VenePirámides
Pancho Illarramendi se declaró culpable de cinco cargos criminales, incluyendo fraude de valores, fraude electrónico y conspiración para obstruir la justicia y defraudar a la Securities and Exchange Commission (SEC), según se desprende de una nota de prensa de ese despacho.
Juan Carlos Guillén Zerpa y Juan Carlos Horna Napolitano, ambos de nacionalidad venezolana, también se encuentran detenidos bajo cargos de conspiración y obstrucción de justicia. Guillén Zerpa ya tenía órden de captura de Interpol por delitos presuntamente cometidos en Venezuela.
Illarramendi presentó su confesión ante el Juez de Distrito Stefan Underhill en Bridgeport, Connecticut. Illaramendi podría enfrentar hasta 70 años de prisión, mientras que Guillén y Horna podrían ser condenados a 25 años de cárcel. «Creemos que este caso representa el mayor éxito en el procesamiento de delitos de cuello blanco llevado nunca por esta oficina», dijo el Fiscal Federal David Fein.
Los investigadores dijeron que Illarramendi, propietario mayoritario de Michael Kenwood Group LLC, operó un fraude piramidal desde el 2006 hasta el mes pasado, usando el dinero de nuevos inversionistas para pagar a los inversionistas antiguos. Luego de conocer la investigación de la SEC a finales del año pasado, Illarramendi presentó una carta falsa suscrita por un contador en Venezuela que pretendía comprobar la existencia de 275 millones de dólares en activos que en realidad no existen.
Los fiscales dijeron que Illarramendi acordó pagar Guillen y Horna más de USD 3 millones para la fabricación de la carta probatoria de la existencia de los activos por USD 275 millones.
Los investigadores dijeron que los fondos de Illarramendi incluyen al Short Term Liquidity Fund I que supuestamente tenía ctivos por USD 540 millones. La SEC dijo que este fondo tiene activos sustancialmente inferiores a ese monto, porque muchos activos fueron utilizados para pagar los reembolsos a los inversores en otro fondo.
Los Fondos de Pensión de PDVSA se enfrentan a graves pérdidas de hasta USD 275 millones producto de la negligencia, impericia o dolo de las autoridades de la empresa y de los administradores de los fondos. Pero, qué es una raya más para un tigre?