Me llega un documento, titulado “Fuerzas Armadas de Venezuela: A los 200 años”, dizque producido por los COMACATES (Comandantes, Mayores, Capitanes y Tenientes de las Fuerzas Armadas de Venezuela), el cual concluye con la siguientes preguntas y advertencia:
I. Tomando en cuenta la situación real de las FANB en lo interno, ¿Cuáles deben ser los mensajes comunicacionales que los líderes políticos deben hacer para revertir la idea difundida por HCh de que un cambio de Comandante en Jefe en el 2012 significará una destrucción (en los términos de HCh) de las FANB? ¿Cómo los líderes políticos pueden establecer puentes comunicacionales (directos e indirectos) para realizar una transición con el menor número de traumas en el año 2012 a través de una relación de confianza mutua? ¿cómo puede ser el trabajo conjunto entre una nueva generación de líderes jóvenes tanto en las FANB como en la sociedad civil, para el futuro de Venezuela? Considerando a los oficiales activos descontentos con la situación actual del país, ¿qué planteamientos recíprocos pueden hacerse para estimular una transición controlada?
II. ¿Cuáles serán los mecanismos institucionales que permitirán a las FANB depurar aquellos oficiales que han dañado drásticamente a la institución debido a la colaboración con el narcotráfico, la entrega de la institución a Cuba o la utilización de armamento contra civiles en manifestaciones atentando contra los Derechos Humanos? ¿De qué forma se realizarán las investigaciones a todas aquellas adquisiciones de armamento sin supervisión de los entes requeridos y que lesionan el erario nacional?
III. ¿Qué rol cumplirán todos aquellos oficiales activos de los cuatro componentes de la FANB en la garantía de la paz de Venezuela y no en la defensa de un proyecto personalista y trasnochado que conduce HCh? ¿Qué posibilidad real tienen estos oficiales activos de preservar, en todos los niveles de la organización, el acatamiento de la Constitución Nacional a través de la disciplina, la obediencia y la subordinación, y de evitar perturbaciones de diversa índole? ¿Cómo estos oficiales pueden hacerse cargo de todas aquellas semillas adoctrinadas que pretendan utilizar las armas de la República contra el país nuevamente?
IV. ¿Hasta qué punto se puede reorganizar la institución para reasignar el recurso humano existente a la debida protección del territorio nacional y la formación profesional con entrenamientos de calidad? ¿Cuál es el apresto operacional real para combatir el narcotráfico, la minería ilegal, los grupos irregulares armados que secuestran a venezolanos, o la protección de territorio venezolano como el Golfo de Venezuela o el Estado Esequibo?
V. De cara a la reconstrucción de Venezuela después de HCh, ¿cómo es la organización militar que necesita Venezuela en el siglo XXI? ¿Cuál debería ser el propósito, alcance y roles de la organización militar para que coadyuve con el poder civil encarnado por el Presidente de la República y las instituciones de la República, para administrar el Estado? ¿Cómo se garantiza la subordinación del poder militar al poder civil para el desarrollo de Venezuela sin la amenaza de nuevos golpes de estado? ¿Cuál es la estrategia militar de Venezuela?
Este documento fue elaborado por un grupo de COMACATES de diversas generaciones porque entendemos el momento crucial que vive nuestra querida Fuerza Armada. La destrucción a la que Hugo Chávez ha sometido a nuestra institución tiene todas las características para ser acusado de traición a la patria. Estamos en una posición de debilidad máxima ante enemigos externos que están violando nuestra soberanía.
No podemos seguir sometidos a un proyecto personalista, anacrónico y contrario a la Constitución de 1999. La destrucción de las Fuerzas Armadas (y del país) finalizará democráticamente en el año 2012, con una verdadera unión cívica-militar venezolana. Eso, ¡LO JURAMOS!