03/02/2012 05:01:47 p.m. | Sharay Angulo.- El 22 de enero venció prórroga de preferencias arancelarias de la CAN, y aún no se ha renovado. Todavía no está listo el Acuerdo de Alcance Parcial que firmaron los dos países en noviembre.
Las relaciones comerciales entre Colombia y Venezuela carecen de marco legal desde el domingo 22 de enero. Ese día se venció la prórroga por tres meses más, de las preferencias arancelarias que tuvieron ambas naciones en la CAN, y todavía no está listo el Acuerdo de Alcance Parcial que suscribieron los presidentes Hugo Chávez y Juan Manuel Santos en Caracas, a finales de noviembre del año pasado.
«A la fecha no hay base legal para la relación comercial con Colombia. Tenemos entendido que las comisiones de ambos países negocian el nuevo acuerdo bilateral, que estaría próximo a ser aprobado, pero todavía no hay nada», informó Luis Alberto Russián, presidente de la Cámara de Integración Económica Venezolano-Colombiana (Cavecol).
La segunda semana de enero delegados de Colombia y Venezuela se reunieron en Bogotá para finiquitar los detalles del Acuerdo de Alcance Parcial que regulará el intercambio comercial entre los dos países. El ministro colombiano de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, le dijo a EFE que en esa ronda de negociaciones se concluiría la revisión del acuerdo firmado en Caracas.
«Se mantendrá el libre comercio de 4.200 partidas que se incluyen en el llamado histórico del comercio bilateral», precisó. Russián supone que 4.000 de esos códigos mantendrán la preferencia de 100%, o el arancel cero. «Sólo se reservarán 200 productos entre ambos lados que pagarán aranceles menores a los que se utilizan para terceros países, lo cual no sería grave», dijo.
Expertos en comercio exterior calculan que, en el marco de la CAN, había unos 6.400 códigos con preferencias arancelarias. Russián reconoce que ha habido mejoras en el intercambio comercial, pero la falta de seguridad legal le genera incertidumbre.
Las aduanas fronterizas de San Antonio, en Táchira, y Paraguachón, en Zulia, operan con normalidad actualmente. No obstante, el presidente de Cavecol advierte que algunas empresas, especialmente las multinacionales, se han cohibido de planificar compras a mediano y largo plazo.
Juan Pablo Sucre, abogado experto en comercio exterior, señaló que «estos limbos legales no se justifican legalmente. No se puede asumir que se seguirán aplicando las reglas por las que se regía el país en la CAN, sin dejarlo por sentado».
El jurista coincide en que los vacíos legales generan incertidumbre e inseguridad jurídica. «Aunque las empresas que tienen una estructura de importación y exportación siguen operando, porque el comercio internacional es muy difícil de parar, se afectan las inversiones y el intercambio binacional».
Para Sucre, el Acuerdo de Alcance Parcial que negocian actualmente los gobiernos de Colombia y Venezuela no es más que un Tratado de Libre Comercio (TLC) con otro nombre. «Ahora no será 100% del universo arancelario el que tendrá arancel cero, pero se mantendrá un porcentaje importante de lado y lado, por lo que en definitiva es un acuerdo de libre comercio», dijo.
El abogado advirtió que mientras más se retrase el acuerdo bilateral definitivo, se empiezan a hacer más negocios fuera de la ortodoxia legal por la falta de garantías, tales como el contrabando, que incide también en los precios.
En 2011, el intercambio comercial colombo-venezolano alcanzó $2.184 millones, para un crecimiento de 26% con respecto a 2010, según los cálculos de Cavecol, con base en las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (Dian).
El repunte no se reflejó de igual manera en la aduana de San Antonio, que entre enero y octubre redujo en 21% su participación en las importaciones, desde $850 millones (3,3%) en 2010 hasta $736 millones (2,6%) el año pasado, de acuerdo con el INE.
Russián atribuye esta baja a que los principales rubros importados por Venezuela desde Colombia en 2011 fueron gas y energía eléctrica, que no pasan por aduanas, pero se computan.
Sin embargo, el vocero no descarta que algunas empresas hayan diversificado sus proveedores internacionales, como consecuencia de los impasses diplomáticos entre Venezuela y el anterior gobierno de Álvaro Uribe.