El tema ya se habla abiertamente en medios diplomáticos y políticos de la región. Pocos lo admiten públicamente, pero dan por sentado que si el candidato venezolano a presidir el BID, José Rojas, toma mucho vuelo en la contienda, Washington lo vetaría. En su calidad de principal accionista del BID, el gobierno de Estados Unidos no dejaría pasar al representante de un gobierno políticamente hostil. Por eso nadie duda que, sabiendo de los ánimos en Washington, al ponerlo a circular a Rojas, el gobierno venezolano tenía la única intención de restarle votos al colombiano José Alberto Moreno, favorito de la Casa Blanca en la disputa por el puesto que hoy ocupa Enrique Iglesias.
