Más de cinco años después, Rafael Ramírez no tiene respuesta para responder a la pregunta del porqué el fallecido presidente Hugo Chávez nombró como su heredero a Nicolás Maduro. “A Chávez lo embaucaron. Allí en La Habana, el grupo del madurismo lo rodeó, hizo un cerco muy difícil de penetrar”, afirma antes de confesar que Chávez pensaba que no moriría tan pronto.
Asegura que, hasta entonces, la relación con Maduro era buena, ningún parecido con la hostilidad presente, con ataques verbales que salen de Miraflores y contraataques en escritos y videos que llegan de un lugar impreciso del mundo. Hoy se desconoce el paradero del expresidente de PDVSA, exministro de Petróleo y embajador de Venezuela en la ONU, último cargo que ocupó en representación del Gobierno. Indica que países amigos le dieron refugio, pues volver a Venezuela no es una alternativa mientras Maduro y su comitiva mantengan el mando del país, de acuerdo con una entrevista de César Batiz y Andrea Tosta para El Pitazo.
Hoy, Ramírez es un enemigo del madurismo. Fue señalado de corrupción durante su gestión de 10 años en la estatal petrolera, una empresa que se encuentra en quiebra, situación de la cual dice no ser responsable.
Ramírez, durante hora y 36 minutos, respondió una treintena de preguntas a través de una llamada telefónica. Los usuarios de El Pitazo tendrán la oportunidad de conocer sus respuestas en dos entregas. En esta primera pieza se abordan temas políticos y, en la segunda, algunos de los casos de corrupción develados durante su gestión.
–César Batiz: En el congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela, pese a las peticiones y solicitudes de algunos sectores de incorporar mayor democracia en el PSUV, incluso de personas como Elías Jaua y Adán Chávez, vimos un proceso en el cual Diosdado designó a Maduro presidente y Maduro designó a Diosdado vicepresidente. Es decir, no hubo esa democracia que se esperaba de un partido que ha pregonado la participación. ¿Qué opina usted de lo que ocurrió en este congreso?
–Rafael Ramírez: Tú debes recordar que yo también solicité incluso un derecho de palabra ante el congreso. Y me dirigí al congreso de manera pública y privada, porque creo que todos esperábamos que en esta situación de crisis tremenda que tenemos el Psuv fuera un espacio para debatir y discutir los problemas desde las perspectivas del chavismo, por lo menos. Lo que ha sucedido es una gran decepción para todo el país, para todos nosotros. Te voy a contar más. Yo no sé si Diosdado propuso a Maduro, lo vi en la transmisión, pero se fue la luz. Si no hubiera apagones constantes en el país yo te diría que Chávez le quitó la luz de la vergüenza. Porque todo empezó mal. Fíjate que la primera propuesta que se hizo de los sectores que pedían democracia era que la directiva se eligiera por las bases, pero entre los 100 candidatos que postulara Maduro. Es decir, cual emperador, Maduro decía quién podía ser de la dirección política, entonces las bases escogían, pues, entre lo que él nos dejó. Pero resulta que eso que podamos decir que hubo una especie de apertura, ni siquiera fue aceptado. A mí me llaman los delegados, ¿saben? Me llaman, me dicen, me van contando. Me dicen que inmediatamente recogieron la propuesta de Elías y de Adán y se impuso una consigna que es horrible: lo que diga Nicolás, o lo que Maduro diga, algo así fue. Lo cual quiere decir que para qué hicimos congreso. Entonces no hay discusión, si es lo que Maduro diga para imponer y controlar el Psuv. Chávez siempre dijo que debería conducir una revolución, por lo tanto debería ser un ente crítico del gobierno, conductor del gobierno, no un apéndice del gobierno. Si al final quedó como eso, no solo el congreso ha sido un fracaso, sino que yo creo que el Psuv —yo soy miembro fundador de ese partido, fui de su dirección nacional y vicepresidente de oriente, occidente y de Los Andes— se va a quedar a la zaga y no está interpretando el sentimiento del pueblo ni las necesidades del país. Es una lástima ver cómo un nuevo partido Acción Democrática.
–Andrea Tosta ¿Ha conversado con Diosdado Cabello en los últimos meses?
–RR: Por supuesto, cuando mencioné que yo conversaba con Diosdado, resaltaron eso como el titular. Fíjate que yo en esa entrevista que di lo más importante era ratificar que Chávez murió en Caracas. Sin embargo, la dinámica política del país a veces tiene otros cauces y el titular fue que yo conversaba con Diosdado. No. Yo conversé con Diosdado cuando yo podía ir al país, porque me daban aviones para trasladarme, siempre conversaba con Diosdado y él era consciente de lo que estaba pasando.
–CB: ¿Cuándo fue la última vez que vino al país?
–RR: La última vez que yo fui al país fue el año antes de mi renuncia, como a mediados del año pasado. Digo lo de aviones porque, bueno, no hay posibilidad de trasladarse vía comercial. A mí me encanta trasladarme en vía comercial, pero bueno, era la manera más rápida que teníamos. De manera que estaba imposibilitado. Además que me decían que no me moviera de mi puesto en las Naciones Unidas y yo por supuesto no me movía. Pero las veces que conversé con él (Diosdado Cabello) teníamos un diagnóstico de lo que estaba pasando similar, pero con una aproximación distinta a este tema. Es lo que quería decir, que en el algún momento hablé, y hablo con Adán, asimismo hablé con Elías, con todos los dirigentes, compañeros que compartimos tantos años con Chávez de todo. Yo insisto que Diosdado, a pesar que está pasando lo que está pasando, tiene todavía un momento histórico. La historia le ha dado la suerte a él de ponerlo al menos en dos momentos importantes, estelares: estuvo el 4 de febrero, estuvo cuando el golpe de Estado era el vicepresidente del país y ahora, porque en la Asamblea Nacional Constituyente sucedió algo que se escapó de las manos del férreo control que tiene Maduro de todas las cosas. En el sentido de que cuando ellos designan a Delcy Rodríguez vicepresidente, hubo una reacción de los delegados que rápidamente propusieron a Diosdado —Diosdado no es el candidato de Nicolás. Su candidato era Elvis Amoroso— y uno de los vicepresidentes, y bueno, salió electo Diosdado. Tal como están las cosas él tendría una oportunidad de decir o hacer algo, pero mira, ya eso depende de cada quien. Yo soy muy respetuoso de las posiciones de cada quien. Yo tengo la mía. Yo asumo las consecuencias, que han sido bastantes, de mi posición.
–CB: ¿Pero cómo se expresaría que Diosdado Cabello asuma ese protagonismo histórico en este momento?
–RR: Bueno, lo que pasa es que la Asamblea Nacional Constituyente, de acuerdo a las mismas potestades que le otorga la Constitución y al mismo poder supraconstitucional que le ha dado Maduro, podría asumir la conducción del país. Así de sencillo y tomar las medidas.