Londres – En el 2007, el difunto caudillo (menos mal!), perdió las elecciones de la enmienda constitucional. Los opinadores de oficio dijeron entonces que la derrota había sido producto del activismo del emergente movimiento estudiantil, el cual se movilizó y organizó no pocas demostraciones y protestas debido, principalmente, al cierre de RCTV. Ese fue, concluyeron los expertos, el factor determinante en la primera derrota oficial sufrida por Chavez. Como no vivo en un entorno donde atribuirse crédito por este o aquel acto es el pasatiempo predilecto, pues rechacé la especie, y lo hice basado en lo que creo fue un análisis desapasionado de la situación, y en números.
La enmienda que Chavez propuso, comentada aqui por varios colegas, era un asalto al estatus quo chavista. La enmienda propuesta, de haber sido aprobada, le hubiera quitado todo el poder a los chavistas, que ya ejercían algún poder ejecutivo, e iba a concentrar todo, aún más, en manos de Chavez, quien hubiese podido re-ordenar la división geopolítica del país, nombrar, o remover a quien fuese, donde fuese, hubiese sido electo o no, hubiese puesto a la milicia bolivariana (directamente dependiente de las ordenas de y sólo de Chavez) en el mismo rango jerárquico y ejecutivo que las fuerzas armadas, es decir, el bicho quiso auto nombrarse emperador. Qué sucedió entonces? Tres millones de chavistas se quedaron en sus casas. Ese domingo, 2 de diciembre de 2007, tres millones de chavistas no fueron a votar por su dios. Por qué? Por los estudiantes y sus marchas? A otro con esas pajas. No salieron a votar, por que la maquinaria de movilización del voto chavista no se activó ese día. Y por qué no se activó, siendo que la enmienda era tan importante para el golpista? Por una razón muy simple: vieron peligrar sus cargos, futuro, acceso a dineros públicos, es decir, fin de la piñata. La enmienda de Chavez era contra todo el poder constituido, menos el suyo. Y por ello, y sólo por ello, perdió.
Hay que analizar ahora las circunstancias que rodean la elección del 14 de abril. A varios días de celebrarse, no temo en afirmar que Capriles va a perder, y por paliza. Por qué lo digo? Por la misma razón que Chavez perdió en el 2007. Aquellos que vieron su futuro en peligro en el 2007 deben estar pensando ahora: «si no voto por Maduro, se me acaba la manguangua.» Mas allá de los sentimientos que puedan albergar los chavistas por la muerte de su caudillo, que los hay, lo cierto es que el estatus quo debe mantenerse en el poder para poder darle continuidad al proyecto chavista. Esta vez está en juego el pescuezo de muchos, y los ingresos de millones, de ambos bandos ojo. Esta vez la maquinaria de movilización del voto va a funcionar como nunca. Es más, no me extrañaría que Maduro saque el 14 de abril más votos de los que sacó Chavez el 7 de octubre, por cuanto la motivación aparte de sentimental, es monetaria, es personal.
Por mucho que el Capriles diga que va a mantener las misiones, eso no cuenta para los chavistas. Por mucho que prometa que va a mejorar esto o aquello, lo cierto es que en el universo chavista nadie le cree. Los que hasta ahora habían demostrado apatía política, pero cobraban sus reales por esta o aquella misión, esta vez van a ir a votar, pues saben que si no lo hacen pueden perder las dádivas del estado. El voto no será por Maduro, será por la continuidad del populismo y de la regaladera de billete, será, finalmente, por la continuidad de la forma de gobernar de Chavez. El voto no es Maduro contra Capriles, sino Capriles contra lo que Chavez representó: las misiones, las pensiones, Capriles contra electrodomésticos regalados, Capriles contra casas, Capriles contra la anarquía absoluta promovida durante 14 años por Chavez, Capriles contra el narcotrafico reinante en la más altas esferas del chavismo, Capriles contra los pranes, no digo Capriles contra la corrupción puesto que él mismo tiene algunas respuestas que dar, por ejemplo, con respecto a sus relaciones con individuos como los Castillo Bozo, pero ese es asunto de otra entrega. Es decir, Capriles contra el despelote imperante, Capriles contra el chavismo, en un país como Venezuela? Contra eso Capriles no tiene, ni tendrá, vida.
Maduro va a ganar, de calle, de ello no me queda la menor duda. Tiene que ganar además, para que más temprano que tarde los chavistas, como no sucedió con su líder, sufran, de verdad verdad, las consecuencias de sus actos.
Tomado de Nicolas Maduro ganará sobrado las elecciones del 14 abril en Venezuela