Testaferros detrás de la revolución: Alexander del Nogal y compañia

Alexander del Nogal

“A mí que no me den sino que me pongan donde haya”, era la fra­se más popular acuñada durante la llamada Cuarta República, pero en la quinta sigue teniendo validez. El pa­ro petrolero de 2002 fue para mu­chos la coyuntura perfecta para ha­cer negocios y “conectarse” donde había “real”. Poner a disposición del gobierno buques petroleros o ca­miones para garantizar la distribu­ción de combustible y alimentos fue la decisión correcta para ganarse la confianza y terminar siendo testa­ferros de la revolución. 

La condecoración que el Presi­dente Chávez le impuso en 2002 a Wilmer Ruperti por movilizar cru­do de PDVSA con sus tanqueros fue más que honorífica. Al poco tiempo, Ruperti comenzó a expandir su po­der económico y de empresario na­viero se convirtió además en un magnate en el área de la comunica­ción. Comenzó comprándole Puma TV a José Luis Rodríguez para con­vertirlo en Canal i, la competencia de Globovisión, y posteriormente adquirió Radio Rumbos y El Diario de Caracas, además de Baninvest Banco de Inversión. Se le asocia di­rectamente con Rafael Ramírez, mi­nistro de Energía y Petróleo y pre­sidente de PDVSA. 

Mientras Ruperti sacaba a flote la revolución, el héroe en tierra era Ricardo Fernández Barrueco, quien prestó los camiones de su modesta empresa de transporte ATC para sustituir a los de Polar durante el paro, y de inmediato su fortuna em­pezó a crecer, pasando a ser cono­cido como el “rey de Mercal”. Su rei­nado terminó cuando fueron inter­venidos por irregularidades los cua­tro bancos que había comprado hacía pocos meses: BanPro, Confe­derado, Bolívar Banco y Banco Ca­narias; además, aspiraba hacerse con la empresa de telecomunicacio­nes Digitel, negociación que salía en 742 millones de dólares. 

Negocios redondos

Pero los señalamientos no que­dan allí. El parlamentario incluye en la lista al presunto narcotraficante Walid Makled, quien tuvo la conce­sión del puerto de Puerto Cabello, la línea aérea Aeropostal y contra­tos con PDVSA. “¿Cómo le entrega­ron la concesión de Puerto Cabello? ¿Cómo hacía negocios con Pequi­vén? Él tenía negocios no solo con Luis Felipe Acosta Carlez, cuando éste fue gobernador de Carabobo, sino con altos oficiales de la Fuerza Armada, según ha señalado él”.  

García acusa además a Rafael Isea, gobernador de Aragua, de ha­ber cometido daño patrimonial por un monto que oscila entre los nue­ve y 11 millones de dólares con las notas estructuradas durante su ges­tión como ministro de Finanzas y, según sus cuentas, la corrupción ro­ja se ha comido en total unos 60 mil millones de dólares.  

Antonio Albarrán, ex ministro de Agricultura y Tierras, a quien le dic­tó responsabilidad política la Asam­blea Nacional por las irregularida­des cometidas en el Central Azuca­rero Ezequiel Zamora (CAEZ), también tiene su testaferro, se tra­ta de Freddy Quintana, abogado y contratista de la empresa Catec. Al­barrán fue premiado luego de ser declarado responsable de corrup­ción en el caso CAEZ, pues fue nombrado secretario de Gobierno del estado Barinas y posteriormen­te director del Instituto Nacional de Tierras (INTI) en esa entidad.  

Caen “boliburgueses”

En los 12 años de revolución, la lista de testaferros del gobierno ha sido larga y una de las nóminas más grandes la tendría Diosdado Cabe­llo, el hombre con mayor poder eco­nómico de la quinta república. Algu­nas de las personas señaladas de ser testaferros de Diosdado Cabello son Leopoldo Cas­tillo Bozo, dueño de Banvalor Segu­ros y Banvalor Banco, quien además habría sido socio de Aristóbulo Istú­riz durante su gestión como minis­tro de Educación, y gracias a esta asociación manejaba los seguros del ministerio; y Manuel Ángel Gómez, también socio de Castillo Bozo.  

La crisis financiera de diciembre de 2009 puso fin a varias de estas re­laciones de negocios. Cuando las irregularidades ya no se podían ocul­tar cayeron Ricardo Fernández Ba­rrueco, Leopoldo Castillo Bozo y Arné Chá­cón, hermano del ex ministro Jesse Chacón, quien terminó siendo el úni­co “chinito de Recadi” por las nego­ciaciones fraudulentas que el diputa­do Ismael García calcula que rondan los 60 mil millones de dólares.

AQUÍ ESTAN, ESTOS SON:

Ricardo Fernández Barrueco

Néstor Izarra

Wilmer Ruperti

Freddy Quintana

Leopoldo Castillo Bozo

Alexander del Nogal

Manuel Ángel Gómez

Ubaldiño Frías

Pedro Ansola

Vilma Mae Osuna

Carlos Rojas

Franco Emperatore

Jaisan Abu