Las autoridades noruegas confirmaron este viernes su papel mediador en una fase inicial para entablar un diálogo político entre el gobierno venezolano y la oposición que resuelva la crisis en la que se encuentra el país sudamericano.
«Noruega informa de que ha tenido contactos preliminares con representantes de los principales actores políticos de Venezuela, en una fase exploratoria, con el objetivo de apoyar la búsqueda de una solución a la situación del país», señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores noruego en un comunicado.
Oslo elogió los «esfuerzos» de las partes y mostró su disposición a seguir apoyando «la búsqueda de una solución pacífica».
El jefe del Parlamento de Venezuela y autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó, al que reconocen más de 50 países, había confirmado los contactos en medio de una reunión de gremios.
«Sí, hay unos enviados a Noruega (…) Ahora, también lo he dicho hasta el cansancio, que no nos vamos a prestar a negociación falsa que no dirija a tres cosas: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres», aseveró.
La televisión pública noruega NRK había adelantado que los contactos entre las dos partes se iniciaron en Cuba y se han mantenido varias reuniones en un lugar secreto en Oslo.
La delegación del gobierno la forman el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, y el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, mientras que por la oposición están el segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González; el exdiputado Gerardo Blyde y el exministro Fernando Martínez Mottola, según ese medio.
Los nombres de la oposición fueron mencionados por Guaidó, si bien el gobierno venezolano no ha hecho declaración oficial.
Guaidó, que hace dos semanas encabezó un breve alzamiento militar que el gobierno calificó de golpe de Estado, matizó que «no hay ningún tipo de negociación», sino la respuesta a la llamada de Noruega en su «esfuerzo» por «una mediación que tiene meses».
Para el líder opositor, la iniciativa «viene a abonar en el proceso» de buscar una salida a la crisis y parte de un «país que quiere colaborar», y explicó que esa mediación es similar a la que han hecho España, Canadá o el Grupo Internacional de Contacto (GIC), formado por países de América Latina y la Unión Europea (UE).
Entre septiembre de 2017 y enero de 2018, gobierno y oposición se sentaron a la mesa de diálogos en República Dominicana, si bien las conversaciones no fructificaron y el oficialismo terminó convocando unas elecciones a las que compareció casi en solitario y que no han sido reconocidas por parte de la comunidad internacional.
A diferencia de otros países del continente, Noruega -que no forma parte de la Unión Europea- no reconoce a Guaidó como presidente interino, aunque sí le ha mostrado su apoyo y ha pedido diálogo y nuevas elecciones.
La ministra de Exteriores, Ine Eriksen Søreide, dijo en enero que su país mantenía «diálogo» con las partes y que les había ofrecido ayuda para impulsar un proceso político «cuando y si lo desean».
Noruega ha ejercido como facilitador en una veintena de procesos de diálogo en las últimas décadas, como el que llevó a la firma de los acuerdos de Oslo entre israelíes y palestinos o las conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC.
Tomado de Noruega confirmó «contactos preliminares» entre el gobierno de Maduro y la oposición