VenePirámides
Las Juntas Administradoras de los Fondos de Pensiones de los Jubilados de Pdvsa y Filiales, y del Fondo de Previsión de los trabajadores de Pdvsa y Filiales, enviaron una comunicación a los beneficiarios de las dos instituciones donde se les comunicó en breves párrafos que en junio de 2010 «la Asociación Civil Administradora de los Fondos de Pensiones y la del Fondo de Previsión de los Trabajadores de Pdvsa invirtieron en un Fondo que opera en Estados Unidos denominado Michael Kenwood» (MKG), sin dar mayores detalles sobre MKG o su administrador, Francisco Illarramendi, ni de cómo fue el proceso para decidir o monitorear las inversiones.
La circular, suscrita por Eudomario Carruyo (director interno de Finanzas de Pdvsa) en su carácter de presidente de ambas Juntas Administradoras, surge en respuesta a la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera (AJIP), y explica que «entre las inversiones que realizó MK está la correspondiente a 53 millones de dólares» para comprar acciones de varias empresas de ‘tecnología limpia’, entre ellas Proterra (del sector de autobuses eléctricos) y NuScale (proyectos de ‘agua liviana’ para producir electricidad, asociado a energía nuclear). Sin embargo, la inversión en estas empresas no formaba parte del objeto del fondo ni estaba detallada en su prospecto.
Los administradores del Fondo de Pensiones también reconocen que la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) detectó que las inversiones hechas por MK «no habían sido autorizadas por los inversionistas, ni estaban suficientemente documentadas, y se habrían hecho a través de empresas relacionadas con MK».
Tras comunicarle a los afiliados al Fondo de Pensiones que la SEC congeló los activos de MKG y Francisco Illarramendi, la Junta Administradora aseguró que «aunque temporalmente congeladas, las inversiones siguen obteniendo los rendimientos correspondientes, y está en marcha el respectivo proceso de contabilización necesario para el posterior reintegro a los inversionistas». Esta afirmación es totalmente falsa, pues la SEC detectó la desviación y pérdida de más de USD 275 millones, documentados como préstamos inexistentes.
Se agrega que la Junta Administradora «está colaborando activamente con las autoridades competentes para garantizar que la transferencia de los activos congelados se realice de la forma más rápida y eficiente posible, siguiendo los procedimientos usuales».
Se calcula que unos 540 millones de dólares, según la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv), que manejó MKG pertenecen a lo pensionados y trabajadores de Pdvsa. Y pese al optimismo de la Junta Administradora en recuperar el dinero, la Fiscalía Federal de Connecticut explicó que la actuación de Illarramendi al frente de MKG, aplicando una pirámide Ponzi, provocó que «los inversionistas y acreedores enfrenten la potencial pérdida de cientos de millones de dólares», según reportó el diario El Universal.
Cabe recordar que Illarramendi intentó engañar a la SEC con una certificación de activos por un valor de 275 millones de dólares, que se determinó era falsa pues tales activos no existen.
Tomado de PDVSA reconoce haber «invertido» en fondos de Illaramendi