Otra exhibición de la típica improvisación característica del chavismo, Venezuela se obsequió ayer con un espectáculo, al que asistieron los altos funcionarios del país, para ‘informar sobre un plan’, supuestamente tramado vía correo electrónico entre 5 personas, para ‘asesinar’ al presidente Nicolás Maduro. El problema es que el documento sobre el ‘plan’ que el gobierno venezolano ha publicado y está distribuyendo, fue creado después de que se hizo el anuncio sobre el ‘plan’.
Sería un ejercicio en vano abordar los argumentos del chavismo al respecto.
En primer lugar, toda la ‘evidencia’ se obtuvo pirateando correos electrónicos personales y comunicaciones de un grupo de personas, que en la mayoría de los países del mundo son privados.
En segundo lugar, la ‘prueba’ presentada no contiene ni una pizca de evidencia real.
En tercer lugar, el hecho de que Venezuela: 1) Primera Dama, 2) Presidente del Congreso, 3) Ministro de Energía-Presidente de PDVSA-Vicepresidente de Economía, 4) Vicepresidente, 5) Ministro de Información y Comunicaciones, 6) Ministro de Interior y Defensa, 7) Gobernador del Estado Aragua, y 8) Alcalde de Caracas, se sentaron durante más de una hora en conferencia de prensa, para fabricar acusaciones haciendo uso de comunicaciones obtenidas ilegalmente entre ciudadanos venezolanos particulares, violando el debido proceso y la legislación vigente, demostrar , sin lugar a dudas, no sólo que el hackeo es una política de Estado en Venezuela, sino que las máximas autoridades del país no tienen reparo alguno en someter a la población al uso sistemático de vigilancia ilegal en su intento por mantenerse en el poder. Tales acciones ilegales pierden cualquier credibilidad que puedan contener sus ‘pruebas’.