Los lectores recordarán que dos días después de que HRW publicara un informe sobre las violaciones sistemáticas de los derechos humanos en Cuba, una turba enardecida de matones patrocinados por el Estado atacó al periodista Reinaldo Escobar en La Habana, lo que confirma cuán correcto era el informe de HRW. El hecho de que se deje morir a los presos políticos en huelga de hambre no mejora el terrible historial de derechos humanos de Cuba. Los tribunales canguro de Hugo Chávez, para no ser menos que las demás dictaduras de la región, anularon ayer elección de alcalde antichavista, el mismo día que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó un informe mordaz, que critica la falta de la independencia en el poder judicial de Venezuela, y la constante usurpación de los derechos civiles y políticos. Cabe señalar, como se explica en el informe de la CIDH en “Las modificaciones de los poderes de las autoridades electas”, que este es solo otro caso -recuerda Antonio Ledezma– en el que un funcionario democráticamente electo es despojado de sus poderes y cargos por el régimen chavista. . Mientras tanto, los diplomáticos venezolanos son expuestos por la CIDH como nada más que mentirosos.
Quizá en el intento de otorgar algún reconocimiento a la agenda social de Venezuela, el informe repetía, en el punto 993, que la UNESCO había declarado a Venezuela “tierra libre de analfabetismo”, según el Estado venezolano. Como saben mis lectores, esa afirmación es solo otra mentira del régimen de Chávez. Pero, de nuevo, si a los funcionarios de la CIDH se les hubiera permitido ingresar al país, como se solicitó sin éxito desde 2003, seguramente se habrían dado cuenta de cuán falaz es tal afirmación.