El medio digital La Tabla publicó una serie de tuits en los que denunció la vinculación en Venezuela de la exregistradora pública del municipio Chacao, Blanca Mercedes Mendoza, con las mafias de corrupción que operaban en Petróleos de Venezuela (PDVSA), Superintendencia Nacional de Criptoactivos (SUNACRIP) y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), bajo el amparo del exministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
Según La Tabla, Mendoza fue designada como registradora en 2011 por el entonces ministro de Relaciones Interiores y Justicia, Tareck El Aissami.
Mendoza es hermana de Miguel Arnoldo Mendoza Maldonado, uno de los empresarios fugitivos por estar relacionado con el desfalco a PDVSA y CVG. Ambos hermanos se relacionan con Jesús Méndez, “El Gordo”, por una empresa activa en Panamá llamada HAYLEF INVESTMENT CORP, creada en 2014.
Miguel Arnoldo Mendoza Maldonado
La Tabla también reveló que en los allanamientos realizados por la Policía Nacional Anticorrupción el pasado fin de semana se hallaron estados de cuentas de los hermanos Mendoza en bancos de Estados Unidos, así como un carnet falso de sargento mayor de la Guardia Nacional Bolivariana emitido a nombre de Miguel Mendoza.
Otro aspecto que llama la atención es el papel que habría jugado la exregistradora de Chacao, Blanca Mendoza, en el auge de la construcción de viviendas de alto costo, sedes de entidades financieras y empresariales y lujosas torres de oficinas en ese municipio capitalino, que es uno de los más ricos y opositores de Venezuela. Según La Tabla, el Registro Público de Chacao tiene competencia en materia inmobiliaria, mercantil, civil e industrial y es uno de los que tiene mayor carga registral en Venezuela. «¿Será coincidencia que en ese municipio y en el aledaño (Baruta) se hayan detectado edificaciones y negocios de financiamiento opaco, que podrían estar relacionados con el lavado de dinero proveniente de la corrupción en PDVSA y otros organismos públicos?», se han preguntado algunos usuarios de la redes.
Construcciones en Chacao
Las evidencias confirmarían la red de complicidad y saqueo que operaba desde el Ministerio de Petróleo, dirigido por Tareck El Aissami hasta el pasado 20 de marzo, cuando presentó su renuncia tras la apertura de una investigación y la detención de varios altos funcionarios por graves hechos de corrupción en PDVSA.
Entre los detenidos se encuentran el superintendente nacional de Criptoactivos, Joselit Ramírez, considerado mano derecha de El Aissami; el diputado Hugbel Roa, también cercano al exministro; el coronel Antonio Pérez Suárez, vicepresidente de Comercio y Suministros de Petróleos de Venezuela; y el teniente coronel José Agustín Ramos, director de Seguridad de la Faja Petrolífera del Orinoco.
Asimismo, fueron apresados el alcalde del municipio Michelena, Pedro Hernández; los jueces Cristóbal Cornielles y José Macsimino Márquez; y varios gerentes y contratistas vinculados a las irregularidades en la industria petrolera.
Estas acciones han sido respaldadas por el contralor general Elvis Amoroso y por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que han expresado su apoyo al presidente Nicolás Maduro en su cruzada contra la corrupción.
Tareck El Aissami ha sido uno de los dirigentes más poderosos e influyentes del chavismo, ocupando cargos como vicepresidente ejecutivo, ministro de Industrias y Producción Nacional, gobernador del estado Aragua y vicepresidente del PSUV para varias regiones.
Su caída representa un duro golpe para su grupo político y económico, que se ha beneficiado durante años de los negocios ilícitos con el petróleo, las criptomonedas y otros sectores estratégicos.
Semanario El Venezolano. Madrid, del 03 al 16 de agosto de 2022