08/02/2014 07:53:44 p.m. | Emen.- La ensambladora de la empresa japonesa Toyota que tiene sede en Cumaná, estado Sucre, tiene deuda con su casa matriz, informó el vicepresidente para el área económica, Rafael Ramírez, a propósito del comunicado que la filial divulgó a agencias internacionales informando que paralizarían de forma «indefinida» su producción por supuesta falta de divisas para importar autopartes.
Explicó que el Gobierno ha detectado que empresas trasnacionales se endeudan con sus casas matrices y a través de esa deuda les transfieren las ganancias.
«Nosotros tuvimos esa experiencia cuando la industria petrolera, donde las transnacionales se endeudaban con sus casa matrices y entonces a través de esa deuda ellos transferían a las casas matrices las ganancias», expuso.
«Todo eso está revuelto y está oculto ahí, entonces nosotros tenemos que establecer exactamente qué corresponde, cuál es la tasa, en qué cantidad y eso irá arrojando resultados», precisó.
Ramírez manifestó que la declaración de la filial de Toyota tiene «sesgo político» porque representantes del Gobierno Nacional han establecido mesas de trabajo con ésta y las demás trasnacionales automotrices que hacen vida en el país.
«Hay que tener sensatez en este tema, calma, recomiendo a todas las grandes casas comerciales e industriales que estén aquí que pongan cuidado a sus voceros locales porque pueden llevarlos a cometer errores, de todas maneras nosotros no queremos que nada de esto se entorpezca», agregó.
Reiteró que el Gobierno Bolivariano solicitaría un encuentro con los gerentes centrales Toyota, tal como lo anunció este sábado el presidente Nicolás Maduro.
«Queremos hablar con los jefes, vamos a pedir que venga el representante para América Latina de la de Toyota; que vengan, queremos hablar de estos temas porque con el Japón tenemos una relación muy fluida, al igual que con las empresas de manufactura, de ensamble», afirmó.
Retomó que en ocasiones esas informaciones sobre paralizar empresas trasnacionales tienen que ver con un «sesgo» propio de la guerra económica «y este tema de las matrices de opinión, las desinformaciones e informaciones sesgadas forman parte activa».