VenePirámides
La Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela ha advertido a través de un documento que la decisión del Presidente, Hugo Chávez, de trasladar al país el oro depositado en el exterior hará más difícil el proceso para convertir los lingotes en dinero y utilizarlos en el futuro para cancelar importaciones o compromisos de deuda.
«El grado de liquidez del oro depende fundamentalmente de su ubicación. Debido a la mayor profundidad de los mercados financieros, el oro resulta ser más líquido cuanto más cerca esté de los compradores, los cuales suelen estar localizados en Estados Unidos, Europa o Japón», dice el documento.
Hugo Chávez ordenó traer a las bóvedas del Banco Central 211,35 toneladas de oro que se encuentran en el exterior y representan 38% de las reservas internacionales de Venezuela.
Al mismo tiempo el Gobierno contempla redistribuir las reservas líquidas, que principalmente se encuentran en entidades financieras de Europa, enviándolas a bancos de Brasil, Rusia y China.
La Escuela de Economía de la UCV indica que «esos países suelen mantener sus reservas en las plazas que hoy el Ejecutivo Nacional desea substituir».
Agrega que «la mayor proporción de las reservas internacionales de Brasil, China y Rusia está denominada en dólares y euros. Conviene destacar que tanto Brasil como Rusia no tienen reputación de ser economías estables desde el punto de vista monetario, como quedó evidenciado con la crisis rusa y brasileña de los años noventa, ni el real ni el rublo se consideran divisas».
Otro factor a considerar es que las reservas líquidas, que en este momento suman 6 mil 285 millones de dólares «quedarían bajo el control directo de quienes hoy, precisamente, son nuestros acreedores principales vía préstamos poco transparentes, de dudosa legalidad como es el caso de los préstamos en dólares, yuanes y rublos, provenientes de China y Rusia».
«En este sentido, la reubicación pareciera reflejar cuán urgido está el Gobierno de substituir los mecanismos de endeudamiento transparentes por préstamos chinos y rusos, al margen de las leyes y del control parlamentario y en los hechos las reservas podrían interpretarse como garantía de los préstamos recibidos».
El análisis indica que «no deja de preocupar que el traspaso de nuestras reservas en divisas podría significar un aumento del riesgo país».
«Ya de por sí es evidentemente alarmante la situación de nuestras reservas internacionales, las cuales alcanzan tan solo 3,5 meses de cobertura de la demanda total de divisas anual, o alrededor de 13% del PIB, cuando se sabe que las mismas representaron 16,2 meses en 1975 y 45% del PIB en 1984».
Además resaltan que «no puede considerarse sensata la política de substitución creciente de las reservas en divisas por oro. China, país al que confiaremos nuestras reservas en divisas tiene reservas por 3,3 billones de dólares y sólo mantiene en oro 0,15%», según reportó el diario El Universal.