18-12-2014 03:47:04 p.m. | AP.- Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos, que por más de una década han estado dominadas por las fricciones, enfrentan un reto ante el acercamiento entre Washington y La Habana.
«Cuba tomó la delantera», dijo a The Associated Press la analista internacional Elsa Cardozo. Opinó que la decisión de aproximarse a Estados Unidos está vinculada a la búsqueda del gobierno de Raúl Castro de «una forma de resolver su dependencia de Venezuela», que enfrenta una severa crisis económica que tiende a agudizarse ante la caída del precio del petróleo, la principal fuente de ingresos del país sudamericano.
Aún no está clara la posibilidad de que el gobierno de Nicolás Maduro, estrecho aliado de La Habana, dé un giro en las relaciones con Washington y busque un acercamiento, pero analistas consultados por AP indicaron que de no hacerlo quedaría aislado ante los cambios geopolíticos que vendrán en el hemisferio.
Caracas queda «en una situación más complicada» sobre cómo manejará en el futuro próximo su relacionamiento con Estados Unidos, según Cardozo, especialmente en el contexto de las recientes sanciones que aprobó el Congreso estadounidense contra un grupo de funcionarios venezolanos.
Maduro dejó de lado el discurso agresivo y afirmó la víspera que su gobierno está «obrando y buscando los mejores caminos para que las relaciones con el gigante del Norte tomen el rumbo que tienen que tomar, sobre todo, con las noticias y los vientos frescos que soplan por el Caribe, por Cuba».
A Venezuela «se le acabaron las fichas para negociar» con Washington. «¿Con qué va amenazar a Estados Unidos si las relaciones diplomáticas están mal, sí las petroleras están en bajadita?… Hay una realidad que se impone», sostuvo Cardozo.
El diplomático Edmundo González, exdirector general de política internacional de la Cancillería venezolana, afirmó que la normalización de las relaciones entre La Habana y Washington generará una «recuperación de la imagen de los Estados Unidos en la región» y dejará a Venezuela «aislada» en su discurso antimperialista.
«Quien queda mal parado en toda esta jugada es el gobierno de Nicolás Maduro y su discurso internacional, que sigue aferrado a una izquierda trasnochada, decadente», dijo González a AP en entrevista telefónica.
Las relaciones entre Caracas y Washington volvieron a enturbiarse la semana pasada luego que el Congreso estadounidense aprobó una regulación que suspende las visas y congela en Estados Unidos activos pertenecientes a funcionarios venezolanos a los que el gobierno federal identifique como responsables de violar derechos humanos. La ley está a la espera de la firma del mandatario Barack Obama.
Los dos países están sin embajador desde que Washington revocó la visa al diplomático venezolano Bernardo Alvarez después de que Venezuela retiró su aprobación al nominado por la Casa Blanca para dirigir su representación diplomática en Caracas, Larry Palmer.
A pesar de las fricciones Venezuela y Estados Unidos han mantenido un intenso intercambio comercial especialmente en área petrolera que ha mermado de manera creciente en los últimos años hasta alcanzar los 800.000 barriles de crudo por día, según registros recientes de la estatal Petróleos de Venezuela, debido a la decisión del gobierno de elevar sus exportaciones hacia China y otros países.