Sanción de EEUU contra el Banco Internacional de Inversiones ruso, golpeó uno de los grandes negocios del castrismo

Según el informe de Estados Unidos, el IIB es «una tapadera de los servicios de inteligencia rusos», pero también la única institución financiera de su tipo que tiene a Cuba como miembro.

Redacción | Diario de Cuba

Washington emitió esta semana sanciones contra tres altos cargos del Banco Internacional de Inversiones (IIB, por sus siglas en inglés), acusado de estar bajo el control de Rusia y con sede en Hungría. Pero esa acción, que puso bajo los focos a la institución financiera, mostró también los intereses allí del régimen de Cuba.

Según el informe de Estados Unidos, el IIB es «una tapadera de los servicios de inteligencia rusos», y sus funcionarios habrían recibido inmunidad diplomática por parte de Hungría.

El documento del Departamento del Tesoro de EEUU advierte que «la presencia del Banco Internacional de Inversiones en Budapest permite a Rusia aumentar su influencia de inteligencia en Europa, abre la puerta a las actividades malignas del Kremlin en Europa Central y los Balcanes Occidentales, y podría servir como mecanismo para la corrupción y las finanzas ilícitas, incluidas las violaciones de sanciones».

Aseguró también que Moscú «está preparado para dedicar recursos adicionales, incluyendo garantías y subsidios del Gobierno de Rusia, para salvar al banco de un inminente incumplimiento». De hecho, si bien el Banco Internacional de Inversiones ubica su sede en Budapest, tiene una sucursal en Moscú.

De acuerdo con el reporte de EFE, los propietarios europeos del banco se están retirando del proyecto (Eslovaquia y República Checa ya lo hicieron; Rumanía lo hará en junio y Bulgaria en agosto; Hungría anunció el jueves que también lo hará). Quitando esa estampida, además de Rusia, en el banco seguirán representados por el momento Cuba, Mongolia y Vietnam.

LEA TAMBIÉN: El jugoso negocio de las «mulas» viajeras que montaron los regímenes de Venezuela y Cuba

¿Qué intereses tiene La Habana en el IIB?

Creado el 10 de julio de 1970 y con un capital autorizado de 2.000 millones de euros, el IIB se especializa en el financiamiento a mediano y largo plazo de proyectos destinados a «apoyar el desarrollo económico de sus estados miembros y que tendrían un impacto social, económico y ambiental positivo».

El IIB otorga financiamiento directo y préstamos en asociación con otras instituciones financieras, así como a través de bancos asociados. Sus valores se negocian en las bolsas de valores de Bratislava, Bucarest, Budapest, Moscú, Praga y Viena.

De acuerdo con sus documentos fundacionales, el banco es «una institución multilateral que tiene como objetivo facilitar la conectividad y la integración entre las economías de los estados miembros para asegurar el crecimiento sostenible e inclusivo y la competitividad de las economías nacionales, respaldado por los lazos históricos existentes».

La Habana tenía en enero de 2023 una participación accionaria en el banco de apenas el 2,83% (5.561 millones de euros), pero sus intereses en él parecen exceder las cuestiones de propiedad. Así, del capital total de 748,7 millones de euros desembolsado por la institución al 1 de agosto de 2020, el 4% de los préstamos netos correspondió a Cuba.

Esas inversiones, que al régimen de la Isla le cuesta conseguir dada su creciente fama de mal pagador y a la crisis económica que sacude al país, sirvieron para montar, por ejemplo, PROXCOR Cuba, primera empresa mixta eslovaca-cubana, impulsado por la firma de inversión Proxenta, cuyo objetivo confeso es la producción de confitería. Según los documentos, este contó con un presupuesto de 91.745 euros.

Lea más en Diario de Cuba.

 

Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.

Si te gustó la nota compártela

Más noticias de

Banco Internacional de Inversiones o similares.

Tomado de Sanción de EEUU contra el Banco Internacional de Inversiones ruso, golpeó uno de los grandes negocios del castrismo