VenePirámides
Un reciente artículo publicado por el Consorcio Internacional de Peridiodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas en inglés) hace un recuento del uso de las jurisdicciones off-shore para el lavado de dinero en el caso de Pancho Illaramendi y su estafa al Fondo de Pensiones de PDVSA. El artículo detalla las instrucciones que el financista de orígen venezolano Moris Beracha le daba a Illaramendi por e-mail para sobornar al ex-tesorero de PDVSA Juan Montes (alias «black») y para repartir las «utilidades» (o la cochina) que quedaban luego de las diversas transacciones fraudulentas realizadas para sustraer dinero de las operaciones realizadas con el Fondo de Retiros de PDVSA y remitirlo a empresas ubicadas en jurisdicciones off-shore. En los intercambios de correos Beracha le asegura a Illaramendi haber establecido cuentas nuevas «limpias» en HSBC Suiza (manejadas por Angelo Mazzarella) que soportarán sin problemas la revisión de los departamentos de «compliance» de los bancos (si esto no es lavado de dinero, se parece mucho), e inclusive se jacta de ser el mayor «productor» de Illaramendi.
Siendo esta información del dominio público sorprende que periodistas venezolanos se presten para darle tribuna a personajes como Beracha, quiénes con el mayor desparpajo y caradurismo afirman a incautos cronistas como Joseph Poliszuk que son más puros e impolutos que la Madre Teresa de Calcuta. Señores periodistas, por favor, hagan su tarea. Con sólo leer los correos que son parte del juicio que se le sigue a Beracha tienen para constatar de fuentes documentales la calaña de estos malandros boliburgueses.
Tomado de Repartamos la cochina (Y que no nos pille «compliance»!)