Es un secreto a voces en Güiria del que todo el mundo está dispuesto a hablar, pero sin ser identificado por temor a represalias y detenciones. Este poblado, capital del municipio Valdez al oeste del estado Sucre y recodo final de la Zona de Paria, fue también el último paradero conocido de Pedro León, director ejecutivo de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) y sobre quien pesa una orden de captura desde el 4 de febrero de 2017, tras otorgar, presuntamente, más de 35 contrataciones sin licitaciones en la Faja Petrolífera.
Organismos de seguridad practicaron 21 allanamientos en Lechería, Anzoátegui, en busca de León, pero ninguno dio resultado. La ruta de escape se inició entre los últimos días de enero y los primeros de febrero, cuando León llegó a Güiria viajando en helicóptero desde Guanta, estado Anzoátegui; así lo aseguró Giovanni Urbaneja, dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y exdiputado regional. Urbaneja, quien realizó investigaciones y elaboró expedientes sobre presunta corrupción en Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) aseguró que el denominado «Zar de la Faja Petrolífera» viajó entre el 27 de enero y el 1º de febrero de 2017, de acuerdo con una infvestigación de El Pitazo.
El director ejecutivo de la FPO llegó a la capital de Valdez donde, a través de una persona de confianza y ligado al sindicato de PDVSA en el poblado, contactó los servicios de Richard Lathulerie Flores, también conocido como “La Fresa”, un joven de 25 años señalado de cometer presuntos delitos que van desde sicariato hasta robos. Fue Lathulerie Flores quien trasladó a León desde Güiria a Trinidad y Tobago por vía marítima a bordo de un peñero, actividad que realiza de forma recurrente.
El viaje estaba pautado para el 2 de febrero, aseguró a El Pitazo un dirigente político de la zona, quien solicitó omitir su nombre. “Se hospedó en una posada en el sector conocido como Las Salinas”, precisó.
El 2 de febrero León se trasladó desde Las Salinas hasta La Playita. En el sitio está asentado el principal puerto pesquero del poblado, frente a la sede de aduanas del Servicio Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat). Una habitante de la zona indicó que León iba acompañado de un segundo hombre, quien también abordó el peñero que conducía “La Fresa”.
“Tenía unos pantalones de blue jean muy viejos y una franela, llevaba una maleta; no parecía nadie importante. Nosotros en el pueblo nos enteramos días después de quien se trataba; supimos que era el de Pdvsa cuando llegó el Sebin a hacer detenciones y revisar el pueblo de arriba a abajo”, dijo la mujer, de unos treinta años de edad, con la piel tostada y el cabello hirsuto, recogido con un moño.
Un delincuente, ligado a “La Fresa”, accedió a conversar con El Pitazo y relató que, luego de montarse en el peñero y partir desde el puerto pesquero con rumbo a la isla antillana, el motor de la embarcación se averió, justo cuando transitaban por las aguas del poblado de Yaguara, en Macuro.
En el lugar contactaron a Margarito Carreño, un pescador de 36 años a quien le alquilaron el motor de su embarcación a cambio de obtener como pago un saco de arroz. Una vez solventado el inconveniente, el funcionario de la estatal de hidrocarburos continuó el viaje hasta Trinidad, un trayecto de dos horas que le tomó dos días en concretar debido a los contratiempos.
“Había arreglos para que el tipo se fuera desde Trinidad a un país Europeo. Richard (Lathulerie) no sabía que se trataba de un chivo de Pdvsa, ni que la maleta que llevaba estaba llena de dólares. Cuando regresó y se enteró, nos dijo que de haberlo sabido lo hubiese lanzado al mar para quedarse con el dinero. Él recibió $40.000, pero el costo total fue de cien mil dólares repartidos entre los que participaron directamente. Nosotros no hubiésemos cobrado tan poquito, fue un pelón”, dijo la fuente ligada al mundo delictivo de Valdez.