Las reservas de oro del país cayeron siete toneladas en la primera mitad del año para llegar a solo 98 toneladas, su nivel más bajo en 50 años, según datos publicados este lunes 17 de agosto por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Según un análisis de la agencia Reuters este lunes, la caída se produce cuando Venezuela, cuya industria petrolera clave está bajo sanciones de Estados Unidos, vende su oro en el extranjero para obtener divisas en medio de una crisis económica.
El BCV mantuvo reservas por encima de 350 toneladas hasta 2015, cuando el gobierno de Nicolás Maduro, cada vez más necesitado de efectivo, comenzó a utilizar oro como garantía para préstamos.
Los funcionarios estadounidenses, según Reuters, han dicho que Venezuela ha usado el recurso aurífero para pagar las importaciones de gasolina de su aliado Irán este año, “ya que una ruptura casi completa en la red de refinación de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela provocó una escasez generalizada de combustible”.
Sobre este tema, el economista, Henkel García, recordó los tiempos en que la administración chavista quiso repatriar el oro venezolano depositado en distintas instituciones financieras del mundo. Parte de lo que se devolvió al país figura entre el mineral “perdido”.
“Chávez se trajo el oro porque decía que acá estaba más seguro. El chavismo llevó la tenencia de oro de reservas de 350 toneladas (2012) a 98. La realidad mostró que en Inglaterra estaba más seguro y alejado de las manos predatorias”, dijo García.
Mientras esto se conocía en Venezuela, en Londres partidarios del gobierno de Maduro residenciados en el Reino Unido se congregaron frente al Banco de Inglaterra para exigir que se devuelva el oro retenido en ese país.
Los participantes, gritando eslóganes como “Viva Venezuela”, “Viva Maduro” y “Hands off Venezuela” arremetieron contra la entidad financiera por, supuestamente, “violar, no solo la soberanía de Venezuela, sino el derecho internacional”.
Según el Grupo Revolucionario Comunista (RCG), convocante de la protesta, los manifestantes cuestionaron también el comportamiento de las autoridades británicas con el gobierno de Nicolás Maduro.
El 2 de julio, el Tribunal Superior del Reino Unido falló a favor del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en una causa contra la administración de Maduro por el control de 31 toneladas de oro venezolano, valoradas en unos 1.450 millones de dólares y depositadas en el Banco de Inglaterra.
El juez de la corte argumentó que esas reservas debían ser entregadas al líder opositor venezolano, a quien el Gobierno británico reconoció en 2019 como el presidente interino del país.