Adriana Martínez Rodríguez y Álvaro Pulido son una pareja de empresarios colombianos que se han visto involucrados en varios escándalos de corrupción en Venezuela, en asociación con el también colombiano Alex Saab Morán.
Pulido y Saab se conocieron en los años 90, cuando Saab se dedicaba al comercio de textiles en Barranquilla. Desde entonces, se convirtieron en socios inseparables y crearon un entramado de empresas que les permitió hacer negocios con el gobierno venezolano en diversos sectores, como la construcción, la minería, el petróleo y los alimentos.
Uno de los negocios más cuestionados fue el de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa social creado por Maduro en 2016 para distribuir alimentos subsidiados a la población más vulnerable. Según una investigación del portal Armando.info, Pulido y Saab se beneficiaron de contratos millonarios para proveer las cajas CLAP, que contenían productos de baja calidad y sobrevalorados.
Para lograr estos contratos, Pulido y Saab utilizaron una empresa denominada Group Grand Limited (GGL), registrada en Hong Kong y con sede en México. La representante legal de dicha empresa, entre 2013 y 2018, fue Adriana Martínez Rodríguez, pareja de Pulido.
Martínez Rodríguez también fue la representante legal de otra empresa vinculada a Pulido y Saab: Fondo Global de Construcción (FGC), registrada en Ecuador, Colombia y con sede también en Caracas; así como de la firma Vram Holding. Según una investigación del portal El Pitazo, esta empresa obtuvo contratos para construir viviendas sociales en Venezuela, pero solo entregó una parte de las obras y dejó otras inconclusas o abandonadas.
Además de estos negocios, Pulido y Saab también han estado involucrados en el escándalo de corrupción de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que salpicó en 2023 a varios funcionarios del Gobierno chavista y por lo que el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) detuvo en Venezuela a Álvaro Enrique Pulido Vargas, quien se había hecho cambiar el nombre de Germán Enrique Rubio Salas, luego de estar involucrado décadas atrás en un caso de drogas en Colombia, en donde fue acusado de liderar una organización narcotraficante denominada «El Cartel de Bogotá».
Al menos desde 2018, Pulido se encontraba en Venezuela, donde en 2023 perdió el favor del Gobierno chavista. Se trata de un hombre callado que, a diferencia de Saab, no llama la atención con sus excesos.
En abril de 2023 se confirmó la captura de Pulido por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Venezuela, donde habría sido sometido a interrogatorios. Pulido fue mostrado por la televisión pública venezolana al momento de ser presentado ante el Tribunal Segundo de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas.
Pulido ha sido acusado de los delitos de peculado doloso propio, concierto de funcionario con contratista, legitimación de capitales y asociación para delinquir. Estos cargos están relacionados con el caso de Petrozamora y el desvío de fondos públicos.
Sin embargo, algunos analistas consideran que la captura de Pulido es una estrategia del Gobierno chavista para presionar a Alex Saab y evitar que coopere con Estados Unidos.
Adriana Martínez Rodríguez ha sido vinculada con el contrabando de oro. Martínez Rodríguez sería la representante legal de una empresa llamada Goldman Capital S.A.S., que habría recibido más de $ 1.000 millones en transferencias desde el Banco Central de Venezuela (BCV) entre 2018 y 2019.
La empresa habría sido creada en 2017 con un capital inicial de solo $ 1.000 y tendría como objeto social la compra y venta de oro y otros metales preciosos. Sin embargo, según una investigación, la empresa no tendría ninguna actividad comercial registrada en Colombia ni en ningún otro país.
Personas familiarizadas con el asunto aseguran que Martínez Rodríguez guardaría una cuenta millonaria en el banco suizo Julius Baer a nombre de Pulido Vargas.
Además, Martínez Rodríguez habría sido la encargada de gestionar los pagos a los abogados que defendieron a Saab en su proceso de extradición de Cabo Verde a Estados Unidos, donde era requerido por conspirar en el lavado de activos.
Una filtración detalla cómo salió del país suramericano el oro del Banco Central de Venezuela (BCV) a lo largo de 2018. Los datos fueron contrastados con los rastreos reflejados por Flightradar24.com, una web pública de información en tiempo real sobre el tráfico aéreo alrededor del mundo, que permitió comprobar el trayecto que siguió cada avión así como las referencias de cada vuelo. Algunos de estos traslados se hicieron en aeronaves privadas. Otros, en la aerolínea turca Turkish Airlines, que tiene una ruta turística sin escalas de Caracas a Estambul desde finales de 2016.
En los registros aduanales las 73,2 toneladas de lingotes de oro fueron vendidos entre la empresa emiratí Noor Capital (27.396 kilogramos), la turca Sardes Kiymetlí Madenler A.S (23.994 kilogramos) y la belga domiciliada en EAU, Goetz Gold LLC (21.886 kilogramos). 33 cargamentos de lingotes fueron transportados en 27 vuelos de la aerolínea pública Turkish Airlines (Turquía) y cinco en las privadas Copa Airlines (Panamá), Solar Cargo (Venezuela), Rotana Jet Airlines y E-Cargo Airlines (ambas de Emiratos Árabes Unidos). Sólo uno de los 33 vuelos y su respectiva compañía no logró ser identificado.
En 2020 fue comentada en las redes la relación comercial entre Adriana Martínez Rodríguez y la firma Noor Capital, en el contrabando de oro venezolano hacia Turquía.
Actividad en Colombia
En un certificado fechado el 22 de octubre de 2013, de la Cámara de Comercio de Bogotá, figura la colombiana Adriana Martínez Rodríguez como representante legal de la empresa FONDO GLOBAL DE CONSTRUCCIÓN S A S.
Pero Martínez no era la única representante de la firma, el empresario colombiano Alex Saab también representaba a Fondo Global de Construcción, una compañía privada con presencia en Colombia, Venezuela y Ecuador, pero cuya propietaria final era otra sociedad registrada en la isla mediterránea de Malta.
Según reveló la revista Semana de Colombia en junio pasado, ese negocio, a la postre, resume lo que estaba por llegar para el empresario. En él coincidiría con su socio Álvaro Pulido Vargas, cuya identidad real es Germán Enrique Rubio Salas, relacionado en 2000 a un caso de narcotráfico en Colombia. Eso le abrió, la puerta de millonarias contrataciones en Venezuela a alguien que jamás hubiese podido acumular esas cantidades de dinero en su país. Para ello dibujó una compleja telaraña societaria global que caracterizaría el resto de sus negocios con el chavismo, y, de paso, dejó una estela de sospechas de lavado de dinero que lo ha perseguido hasta su captura.
Y pese a las acusaciones de haber utilizado la compañía FONDO GLOBAL DE CONSTRUCCIÓN S A S para realizar la venta con sobreprecio de casas prefabricadas al Estado venezolano, tras haber suscrito un contrato de $600 millones y a los casos por lavado de dinero contra Alex Saab en los Estados Unidos y Colombia, la Fiscalía de Colombia confirmó el 25 de enero de 2020, en respuesta a un derecho de petición, que Adriana Martínez no estaba bajo ninguna investigación penal en calidad de indiciada o sindicada.
Respuesta de la Fiscalía Ge… by docs_archiver
Martínez es, según algunas referencias, pareja de Álvaro Pulido Vargas, socio de Alex Saab.
Parece extraño que entonces las autoridades de Colombia hayan procedido a embargar bienes de Saab y Pulido, pero en ningún caso haya actuado contra Adriana Martínez Rodríguez, habiendo sido representante de una de las compañías utilizadas por ambos empresarios en sus tramas en perjuicio del Estado venezolano.
Adriana Martínez Rodríguez … by Presents 360
El nombre de Adriana Martínez Rodríguez también figura como representante de otras compañías en Colombia.
De la relación entre Martínez y Pulido habría surgido una heredera. Hoy se conoce además que Adriana Martínez Rodríguez posee supuestamente una cuenta oculta con más de $100 millones que guardaría para Pulido.
La empresaria, quien figura como directiva de varias firmas y dispone de diferentes pasaportes colombianos, ha conseguido quedar libre de cualquier investigación en Colombia y a diferencia de Saab, Pulido y varios familiares de éstos, no ha sido sometida a las sanciones dictadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, pese a estar inmiscuida en negocios de Saab, como el del contrabando de oro venezolano a Turquía y a otros países.
La relación entre Martínez Rodríguez y Pulido anticipa la posibilidad de que también sean dictadas medidas judiciales en Venezuela contra la empresaria colombiana.
Semanario El Venezolano. Madrid, del 03 al 16 de agosto de 2022