Richard Cammarano Jaimes, ¿narcotraficante o víctima de complot?

Richard Cammarano Jaimes

Solicitado por los tribunales por narcotráfico. Capturado el 23 de mayo de 2015 en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, en el momento que se disponía a abordar un avión de la aerolínea TAP Portugal. Jaimes estaba en compañía de la magistrada jubilada Miriam Morandy y de su asistente, Tibisay Pacheco en el momento de la detención. En una decisión del TSJ fechada del 21 de marzo de 2012, la Fiscalía había dictado orden de aprehensión en su contra por “Tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas”. Jaimes está señalado por haber tenido en 2010, 1200 kilos de cocaína en su casa en la urbanización Prados del Este, en Caracas; y por haber incautado otros 478 kilos en un barco que cargaba material ferroso de Ferrominera, empresa filial de la CVG, en 2011. Como resultado de estas investigaciones, a su hermano Juan José Cammarano le fue allanada su camioneta Grand Cherokee, placa SBG55Z. Su abogada solicitó más tarde, sin éxito, la devolución del vehículo. Sin embargo, estos no son los únicos señalamientos en contra de Richard Cammarano Jaimes. En un reportaje del Consorcio Iberoamericano de Periodistas de Investigación (CIPI) acerca de la investigación de lavado de dinero en Andorra por funcionarios venezolanos, se menciona que Jaimes fue uno de los nombres que la fiscal venezolana Yemina Carolina Marcano envió a la jueza andorrana, María Ángels Moreno Aguirre, en un expediente donde solicitaba su apoyo en materia penal. En la solicitud figuraba también el nombre de Gabriel Gil Yánez, uno de los principales involucrados en el caso. El periodista Jesús Alberto Yajure publicó una entrevista con la hija de crianza del detenido, Betsy Irene Esusy Araujo, quien afirma que Cammarano es víctima de funcionarios del Cicpc que intentaron extorsionarlo. Responsabiliza directamente al comisario Roger Antonio Graterol. ex director de la División contra Robos de ese organismo, quien huyó del país tras verse involucrado en la muerte a tiros de cinco miembros del Colectivo 5 de Marzo, lo que ocurrió en octubre de 2014 en el edificio Manfredir de Quinta Crespo. La entrevistada contó: «Mi papá tenía la única fábrica de vidrios blindados en Venezuela. Se llama Blindadora Walash. Por ese entonces era muy reconocido, hacía negocios con CADIVI e importaba aparatos electrónicos. Incluso le blindó un carro a Miriam Morandy. Y bueno, por ser conocido querían quitarle dinero. Graterol quiso extorsionar a mi papá, pero él no se dejó, porque no tenía nada que temer. Roger Graterol le dijo a mi papá que lo iba a meter en un peo sin ser culpable y que le iban a quitar hasta los hijos. Palabra de él». Antes la joven dijo que Cammarano llegó desde Portugal en abril para intentar resolver «el problema» con la justicia venezolana y “presentar todas las pruebas certificadas” que supuestamente demuestran su inocencia. Sobre la relación con Morandy, la joven señaló que es amiga de la familia desde 2010 y viajaría a Lisboa para ayudar a una amiga mutua que tiene a su esposo en estado crítico de salud.

Richard José Cammarano Jaimes es un presunto narcotraficante, detenido por una comisión de la Unidad Antidrogas de la Guardia Nacional en el Aeropuerto de Maiquetía. Meses atrás publicó en Últimas Noticias una carta abierta al presidente Nicolás Maduro, donde afirma se encuentra “injustamente” privado de su libertad en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), “por no acceder a una extorsión de un millón de dólares americanos por parte de funcionarios del CICPC”.

En el expediente de Richard José Cammarano Jaimes debe haber espacio para anexar documentos vinculados al lavado de dinero en el Banco de Andorra y su relación con la policía científica (CICPC). Su captura, que se produjo tres años después de que un tribunal en Caracas librara la orden, destapa el caso del presunto tercer gran comerciante de droga venezolano.

Cammarano Jaimes era solicitado por la justicia venezolana y la de Estados Unidos. En ese país fue que comenzó a crear su currículo “profesional”, de acuerdo al portal Efecto Cocuyo:habría sido detenido en 1999 por el Servicio Secreto por robar más de 147 mil dólares en cajeros automáticos, fue condenado en ausencia, pues logró huir a México antes de que comenzara la audiencia de sentencia.

En Venezuela su nombre llegó a los tribunales 12 y 22 del Área Metropolitana de Caracas, en las dos ocasiones relacionado por el tráfico de estupefacientes. El primer caso data de octubre de 2011, vinculado con la incautación de 478 kilos de cocaína descubierta en un barco libanés que pretendía llegar a una ferrominera en Puerto Ordaz. El segundo, fue el hallazgo de 1.200 kilos de la misma droga en una quinta de Prados del Este, propiedad de su exesposa.

Desde entonces, se supone que las autoridades policiales lo buscaban en Venezuela, pero nunca lo detectaron. Fue la diligencia de la Unidad Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana quien logró el objetivo, justo cuando pretendía abordar un avión de la aerolínea TAP con destino a Portugal, entonces acompañado de la exmagistrada Miriam Morandy y de Tibisay Pacheco, otra trabajadora del sector judicial.

Cammarano quedó en manos del Tribunal 31 de Control de Caracas.

La comadre

Años atrás la magistrada del Tribunal Supremo de Justicia, Mirian Morandy (una persona muy cercana a Cilia Flores) fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Maiquietía cuando iba a salir del país junto a Richard José Cammarano Jaimes, un presunto traficante. Cuando la identidad de Morandy, “comadre” de Cilia, resultó aclarada, la magistrada fue puesta en libertad por mediación del Palacio de Miraflores.

Andorra

La Fiscalía de Venezuela reconoció en 2010 la existencia del pasaporte diplomático emitido en 2004 por la Cancillería venezolana a Tulio Antonio Hernández Fernández, uno de los dos acreditados como “asesores del ministro” de Economía y Finanzas investigados por la justicia de Andorra por presunto lavado de dinero proveniente del tráfico internacional de drogas.

La Cancillería negó en un comunicado “la entrega de pasaportes diplomáticos a personas investigadas en Andorra”. Sin embargo, un funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores, que accedió a declarar bajo reserva de su identidad, recordó que no se conocen casos de falsificación o robos de pasaportes diplomáticos en los últimos 15 años. “Esos pasaportes se hicieron con material de Cancillería. De dónde más los iban a sacar, de ningún otro sitio. Es imposible falsificar el material para la elaboración de esos pasaportes”.

El funcionario explicó que la emisión de pasaportes diplomáticos se rige por el Reglamento de Pasaportes vigente desde 1974. Este instrumento define quiénes son los ciudadanos que -por su función o cargo- tienen derecho a recibir un pasaporte diplomático. En la lista no figuran los asesores de ministros, pero se establece que el Presidente de la República tiene la autoridad para ordenar la asignación y elaboración de pasaportes diplomáticos a cualquier ciudadano.

Investigaciones viciadas

Luego de la detención de Norman Danilo Puerta Valera, ex jefe Antidrogas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), el 7 de junio de 2010, la fiscal séptima del Ministerio Público de Venezuela, Yemina Carolina Marcano Rigual -comisionada por la ex-Fiscal General de ese país, Luisa Ortega Díaz- envió una carta rogatoria a la Justicia de Andorra para solicitar información sobre ocho ciudadanos venezolanos sospechosos de estar relacionados con una red de lavado de dinero en la Banca Privada de Andorra (BPA).

Puerta Valera tenía una cuenta en BPA con $1.4 millones. Fue detenido en dos ocasiones en Andorra por presunto lavado de dinero proveniente del tráfico de drogas. Esta red estaba vinculada -mediante depósitos y transferencias de miles de dólares y euros- a dos cuentas en BPA inscritas a nombre de Puerta Valera y operaba desde oficinas del Centro Ciudad Comercial Tamanaco (CCCT), en Caracas, con la complicidad y asistencia de la filial BPA Serveis en Panamá.

En el expediente elaborado por la Fiscalía, con fecha 15 de junio de 2010, se mencionan los nombres, números de documentos de identidad (cédula) y los datos de los pasaportes de todos los investigados. En la lista destaca el pasaporte diplomático otorgado al venezolano Tulio Antonio Hernández Fernández como “asesor” del entonces ministro de Finanzas y ex-presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes. De esta manera el Ministerio Público de Venezuela admitía como válido y legal el documento.

Gil Yánez utilizó el pasaporte diplomático para declarar en la aduana de España el dinero en efectivo que ingresaba a varias cuentas de la BPA en Andorra, según consta en toda la documentación -más de 150 páginas de informes oficiales- a la que tuvo acceso el Consorcio Iberoamericano de Periodistas de Investigación (CIPI). Allí queda reflejado que al menos uno de los depósitos fue por 221,400 euros.

Además, el CIPI obtuvo información que indica que el abogado de la firma United Consulters de Venezuela, propiedad de Tulio Antonio Hernández Fernández, era Juan Carlos Thula Rauseo, quien también habría accedido a un pasaporte diplomático como asesor de ese ministro venezolano.

El narcotraficante colombiano Farid Feris Domínguez, apresado el 22 de septiembre de 2006 en Venezuela y deportado a Colombia, también estaba en posesión de un pasaporte diplomático como “asesor” del ministro de Finanzas de Venezuela.

La petición, firmada por la fiscal Yemina Carolina Marcano, menciona a otras siete personas investigadas junto al ex comisario: Gabriel Ignacio Gil Yánez, Juan Carlos Thula Rausseo, Tulio Antonio Hernández Fernández, Yajanira Dayana Ontiveros Linares (esposa de Tulio), Jorge Luis Mathinson Jiménez, Richard José Cammarano Jaimes y Miguel Antonio Djamous Kasale. CIPI contactó, por medio de una llamada telefónica al despacho, a la fiscal Yemina Carolina Marcano Rigual pero declinó hacer algún comentario sobre el expediente de Andorra. “No, no puedo darte ningún tipo de declaración de ningún caso”, respondió.

Amoríos

Pensando en el silencio que guardaron los medios oficialistas y casi oficialistas venezolanos, ante el escándalo de narcotráfico que sacudió la conciencia nacional de Venezuela, puesto que, involucró a un “presunto” narcotraficante solicitado por dos tribunales de Caracas, el 12 y el 18 de Control, Richard José Cammarano Jaimes (46) y a una ex magistrada de la Sala Penal del TSJ -2006-2010-, Mirian del Valle Morandy (53), jubilada , dicen que cercana al entorno de la pareja presidencial, y con cuyos auspicios, por poco no resultó electa Fiscal General de la República en la elección donde le ganó la carrera, Luisa Ortega Díaz.

Los hechos se desencadenaron un sábado 22 de mayo, siendo aproximadamente las 10 de la noche, en el “Aeropuerto Internacional de Simón Bolívar”, Maiquetía, cuando Cammarano, acompañado de la ex magistrada Morandy, su asistente, Tibisay Pacheco y un funcionario del Saime de apellido, Aponte, encargado de pasar al grupo por inmigración, fueron detenidos por agentes de la “División Antidrogas de la GNB” que portaban una orden de captura emitida por un tribunal contra tan peligroso individuo.

Shock, estupor, confusión entre los viajeros que se dirigían a tomar un vuelo de la línea aérea Tap, rumbo a Oporto, Portugal, -ciudad donde reside Cammarano– y su traslado a la sede del Comando de la “División Antidrogas de la GNB” en Colinas de las Acacias, donde se presentan tres fiscales del Ministerio Público que asumen los procedimientos que determinarán la suerte de los detenidos.

Pero a partir de este procedimiento, los detenidos desaparecen de la faz de la tierra, no se vuelve a tener conocimiento de su situación ni de sus personas, aunque los rumores aseguraban que habían regresado a sus casas y se reincorporaron a sus actividades… “normales”.

Días después el “Diario 2001”, informó que Cammarano fue presentado ante el Tribunal 31 de Control de Caracas, el cual procedió a dictarle “privativa de libertad” por un caso denunciado el 21 de marzo del 2012, cuando agentes del CICPC reportaron que en una quinta de su propiedad “La Chapa”, ubicada en Prados del Este, se encontraron 1200 kilos de cocaína.

Pero existía otro expediente -aún no resuelto- que vinculaba a Cammarano con el narcotráfico, como fue el hallazgo del 9 de octubre del 2010, en un barco de bandera libanesa surto en el puerto de Ferrominera, en Puerto Ordaz, de 470 kilos de cocaína que, luego de investigados, condujeron a la identidad del propietario de una empresa de vidrios blindados, “Blindado Walash”, Cammarano, quien, además, no era un desconocido para los cuerpos policiales, pues en el 27 de marzo del 2008 matan a su esposa, Betsy Araujo, en una operación de sicariato, en el edificio Mucubaji, en Valle Abajo, Caracas y como principal sospechoso se señala a Cammarano.

Y este era el amigo, compinche, socio, camarada, padrino de la ex magistrada de la Sala Penal del TSJ, Mirian Morandy, la misma que en el tiempo que ejerció su cargo, 2006-2010, trató con especial crueldad, sevicia y sadismo a perseguidos de la oposición, negándoles el debido proceso, y aplicándole decisiones injustas e ilegales, enjuiciándolos, literalmente, por delitos de conciencia, como los policías acusados sin pruebas por los muertos del 11 de abril del 2002, los comisarios Simonovis, Vivas y Forero y al diputado, José Sánchez, “Mazuco”.

Cammarano, un fugitivo de la justicia venezolana solicitado por dos tribunales de Caracas, y residente en Oporto, Portugal, regresó a Venezuela un 23 de abril, pasó inmigración del aeropuerto donde fue detenido casi un mes después, y nadie se dio por aludido.

Estuvo en Caracas un mes y días y solo fue arrestado cuando se va del país en compañía de la ex magistrada Morandy.

Pero más sospechoso –o sugestivo, por decir lo menos- es que a semana y días de su detención, Cammarano, es privado de libertad, en tanto que su acompañante, su glamorosa y, a todas luces, portada de periódicos, revistas, y noticieros de radio y televisión en los países libres y democráticos, es un secreto bien guardado para los lectores y usuarios de los medios radioeléctricos de Venezuela.

¿Ya cumplió su papel, o fue usada como otros tantos –o tontos- venezolanos que caen en el fuego cruzado de las dos facciones que se disputan el poder en Venezuela?

Seguramente, y la mejor prueba, es que días después en una aparición pública de Maduro, y con ocasión de anunciar unos acuerdos con el presidente de la estatal petrolera rusa, Rosneff, apareció al lado de Cabello, y sin que nadie le estuviera preguntando, añadió: “Estoy al lado del camarada Cabello, quien ahora pasa a estar siempre a mi lado, sobre todo cuando se trate de discutir y negociar los asuntos estratégicos de la República”.

Mientras tanto Cammarano sigue preso en la sede del SEBIN en El Helicoide y todos los recursos judiciales que interpone son rechazados y la familia insiste en que fue víctima de una monumental extorsión. Todos aquellos que lo rodeaban al parecer se olvidaron de él. Hoy si Mirian Morandy fuera Fiscal General «otro gallo cantaría». @Info_NotiVzla