No menos de 10 llamadas diarias recibe la abogada y coordinadora de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración del Sur de la Florida (AILA), Andrea Martínez, de venezolanos interesados en solicitar asilo en Estados Unidos desde que se agudizó la crisis en Venezuela hace dos meses. Igual le ocurre a cada uno de los miembros del equipo de abogados del grupo, que antes recibían entre 5 y 10 llamadas al mes. Las solicitudes de información para pedir asilo han aumentado exponencialmente en los últimos 30 días. La principal razón expuesta por los ciudadanos, según Martínez, es la persecución política, amenazas de secuestro y amedrentamiento de los grupos bolivarianos. Razones que se fueron agregando a otros alegatos esgrimidos en la última década como pertenecer a la lista Tascón y los despidos consecuencia del paro petrolero de 2002. En vista de la creciente demanda, la asociación llegó a la conclusión de que existe una falsa interpretación, según la cual los venezolanos creen que califican automáticamente para obtener el asilo en vista de la coyuntura que se vive en el país. La AILA advirtió sobre el peligro de presentar una aplicación de asilo que no esté debidamente justificada. «A pesar de las condiciones actuales, no todos los venezolanos son elegibles para asilo en Estados Unidos y los candidatos interesados deben consultar con un abogado capacitado antes de continuar, porque las solicitudes denegadas pueden resultar en la expulsión de Estados Unidos, y las solicitudes fraudulentas o frívolas pueden dar lugar a una prohibición permanente de reingreso a ese país», señalaron en un comunicado emitido en marzo. Martínez aclaró que aún no hay un beneficio especial para los venezolanos. A finales de febrero, el congresista republicano Joe García pidió al presidente Barack Obama que conceda más solicitudes de asilo y detenga las deportaciones en vista de la situación en Venezuela. García alegó que los venezolanos que viven en Estados Unidos serían víctimas si regresaran al país, en vista de las acusaciones contra Washington que ha hecho el presidente Nicolás Maduro, solicitud que fue malinterpretada por los emigrantes venezolanos. »Los solicitantes deberán demostrar que han sido perseguidos o que sufrirán persecución si retornan a su país de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un determinado grupo social», dijo AILA. Más asilos. El Reporte de Refugiados y Asilados publicado por la Oficina de Estadísticas de Inmigración del Departamento de Seguridad Interior confirma que el número de asilos aprobados por el gobierno de Estados Unidos refleja un aumento de 1.156% en 11 años. En 2002 hubo 95 beneficios frente a 1.099 en 2012. En cuanto al tipo de procedimiento utilizado para conceder el asilo, las cifras oficiales señalan que los beneficios otorgados a nivel administrativo subieron de 71 en 2002 a 969 en 2012. En cuanto a las solicitudes aprobadas a través de las cortes de inmigración (sujetos a los tribunales) pasaron de 24 a 130 en el mismo lapso. Las estadísticas muestran que los venezolanos se situaron como el cuarto grupo más grande en obtener asilo en territorio estadounidense, después de China, Egipto y Etiopía durante los últimos tres años (2010-2012), el último periodo sobre el cual hay cifras disponibles, según reportó el diario El Mundo Economía y Negocios.