Cristian Silva, secretario general de Unidad Visión Venezuela en el estado Sucre, denunció el incremento vertiginoso en la destrucción de los bosques que conforman el llamado Macizo Turimiquire, ubicado en la confluencia de los estados Anzoátegui, Monagas y Sucre, lo que afecta a la más importante red hidrográfica que abastece de agua la región oriental de Venezuela.
Explicó que esta zona protectora comprende un total de 540 mil hectáreas en donde nacen los ríos Manzanares, Guarapiche, Colorado, Guayabo, Neverí y además se encuentra la represa Santiago Mariño también llamada Turimiquire, un embalse de 1500 hectáreas que suministra de agua potable a poco más del 90 por ciento de la población oriental. “Hoy hacemos un llamado de alerta ante lo que consideramos un estado de emergencia ambiental”.
Aseguró que a la deforestación que ya sufría la zona, se le suma que en los últimos meses, ante la reducción del empleo producto de la pandemia y escasez del gas doméstico, los habitantes de las diferentes comunidades ubicadas en el eje montañoso, “cortan los pocos árboles existentes para convertirlos en leña y poder cocinar sus alimentos, situación a la que estamos obligados a encontrar una solución cuanto antes».
Advirtió Silva que los ríos suministradores del agua potable en esta subregión, que incluye a las islas de Coche y Margarita, “están perdiendo su caudal con inminente riesgo de desaparición porque las lluvias se han ido alejando cada vez más”, situación que subrayó, ha modificado los ciclos de cultivo, incidiendo en la producción de alimentos “aumentando el hambre y la miseria a quienes ya veníamos sufriendo el abandono del Estado”.
El dirigente vinotinto destacó que esta alteración al medio ambiente natural ha traído como consecuencia otra cantidad de problemas, tales como el incremento de todo tipo de alimañas que sin control alguno acaban con todo a su paso. “Las ratas por ejemplo, ante la ausencia de cultivos, invaden los hogares de agricultores ubicados en esta área geográfica generando un verdadero peligro de salud pública”.
Recordó el dirigente oriental que desde 2007, “el difunto Hugo Chávez tenía conocimiento de lo que ocurría en este macizo montañoso” agregando que en 2015, el Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, voceros de instancias estadales y representantes de organizaciones comunales “presuntamente diseñarían un documento ante el Ministerio de Planificación para declarar al Macizo, Zona de interés económico, algo que nunca prosperó”.
Cristian Silva, anunció que desde Unidad Visión Venezuela emprenderán acciones, tanto a instancias nacionales, como a organismos internacionales con el objeto de poner fin a este ecocidio. “Nos dirigiremos a organismos multilaterales como la OEA, ONU, BID, Unesco y la Unión Europea, para que actúen en la detención de lo que definimos como una calamidad mundial”.
Para finalizar, Cristian Silva hizo un llamado a las organizaciones ambientales a sumarse a esta lucha. “Un nuevo desierto frío se está desarrollando aceleradamente en el oriente venezolano, por lo que debemos actuar en conjunto para corregir a tiempo las diferentes variables que actúan en su conformación”.