Un piloto venezolano acusado de narcotráfico en Estados Unidos y detenido durante seis años en las Islas Caimán sin cargos, ruega al gobernador y a los tribunales por su libertad, ante un alegado deterioro de su salud.
Se trata de Juan Carlos González Infante, quien es acusado en un tribunal de Miami por supuestamente participar en una conspiración para contrabandear 100 kilos de cocaína al sur de Florida en marzo de 2006. Sin embargo, asevera que desconoce por completo el señalamiento.
González Infante fue detenido en las Islas Caimán el 4 de junio de 2019 tras su arribo al país el 30 de mayo de dicho año pilotando un avión privado. En aquel entonces fue arrestado al sospecharse su participación en delitos de contrabando de oro y lavado de dinero.
En el avión, la policía de Caimán encontró un cargamento de oro estimado en USD 4 millones, carga que fue declarada. Sin embargo, guardaron silencio sobre con USD 135 000 guardados en cuatro paquetes. En marzo de 2020 fue absuelto, pero las autoridades mantienen en razón de que está siendo pedido en extradición por la justicia estadounidense.
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La demorada justicia
A pesar de la absolución de los cargos imputados de lavado de dinero cuando se le arrestó en razón de que la aeronave que pilotaba transportaba oro y dinero en efectivo, González Infante debe permanecer tras las rejas preventivamente, dado el dilatado proceso de extradición que enfrenta.
El sistema judicial estadounidense solicitó su extradición en noviembre de 2016, pues sele señala de conspiración para importar más de 100 kilos de cocaína y lavado de dinero, en conexión con actividades supuestamente cometidas entre 2006 y 2007. González Infante y su familia refieren que nunca han sido informados de los supuestos cargos.
Un tribunal caimanés declaró en noviembre de 2020 la validez del pedido de EE. UU., pero el asunto sigue sin resolverse en el presente 2025, pues los procesos son extremadamente lentos en los tribunales de las Islas Caimán. Por ello, Juan Carlos González Infante le remitió una comunicación a la gobernadora, Jane Owen, así como a la presidenta del Tribunal Supremo, Margaret Ramsay-Hale, para acusar la «demora inaceptable e injustificable».
Apelación de la extradición a EE. UU.
González Infante apeló su extradición y presentó un recurso de hábeas corpus en protesta a su detención, pero, aun cuando se estimaba que en tres meses obtendrá respuesta, su solicitud continúa sin respuesta después de haber sido considerado en noviembre de 2024.
Su familia en Venezuela expresa su preocupación, en razón del deterioro de la salud de Juan Carlos González Infante que denuncian, además de la falta de asistencia jurídica. Su hijo, Carlos González, asegura que su padre padece de demencia, por lo que no estaría en condiciones si le tocara enfrentar un juicio en Estados Unidos.
Aseguran que su estado de salud mental ha sido confirmado por peritos de Estados Unidos, Caimán y el Reino Unido. Ansiedad, depresión, estrés y Alzheimer, serían los padecimientos de Gonzáles Infante.
Carlos González asegura que “Tienen una idea equivocada de él en Caimán”, dijo. “No es quien dicen que es. Mi padre ha trabajado duro toda su vida para sacar adelante a la familia. Entiendo que hay algunos trámites en Estados Unidos, pero se han equivocado de hombre”.
Los argumentos de González Infante
Juan Carlos González Infante reitera una y otra vez su inocencia, así como el no haber sido informado de la supuesta acusación en su contra por parte de la justicia de EE. UU. De hecho, dice, se enteró de ello cuando llegó a las Islas Caimán y, hasta la fecha, no se le han proporcionado pruebas que sustentes los presuntos cargos.
González Infante y su familia estiman que se trata de un caso de identidad equivocada, pues la fecha de nacimiento y otros detalles señalado sobre su persona en la acusación no son correctos.
Igualmente, considera que su pedido de extradición por parte de Estados Unidos se presentó luego de expirar el plazo legal, además de sustentarse en un tratado equivocado.
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