El 14 de octubre del 2019 la jueza italiana Francesca Ciranna ordenó el secuestro preventivo de un apartamento en Roma ubicado en via Condotti número 9, valorado en €4.750.000. La orden incluyó la suma de €1.733.731,50 de una cuenta en Che Banca! controlada por Luis Alberto Saab Moran (hermano de Alex Saab). Aparte del hermano, la jueza Ciranna también identificó a Camilla Fabri (querida de Alex Saab), a Lorenzo Antonelli (pareja de Beatrice Fabri, hermana de Camilla), a Elisa Antonelli (hermana de Lorenzo), y a Sabrina Roberti (madre de Camilla) como involucrados. Las sociedades inglesas Kinloch Investments Ltd, Jamasa Properties Ltd, Marylins Capital Ltd, Glenmore Solutions Ltd, Nvayo Limited y BSB Trust Limited Company Ltd; la sociedad de Dubai Pegasus Trading FZE; y la sociedad italiana Gruppo Domano s.r.l. usaron cuentas en Banco Sabadell, Erste Group Bank, Sberbank, Fineco, Allianz, Banca d’Italia, Multibank Inc., y UBS Switzerland AG para mover fondos y adquirir bienes y propiedad descrita en Italia.
En el ámbito de las investigaciones en Italia, la unidad de información financiera de Banca d’Italia había alertado a las autoridades competentes sobre Luis Alberto Saab Moran cuando el Departamento del Tesoro sancionó a Alex Saab. La sanción a Saab provenía a su vez de otra acción del Departamento de Justicia, iniciada por la DEA, por el incumplimiento de Saab de entregarse a la DEA, según acuerdo de cooperación con esa agencia federal que estipulaba que Saab se entregaría antes del 30 de mayo de 2019. Desde ese momento comenzó el calvario de Saab.
Antes de mayo de 2019, Saab había mantenido reuniones con agentes de la DEA en al menos tres ocasiones y, según documentos de sumario, Saab había aceptado ser informante de esa agencia federal. La razón que involucra a la DEA, y no a otras agencias federales o Departamento de Justicia directamente, es German Enrique Rubio Salas, antiguo capo del Cártel de Bogotá, solicitado por narcotráfico en Italia y principal socio de Saab desde su arribo a Venezuela. De haber escogido a otro socio es probable que la DEA nunca se hubiese interesado en Saab. La corrupción de Venezuela, si no toca el tráfico de drogas, no es algo que cause interés en esa agencia. Pero Rubio Salas está detrás de todo el tinglado de Saab. Rubio Salas fue quien le presentó a los hermanos Slebi De La Rosa (expertos en lavado de dinero) a Saab.
El fallo del grupo criminal de Saab fue haber lavado más de $350 millones de dólares, producto de la corrupción con el SUCRE y contratos del Fondo Global de Construcción, a través del sistema financiero estadounidense. Mas ello no es, ni de cerca, el único acto criminal del grupo. La orden de la jueza Ciranna indica que para el momento del secuestro de bienes en Italia, Saab tenia cuentas pendientes con la justicia en EEUU, Inglaterra, Bulgaria, Colombia y Ecuador, amen de las de su socio Rubio Salas.
Un dato interesante de la acción de la jueza italiana fue el escape de Fabri a Rusia. Luego iría a Cuba. Desde entonces, Fabri es prófuga de la justicia de su país. Finalmente arribó a Venezuela, donde se encuentra en la actualidad. Las comunicaciones de Fabri, y de otras personas del entorno inmediato de Saab como Rubio Salas, no son, ni han sido nunca, secretas para los regímenes para los que Saab ha trabajado. Por tanto la noticia de la cooperación de Saab con la DEA, en nuestra opinión, no era desconocida para las inteligencias rusa, cubana y venezolana. La carta del ex canciller Arreaza a Saab, luego de su arresto en Cabo Verde, así lo sugiere. El condicionamiento de la continuación de las negociaciones entre oposición y representantes de Nicolás Maduro en México con el nombramiento y presencia de Alex Saab, y anuncio de Jorge Rodríguez al respecto, así lo sugiere. El chavismo sabe todo lo que Saab ha hecho en los últimos años. Las excelentes relaciones con Erdogan, Putin y los Castro son de data anterior al beneplácito con el que Saab fue convertido en el zar de la boliburguesía bolivariana.
Lo interesante ahora será, de un lado, la reacción de Jorge Rodríguez, por ejemplo, quien quizás argumente que el acuerdo de cooperación de Saab con la DEA es falso. Seguramente no se referirá a los $12.650.697,70 dólares que Saab envió desde sus cuentas a cuentas de la DEA. No existe mejor indicio de culpabilidad que esas transferencias. Rodríguez tampoco hablará de la admisión de Saab de estar incurso en pago de coimas y corrupción, lo cual motivó los pagos a la DEA descritos. Es decir, sin admisión de culpabilidad de Saab de por medio, esos fondos nunca habrían llegado a las cuentas de la DEA, la cual ahora cuenta con información precisa de algunas de las cuentas que controla Saab. Pero no es sólo la DEA la que posee esa información. El chavismo sin duda trabajará con sus socios en Rusia, Turquía, Emiratos, China, y Suiza para asegurar fondos. Cabe recordar, por ejemplo, que Saab usaba el Evrofinance Mosnarbank de Rusia (en el cual el chavismo tiene el 50% a través del FONDEN) como caja chica. Luego de la reestructuración de dicho banco y traspaso a manos del estado ruso del otro 50%, Saab y compañía se pueden ir olvidando de lo que hay allí.
Por otro lado, la pugna entre las bancadas de abogados que supuestamente representan a Saab luce como el acto principal. El Departamento de Justicia duda que la firma Baker Hostetler esté al servicio de Saab, y ha comunicado en reiteradas ocasiones que la misma podría estar siendo dirigida por el régimen chavista. De hecho, documentos de sumario indican que desde el arresto de Saab en Cabo Verde Baker Hostetler nunca mencionó (hasta ayer): ni las reuniones entre Saab y la DEA; ni el acuerdo de cooperación; ni la admisión de pago de coimas e ilícitos cometidos; ni los pagos a la DEA. Esto tendrá repercusiones y es gravísimo: Baker Hostetler no es un representante legal fidedigno.
Baker Hostetler está en una situación imposible, desde el punto de vista argumentativo, al admitir ahora que su cliente si mantuvo reuniones con el Departamento de Justicia y agencias federales, pero solamente para confirmar que ni Saab, ni sus compañías, estaban involucrados en ilícitos. Baker Hostetler afirmó que dichas reuniones eran del conocimiento del gobierno bolivariano de Venezuela. Lo que Baker Hostetler no mencionó fueron los cuatro pagos de $12.650.697,70 que Saab hizo a la DEA. ¿Si es inocente, por qué pagó? Una interrogante que Rodríguez debería aclarar es: si el chavismo estaba al tanto, como afirman sus abogados, ¿por qué aprobaron el pago de $12.650.697,70 de Saab a la DEA?
El otro banco de abogados, liderado por Neil M. Schuster, insiste en que revelar públicamente acuerdo de cooperación entre Saab y la DEA pondrá en peligro la vida de Fabri y su familia en Venezuela. Pero, si como argumenta ahora Baker Hostetler, ya el chavismo conocía de reuniones entre Saab y la justicia americana, ¿por qué habría Camilla Fabri estar en riesgo? Las reuniones entre Saab y la DEA comenzaron en agosto de 2016, y culminaron en un acuerdo en julio de 2018. Es decir, años antes de que Fabri se convirtiera en fugitiva y llegase a Venezuela, ya Saab estaba negociando con la DEA con la supuesta venia del chavismo. Su perfil en redes sociales indican que, una vez en Venezuela, Fabri cuenta con el apoyo absoluto y protección del chavismo.
Los argumentos de Schuster no se corresponden con la realidad. Los de Baker Hostetler tampoco, pero ni el Departamento de Justicia ni el juez de la causa harían pública información de pagos que no se realizaron. Saab, sus patrones y abogados quisieron jugar con la justicia, y les salió mal la jugada.
Rodríguez miente, como siempre. Habló de torturas de «manera indecible», de dientes que le sacaron a Saab «golpeándolo salvajemente», todo esto en Cabo Verde. Sin embargo, la sentencia de la corte de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental o CEDEAO, afirma claramente, que el Demandante, léase Alex Saab, no demostró haber sido torturado la noche del 29 al 30 de agosto como así lo describió. Es decir, con dos dientes menos le fue imposible a Saab demostrar que lo habían torturado.
Luego Rodríguez agregó que Saab está siendo torturado en EEUU, mas ninguno de los abogados de Saab ha afirmado tal cosa.
Rodríguez cuestionó el trato de lujo que EEUU le da a sus espías (Cliver Alcalá, Christopher Figuera y Rafael Ramirez). Se le olvidó a Rodríguez que Alcalá, Figuera y sobre todo Ramirez fueron hombres de la revolución chavista, y contaron con su absoluta confianza durante décadas.
¿Se le puede creer a Rodríguez, representante de un régimen que tortura de forma sistemática y mata con impunidad? Tanto como se debe creer en el cáncer aquel que aquejaba a Saab.