Londres 13.05.12 | Pastor Maldonado acaba de ganar el Gran Premio de España, celebrado en el Circuit de Catalunya. Maldonado es el primer venezolano en la historia que logra un triunfo en la Formula 1. Si el arribo de Maldonado al equipo Williams de Formula 1 hubiese sido por sus meritos como piloto, la victoria de hoy fuese, sin duda, causa de celebración para todos los venezolanos. Pero no es ese el caso, puesto que Maldonado no llego a Williams F1 como lo hizo Nico Rosberg anteriormente al mismo equipo, o como Paul Di Resta a Force India, o Roman Grosjean a Lotus, u otros ejemplos de jóvenes pilotos provenientes de la formula inferior GP2 que se han ganado a punta de talento oportunidades en la Formula 1. No, Maldonado llego con una bola de billete que, en primer lugar, pertenece a todos los venezolanos; y en segundo lugar, fue aprobada ilegalmente por el regimen del dictador moribundo. Allí, y solo allí, reside el meollo del asunto.
Es claro que para la clase política venezolana, tanto chavista como de oposición, la victoria de Maldonado es motivo de regocijo, buena razón para visitar el orgullo patrio y absurdos sentimientos chovinistas.
El líder de oposición y aspirante a la presidencia de Venezuela felicitó a Maldonado, lo llamó «grande», mientras que Leopoldo Lopez le mando felicitaciones, y Pablo Perez, otros de los líderes, celebro la entrada de Maldonado en la historia de la Formula 1.
Cuál es el mensaje que los líderes de oposición le están enviando al país, habida cuenta de los muchos millones de dólares que le ha costado a PDVSA el patrocinio a Maldonado? El mensaje es claro, en mi opinión: el robo de los dineros públicos del erario venezolano no inmuta en lo más mínimo a los políticos venezolanos. Al contrario, logros obtenidos a través de la apropiación indebida de los recursos del estado son causa de orgullo, y dignos de celebración.
No hace mucho publiqué en este mismo espacio una supuesta factura que Williams F1 le habría enviado a PDVSA. Para el año 2012, el monto del patrocinio es de 29,4 millones de libras esterlinas. En Venezuela, país con una red de infraestructura prácticamente destruida, con unos niveles de pobreza y falta de educación alarmantes, ese monto bien podría haber sido utilizado en proyectos que aportasen soluciones a miles de venezolanos. Pero no. Los dineros fueron utilizados en aventuras vanas. En el país que se dice gobernado por un régimen socialista ejemplar, vemos como millones de dólares son desperdiciados en patrocinios de pilotos y equipos de Formula 1, el deporte menos socialista de todos y uno que no le aporta ni 1 dólar de rédito a PDVSA.
Pero lo más exasperante es la inmoralidad absoluta de los dizque líderes de oposición, quienes expresan sin ninguna compunción sus mejores deseos a un deportista que se ha hecho gracias al mal gasto, a la corrupción galopante, a las decisiones unilaterales de un caudillo que nadie se atreve a cuestionar, a pesar de ser violadoras de todas las leyes relacionadas al respecto. Ese es el país, esos son los líderes del futuro, esos son los deportistas… Que asco de gente, y que vergüenza pertenecer a ese gentilicio. Cada pueblo tiene el gobierno que se merece. Nunca mas cierto que en el caso de Venezuela.
Tomado de Triunfo de Maldonado en la F1: fracaso de PDVSA y Venezuela