Informes del Banco Central de Ecuador revelan que el Fondo de Reserva del Sucre, creado con aportes de los países del Alba, se usó para inversiones solo en Venezuela. Además, la única empresa beneficiaria de un préstamo es venezolana.
Por lo menos desde 2018 había preocupación en el Banco Central de Ecuador (BCE) por la opaca situación del dinero enredado en el sistema unitario de compensación Sucre, reseñó el medio ecuatoriano PRIMICIAS.
Informes internos del BCE, a los que PRIMICIAS tuvo acceso, dan cuenta de posibles irregularidades en el manejo del Fondo de Reserva del Sucre, que se constituyó con millonarios aportes de los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Ecuador fue uno de los mayores aportantes.
El país forma parte del sistema Sucre desde 2010. La Comisión de Fiscalización de la Asamblea recomendó, en diciembre de 2021, al presidente Guillermo Lasso que denuncie este tratado, para salir de él.
Investigaciones de esa Comisión y de la Justicia muestran que el sistema Sucre sirvió como una lavandería de dinero, utilizada por empresas venezolanas que hacían falsas importaciones.
Entre ellas se encuentra la firma Fondo Global de Construcción (Foglocons), del empresario colombiano Álex Saab, señalado por Estados Unidos como testaferro del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Y no solo eso, a través de sus aportes al Fondo de Reserva del Sucre, Ecuador terminó financiando a Venezuela y a la petrolera estatal venezolana PDVSA.
Una buena parte del dinero colocado en ese fondo sirvió para comprar bonos de la deuda externa venezolana, considerados como ‘papeles basura’ por su alto riesgo, y bonos de PDVSA, empresa que terminó por declararse en cesación de pagos o default.
Los informes internos del BCE muestran que había preocupación por el beneficio real que obtenía Ecuador al utilizar el Sucre.
Se supone que el Sucre actuaba como un mecanismo para fomentar el comercio entre los países miembros, pero existía una amplia brecha entre el aporte que hizo Ecuador en 2017 y el mínimo movimiento comercial obtenido.
Estas preocupaciones hicieron que, en 2018, Ecuador dejara de aportar dólares al sistema Sucre.
La decisión se tomó después de que se verificara que otros países (Cuba y Nicaragua) no pagaban sus aportes y no recibían sanción alguna.
El Fondo de Reservas y Convergencia Comercial (FRCC) del Sucre se creó con aportes de los estados miembros (Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y Cuba), con proporciones fijadas en instrumentos internos del Consejo Monetario del Sucre.
En una reunión de este Consejo, se acordó que el FRCC se constituyera con USD 9,51 millones.
Muy cumplido, Ecuador transfirió su aporte el 26 de julio de 2011, por un valor de USD 2,4 millones. Los recursos provinieron de la Cuenta Única del Tesoro del Ministerio de Finanzas.
Venezuela tomó el control del fondo y del dinero a través de una movida decidida en el Directorio del Sucre.
El Directorio resolvió que el FRCC fuera administrado a través de un contrato de fideicomiso con el estatal Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), suscrito en febrero de 2011.
Su objetivo era procurar la obtención de recursos para ampliar y fortalecer la capacidad financiera del Fondo a través de:
- Financiar déficits temporales generados en la Cámara Central de Compensación de Pagos.
- Cooperar para la expansión y el crecimiento del comercio de la Zona Sucre.
- Invertir los recursos disponibles «según los criterios de seguridad, liquidez y rentabilidad».
Según los informes internos del BCE sobre el Sucre, el primer objetivo casi no se cumplió. El segundo, se llevó a cabo en parte.
Y sobre el tercer objetivo: las inversiones se concentraron en ‘papeles basura’ de Venezuela, incumpliendo los criterios de manejo de riesgo, liquidez y diversificación del propio Fondo.
Inversiones riesgosas
De acuerdo con la información del Banco Central de Ecuador, con los recursos del FRCC se hicieron varias inversiones de alto riesgo.
El dinero fue invertido en papeles de la deuda externa de Venezuela y en bonos de la petrolera estatal venezolana PDVSA, que luego entró en cesación de pagos.
Sobre estas inversiones se recibieron algunos rendimientos:
- En 2015, se registró un rendimiento de 21,61%, que representó USD 956.298, resultado de la colocación y vencimiento de tres instrumentos financieros adquiridos con descuento:
- Bonos PDVSA 2015
- Eurobono Venezuela 2015
- Bono Global Venezuela Febrero 2016
- En 2016, se obtuvo un rendimiento del 11,69%, es decir, de USD 629.280, por su inversión en:
- Bonos PDVSA 2016
- Bonos PDVSA 2017
- Bono Soberano Venezuela 2018
- Dos depósitos a plazo a diciembre de 2016
- En 2017, las inversiones obtuvieron un rendimiento del 19,72%, es decir, de USD 1.820.086, por la compra con descuento de Bonos PDVSA 2017.
Esta concentración del portafolio del Sucre en instrumentos venezolanos con bajas calificaciones y alto riesgo causó un reclamo de Ecuador en 2017.
El Banco Central de Ecuador advirtió sobre la mala calificación de riesgo de los bonos venezolanos, por lo que propuso que los recursos se invirtieran en bonos ecuatorianos o de otros países latinoamericanos en mejor situación.
La propuesta, sin embargo, no tuvo acogida y cayó en oídos sordos.
Más adelante, también en 2017, Ecuador no pudo obtener mayor información sobre las inversiones.
Según el BCE, la entidad solicitó en varias ocasiones al Consejo Monetario información sobre los cobros que el FRCC debía recibir de los bonos que vencían de 2017 en adelante. No hubo respuesta.
El problema se agravó después de que el Bandes fue objeto de sanciones de bloqueo por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Según un informe sobre el FRCC, elaborado por la Secretaría del Sucre, en una reunión con funcionarios del Bandes en enero de 2018, les informaron que los recursos que el Sucre mantenía en esa entidad financiera «se encuentran indisponibles» debido a las sanciones.
Por esta razón, las inversiones vencidas (PDVSA nov. 2017 y Bono Soberano Venezuela agosto 2018), que ascendían a USD 9,76 millones, se encontraban «no disponibles» y no había más información del Bandes.
Hasta la fecha del último informe del BCE (octubre 2021), todavía no había una respuesta del Bandes sobre los recursos de Fondo de Reservas.
Los recursos del FRCC también debían servir para el financiamiento de proyectos de exportación destinados a utilizar el sistema Sucre.
Sin embargo, los reportes del Banco Central revelan que solo se otorgó un préstamo a una empresa venezolana.
A Ecuador, que era uno de los mayores aportantes del fondo y que presentó seis proyectos, no le dieron ni un solo préstamo, ni siquiera hubo de por medio una explicación.
La única empresa que recibió un préstamo fue la venezolana Suramericana de Aerosoles (USD 1,45 millones).
El préstamo se entregó en noviembre de 2017 y se debía pagar en un año, aunque había un período de gracia de seis meses. Es decir, que el pago debía terminar en febrero de 2019.
De esta empresa hay poca información en las páginas oficiales venezolanas. Existe una empresa del mismo nombre registrada en Panamá, con dos accionistas: la venezolana María Laura Solares y el italiano Gianni Polidoro.
Un informe de junio de 2021 evidencia que hasta esa fecha no se había pagado el préstamo. Por ello, el Consejo Monetario informa a los países del Sucre que instruyó al Bandes para que «proceda con la acción de cobranza del financiamiento otorgado a la empresa deudora».