08-07-2014 08:24:00 a.m. | Emen .- La crisis que enfrenta la industria automotriz nacional por la merma de la producción, vuelve a materializares en una posible reducción de personal, luego que General Motors Venezolana (GMV) solicitara a las autoridades del Trabajo autorización para el despido de unos 500 empleados y la congelación de algunos beneficios previstos en la convención colectiva vigente.
“Es una solicitud que hizo la empresa para que se autorice el despido de personal, pero eso no se ha concretado aun”, señaló Wilman Cedeño, presidente del Sindicato de Vencedores Socialistas (Sinvensoc) de GMV, quien no quiso ofrecer mayores detalles sobre el tema.
No obstante, pese a que voceros de la gerencia de GMV no estuvieron disponibles para ofrecer su opinión al respecto, se pudo conocer que en efecto la empresa presentó ante la Inspectoría del Trabajo de Carabobo un pliego que contempla tres solicitudes: la eliminación de un turno de trabajo, el despido de una cantidad no conocida de trabajadores y la congelación en el otorgamiento de beneficios establecido en la actual convención colectiva.
“Tenemos entendido que cada director se reunión con los trabajadores de su área para hacer el anuncio y explicar las razones que llevaron a la empresa a tomar esta decisión”, dijo una fuente consultada que prefirió el anonimato.
La información fue corroborada por Christian Pereira, presidente de la Federación de Trabajadores Automotrices, Autopartes y Conexos (Futaac), quien señaló que la solicitud fue confirmada por la Inspectoría del Trabajo, que comenzará a analizar la petición para determinar si existen causas convincentes para autorizar los despidos.
Difícil situación
Luego de años de bonanza, la situación actual de GMV es poco menos que precaria, toda vez que en los cinco primeros meses del año su producción se derrumbara 88% respecto al nivel de manufactura alcanzado en el mismo período de 2013.
De hecho, la tasa de producción es de unas 30 unidades diarias, cifra que representa una ínfima parte de la capacidad instalada en las dos factorías de la empresa, que en conjunto pueden ensamblar unas 300 unidades al día.
Y las previsiones de mejora lucen lejanas, pues si bien la empresa logró la adjudicación de 39,5 millones de dólares en la subasta 11 del Sistema Complementario de Administración ( Sicad ), la cifra apenas alcanza para adquirir unos 1.500 kits de ensamblaje.
Al respecto, las fuentes consultadas señalan que las previsiones de producción de GMV para este año giran entorno a 3.800 unidades, cantidad equivalente a los ensamblado en un mes donde las condiciones no sean optimas.
“Es absolutamente imposible para la empresa mantener la nómina que tiene bajo una condiciones de producción como esas”, señaló una de las fuentes del sector consultadas.
La semana pasada, Chrysler de Venezuela también solicitó a las autoridades del Trabajo analizar una solicitud para el despido de 119 trabajadores, lo que ha prendido las alarmas en la Futaac, donde se teme que otros empresas imiten las acciones emprendidas por las filiales locales de Chrysler y General Motors.
Marcha en Valencia
En rechazo a las amenazas de despidos en varias empresas del sector, la Futaac convocó a una marcha que se realizará este miércoles en Valencia, que tendrá como objetivo entregar al gobernador de Carabobo, Francisco Ameliach, un documento con una serie de peticiones.
“Exigimos que cesen los despidos y amenazas contra los trabajadores, que el gobierno otorgue las divisas necesarias para el funcionamiento de las empresas , y que establezca la contraloría de esos dineros con la participación de los trabajadores”, dijo Christian Pereira, presidente de Futaac.