En la imagen: Santiago de Jesús Loureiro García (cen.) y su pareja (izq.)
En España fue localizado un pederasta venezolano que violaba y prostituía a su bebé de pocos meses en Aluche, Madrid. En unos vídeos en poder de la policía española se observaría cómo el hombre introducía su miembro en la boca del bebé, entre otras barbaridades, por lo que no existe duda alguna.
El arrestado responde al nombre de Santiago de Jesús Loureiro García y ha sido ingresado prisión de forma preventiva.
El martes 3 de octubre fue arrestado el venezolano Loureiro García por violar a su propia hija, una bebé de poco meses de nacida y ofrecerla a otros sujetos para mantener relaciones sexuales.
La Policía Nacional de España, realizó la detención del hombre acusado de agredir sexualmente a su propia hija.
El arrestado descargaba y difundía contenidos de pornografía infantil a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería, según ha informado la Policía Nacional española.
Pareja cómplice
Los funcionarios también arrestaron a la madre de la menor y pareja del agresor, con quien intercambiaba archivos de pornografía infantil a través de conversaciones telefónicas.
Santiago de Jesús Loureiro García y su pareja
Un juez madrileño envió a prisión provisional al detenido, mientras que los servicios sociales de la Comunidad de Madrid, alertados por la policía, retiraron a los padres la custodia de la bebé.
La pesquisa
La investigación se inició cuando los agentes de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, que realizan un “patrullaje activo” en Internet y las redes sociales en colaboración con el HSI de los Estados Unidos, detectaron a una persona que compartía por distintos canales imágenes de explotación sexual de menores de corta edad. Tras varias averiguaciones, los agentes identificaron al sospechoso y comenzaron a investigar su entorno. Se trataba de un hombre con antecedentes por hechos similares.
Una vez recabadas las pruebas, la autoridad judicial autorizó la entrada y registro en la vivienda del individuo, que vivía en un pequeño piso en Madrid junto a su pareja y la hija de ambos. En el domicilio encontraron evidencias de que el investigado no solo descargaba material de pornografía infantil, sino que también lo difundía a terceros.
Además, los agentes comprobaron que el piso donde vivían estaba en unas pésimas condiciones de higiene, por lo que decidieron dar parte de la situación a los servicios sociales de la Comunidad de Madrid, quienes retiraron la custodia de la bebé a los padres unas semanas después.
La Policía intervino al detenido material informático que, tras su volcado, destapó que había agredido sexualmente a su hija, a quien había ofrecido a terceros para mantener relaciones sexuales.
Los agentes también arrestaron a la madre de la menor, ya que intercambiaba con su pareja archivos de pornografía infantil. Ella quedó en libertad tras su puesta a disposición judicial.
La fachada
Veinteañeros, empleados en una conocida cadena de restaurantes y padres de una recién nacida. Lo que podría pasar por una joven pareja trabajadora madrileña dedicada a su casa y al cuidado de su bebé escondía en realidad a unos diablos capaces incluso de casi ‘subastar’ a la criatura por internet para realizar prácticas sexuales conjuntas con ella. La pequeña podrá contarlo, gracias a la labor de la Policía Nacional, cuyos investigadores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia han conseguido meter al padre entre rejas, imputar a la madre y que un juzgado les haya retirado la patria potestad, al menos de manera temporal, según un reporte de Carlos Hidalgo para ABC.
El sujeto en cuestión se llama Santiago. Tiene apenas 25 años y nació en Venezuela, aunque desde hace tiempo tiene DNI español. Su novia, española y de 23 años, fue arrestada también, pero está ahora en libertad; Santi, como se le conoce en su círculo, dijo en todo momento que aquel asunto de pedofilia era cosa exclusivamente de él. Y no de ella, pese a las pruebas que apuntan en ambas direcciones. Se le acusa también de violar en varias ocasiones a su propia niña, «sin que la madre lo supiera».
El encartado era, hasta entonces, un delincuente sexual con antecedentes policiales, precisamente por compartir este tipo de material ilegal, vídeos pornográficos con niños de menos de 2 años, precisan a ABC fuentes de la investigación. De hecho, en 2021 ya fue arrestado, aunque en esa ocasión el juzgado tampoco lo envió a cumplir pena privativa de cárcel.
Pero entre 2021 y mayo de 2022, la situación de esa pareja cambió radicalmente: tuvieron una niña la primavera del año pasado y fue como poner a unos zorros a cuidar a las ovejas.
Paralelamente, los especialistas de Homeland Security Investigations (Investigaciones de Seguridad de la Patria, en inglés), de Estados Unidos, que rastreaban las ‘deep webs’ (el internet profundo, casi inescrutable) donde se mueven cientos de miles de pedófilos y pederastas cada día, detectaron la activa participación de un sujeto que ubicaron en Madrid. Se trataba de Santiago. Su papel era sobre todo compartir archivos con otros ciberdelincuentes de distintos países del mundo.
Los norteamericanos dieron aviso a la Policía española en septiembre del año pasado. Los agentes del Grupo I de la Sección de Protección al Menor, de la Unidad Central de Ciberdelincuencia, peinaron el historial del hostelero hispano-venezolano. Comprobaron sus antecedentes policiales y su entorno. Residía entonces con su pareja en un piso del barrio de Aluche, en el distrito de Latina.
La bebé, arañada y sucia
Tras esos primeros tres meses de investigación, los investigadores reunieron las pruebas suficientes para conseguir el mandamiento judicial y entrar a registrar la vivienda. Allí detuvieron de nuevo a Santiago. Tenía cientos de archivos del mismo tipo. Su chica se encontraba por allí. Y fue cuando vieron que habían tenido una bebé. «La criatura estaba sucia, muy descuidada; incluso tenía un arañazo en la cara, de un gato que andaba por allí. El piso estaba lleno de basura e incluso había restos de droga, de marihuana, por ahí esparcidos».
Los agentes no dejaron pasar la presencia de la menor y elaboraron un informe que fue elevado a los servicios sociales de la Comunidad de Madrid. Dos semanas después, el juzgado que entonces llevaba el caso ordenó la retirada de la tutela de la bebé a los padres, a los que, además, impuso una orden de alejamiento sobre ella. No sabían, entonces, que estaban evitando un mal mayor al que ya le habían practicado sus propios progenitores.
Porque, tras llevarse el teléfono móvil de Santiago a dependencias policiales, los expertos comenzaron a visionar los archivos fotográficos y los vídeos que contenía. Entre todos ellos, hallaron dos filmaciones de la bebé de la pareja. «Nos dimos cuenta de que era ella porque reconocimos el sofá y el carrito de bebé que habíamos visto en el registro anterior; y comparamos su carita, comprobando que era ella», explica a ABC fuentes del caso.
Aquello era aberrante. La operación Renacere constató que no sólo había agredido sexualmente a su propia hija, sino que el encartado seguía intercambiando archivos. El 31 de agosto, los policías se presentaron, con otra orden judicial, en la vivienda de la pareja. Se habían trasladado a Pinto. Registraron el domicilio y hallaron más archivos. Una parte de ellos estaban en la cuenta del canal de mensajería instantánea Telegram que estaba a nombre de la mujer. Por ello, también fue arrestada. Se negaron a declarar; el venezolano solo abrió la boca para exculpar a la mujer: «Ella no tiene nada que ver. Yo utilicé su Telegram para guardar más archivos, pero a sus espaldas», dijo a los agentes. El juez, finalmente, la ha dejado en libertad y la operación está ya cerrada.
Además, se ha descubierto que Santiago utilizaba la plataforma Discord para estar en contacto con los otros pedófilos, y ahí es donde realizaba los envíos. No ha podido constatarse que mandara a terceros los fotogramas en los que aparecía violando a su propia bebé. El hecho de que retiraran a los padres la tutela en septiembre de 2022 ha propiciado que pararan las vejaciones a la niña, que va a cumplir 17 meses.
Los abuelos piden la tutela
Pero no todo acaba ahí. Se han hallado conversaciones del pederasta con otros hombres en chats privados de Instagram. En ellos, proponía a sus interlocutores practicar sexo con su bebé, él mismo y su novia. Sin embargo, la investigación no ha permitido constatar si aquello era una propuesta en firme o se trataba de meras y horripilantes ‘fantasías’. Los hombres con los que chateaba eran de habla hispana.
Tras esta última detención y con el encarcelamiento de Santiago, el juzgado ha retirado también la patria potestad de la bebé a sus padres. Este periódico ha podido saber que los abuelos paternos han solicitado hacerse con la custodia de la pequeña, aunque no ha trascendido si finalmente se la han concedido. En casos de retirada de tutela por la Comunidad de Madrid, estos familiares, como los tíos, pueden tener alguna posibilidad para hacerse cargo del menor.