En su mensaje de fin de año el presidente del Banco Central, Nelson Merentes, indica que en 2012 la inflación registró un avance de 19,9%, cifra que señala un salto de 3,3% en diciembre.
La inflación de diciembre es la más alta para este mes desde 2008 y refleja que los precios han comenzado a aumentar a un ritmo más acelerado en medio del incremento de bolívares por el gasto público, el desequilibrio cambiario y el inicio del ajuste en los precios regulados.
Inmerso en un año clave desde el punto de vista electoral, el Gobierno disparó el gasto público y el incremento de la demanda, que si bien ha podido ser atendido a través de importaciones, presiona al alza los precios.
Al mismo tiempo una porción de los bolívares que han ingresado a la economía se dirige a la compra de dólares en el mercado paralelo donde el tipo de cambio se ha disparado (indicar su cotización está prohibido por la Ley de Ilícitos cambiarios).
El resultado es que comerciantes fijan sus costos de reposición de acuerdo a la cotización del dólar en el mercado paralelo y por tanto, aumentan el precio de sus productos.
Si bien la inflación acumulada en 2012 de 19,9% resulta inferior a la de 2011 cuando los precios aumentaron 27,6%, buena parte de este «éxito» obedece a que el Gobierno ha retardado el incremento de los productos regulados, algo que no podrá continuar por mucho tiempo sin que se agrave la escasez en los mercados porque si no pueden cubrir los costos las empresas disminuyen la producción.
Las estadísticas oficiales precisan que en 2012 el precio de los productos regulados experimenta un alza de 14,9% versus 30,3% en 2011 y el índice de escasez se ha mantenido en niveles elevados.
Presionado por la escasez en la última semana de noviembre el Gobierno inició el ajuste de productos regulados autorizando el incremento del arroz, café y harina de maíz y en el mediano plazo, deberán seguir el queso blanco, leche pasteurizada, pollo y carne de res, entre otros alimentos que no han registrado incrementos en más de doce meses.
A estos elementos se añade la posibilidad de una devaluación de la moneda que aumentaría el precio de los productos importados, que cada día, son más necesarios para compensar los problemas en la oferta nacional.
En 2012 las importaciones sumaron 56 mil 357 millones de dólares, el monto más elevado desde 1997, según reportó el diario El Universal.