VenePirámides
Desde que el Gobierno asumió el control del negocio de la telefonía móvil y transformó, en agosto de 2009, a Telecom Venezuela en una empresa volcada a la adquisición de equipos y de otras tecnologías para venderlos a las operadoras, las fallas en el suministro de esos productos ha sido la constante. Sin embargo, contar con un mayor ingreso de divisas le ha permitido a la estatal ampliar las opciones de compra con distribuidoras y fabricantes.
El Ejecutivo intentó regular los precios de los equipos algunos fueron comprados por las operadoras con divisas obtenidas en el mercado permuta- en vista de que se habían disparado. Pero el Estado en vez de controlar la especulación lo que logró fue profundizarla. Los precios de los que se consiguen en el mercado se mantienen altos y la estrategia del Gobierno sigue sin tener efecto. Pero la responsabilidad no es totalmente del operador, pues la empresa cobra una comisión por cada equipo que vende y, en los últimos años, se ha situado entre 15% y 32%, ignorando la prédica de Jorge Giordani, Ministrico de Planificación y Finanzas, quien sostiene que los márgenes comerciales no deben superar el 9%.
Fuentes de las empresas y de los distribuidores dijeron que, al principio, Telecom Venezuela solicitaba 15% de comisión, que sería transferida a un fondo especial, pero ese aporte ha ido variando y hoy eleva en 30% el valor de los equipos que se compran a 4,30 bolívares por dólar. A esto hay que sumarle, los gastos de embarcos desde los puertos en el extranjero y los fletes, transportes y comisiones adicionales en el país. Por ello, un teléfono que tiene un precio de 300 dólares en el mercado internacional cuando llega al país cuesta más de 395 dólares. No es más que un caso de monopolio de estado en el socialismo más capitalista del mundo.
Los operadores pagan los equipos en bolívares a Telecom Venezuela y ésta, a través de cartas de crédito o pagos en dólares aguas afuera, liquida las compras que, en muchos casos, siguen estando limitadas, según reportó el diario El Nacional.