Recomposición del régimen de Maduro dio más poder a Diosdado Cabello pero es también una oportunidad para la transición: José Humberto Hernández

La recomposición del régimen de Nicolás Maduro experimentada en los últimos tiempos, permitió la toma del control militar y policial por parte de Diosdado Cabello, un cambio que, de ninguna manera puede entenderse como una pérdida total de poder por parte de los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez. Así lo advierte José Humberto García, experto en seguridad e inteligencia, quien subraya que este momento de pudiera convertirse en una oportunidad para que se produzca una transición en Venezuela.

Sin ambages, Hernández asegura que lo ocurrido el 28 de julio de 2024 en Venezuela fue un golpe de estado por parte de Nicolás Maduro, quien atentó contra la Constitución y contra la soberanía popular que, de manera categórica, se expresó en su contra y eligió a Edmundo González Urrutia.

La arbitraria y fraudulenta declaración de Maduro como presidente reelecto por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), llevó a aliados internacionales del régimen a adoptar una actitud cautelosa y pidieron pruebas de la supuesta victoria. Al esto no ocurrir, se produjo un cambio en las circunstancias del régimen al que Lula Da Silva en Brasil y Gustavo Petro en Colombia, le retiraron el apoyo.

Brasil, incluso, dio un paso más allá y torpedeó la aspiración de Maduro de incorporarse a los BRICS, una acción que, sin lugar a dudas, propiciará las represalias por parte de la tiranía, refiere Hernández.

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El error de los Rodríguez

A los hermanos Rodríguez les corresponde asumir las consecuencias de aupar las elecciones.

José Humberto Hernández refiere que a los hermanos Rodríguez les corresponde asumir las consecuencias de haber alentado la realización de las elecciones como método de legitimación de la dictadura de Maduro. No previeron la estrategia de la oposición de sustentar con pruebas el triunfo de Edmundo González Urrutia y, por consiguiente, la denuncia del fraude electoral de Maduro.

Jorge y Delcy Rodríguez creyeron que dicho fraude era viable y ocurriría sin problemas, con lo que, al lograr la legitimación del régimen, podrían exigir el levantamiento de las sanciones que, por el momento, obstaculizan el financiamiento de la dictadura. “Ante este escenario, los hermanos Rodríguez han quedado mal dentro del régimen, porque ellos fueron quienes apostaron por las elecciones, mientras que Diosdado siempre fue el otro nodo”, apunta Hernández.

El régimen de Nicolás Maduro está conformado por nodos, explica José Humberto Hernández, quien refiere que los principales son el del propio Nicolás Maduro, bajo el control real de Cilia Flores, el de los hermanos Rodríguez y el de Diosdado Cabello.

Compara a Maduro con la abeja reina dentro de las colmenas, la cual es sostenida por las obreras. Aunque debilitado y cansado, son los nodos quienes lo mantienen al frente de la tiranía. Ante el error de los Rodríguez, Cabello aumenta su cuota de poder en áreas que son fundamentales y en las que está el control de las armas.

De cualquier manera, advierte que esto no significa que Jorge y Delcy Rodríguez hayan perdido por completo su poder dentro del régimen. “Ellos no solamente tienen poder dentro de Venezuela, sino que tienen poder fuera de Venezuela, porque tienen muchísimo dinero, sobre todo, en el Reino Unido. Tienen muchísimos lobbies entre los europeos y tienen algo de lobby los Estados Unidos”.

El poder de Diosdado Cabello

En manos de Diosdado Cabello —ahora a la cabeza del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz— también está el control de organismos estratégicos como la Dirección General de Contrainteligencia Militar y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, al frente de los cuales ha ubicado a gente de su círculo, a saber, el mayor general Javier Marcano Tábata en el DGCIM; y a su primo, Álexis Rodríguez Cabello en el SEBIN.

Los cambios son una “demostración de que es Diosdado Cabello, en este momento, es quien controla toda la estructura del régimen venezolano y que tiene un frente que es Maduro y, hasta cierto punto, Cilia Flores”. 

La DGCIM, recuerda Hernández, es la que le “cuida a la tiranía de que el ejército o las fuerzas armadas nacionales bolivarianas no se volteen contra el sistema”. Agrega que este organismo realmente es un híbrido pues, aunque en teoría que debería encargarse solamente contra inteligencia militar, ahora, incluso, está a cargo de las persecuciones políticas en Venezuela.

Proceso de transformación sin consolidar

Pero José Humberto García sostiene que el proceso de transformación que experimenta el régimen de Maduro aún no se ha consolidado, por lo que es vulnerable.

Compara este momento de reacomodo y recomposición de la tiranía con el proceso en el que los cangrejos mudan su exoesqueleto, cuando sus piezas quedan a la vista y es cuando más debilidad exhiben. Usando esta analogía, Hernández considera que la dictadura se encuentra en este momento en este proceso, lo cual es una oportunidad para que se produzcan cambios favorables para la sociedad venezolana.

“Venezuela en este momento está en condiciones absolutas de que ocurra cualquier factor emergente”.

Explica que los cambios acaecidos dentro del SEBIN y la DGCIM no son aceptados de buena manera por todos sus integrantes. Especialmente los estratos más bajos, lo soldados, son reticentes y pueden producirse luchas internas muy peligrosas, inclusive, dado el poder de fuego que tienen.

Vea la entrevista completa en Sin Filtros:

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