Cuando se le mete de nuevo la lupa al plan estratégico de PDVSA presentado a fines de la semana pasada, lo que antes parecía insólito ahora se ve irreal. Ya no sólo se trata de que se descarte a las empresas más experimentadas y calificadas, ni de que se considere que una meta casi imposible de alcanzar como lo es la de aumentar la producción de PDVSA por cuenta propia hasta 4 millones 019 mil b/d, en escasamente siete años se pueda lograr; ahora resulta que el estimado de los montos a invertir tampoco tiene pie o cabeza.
Entre 1991 y 1997, una PDVSA más capacitada técnica y profesionalmente, invirtió 31,8 mil millones de dólares en exploración y producción, para aumentar la producción en 915 mil b/d, lo que equivalía a una inversión de 34 mil 750 dólares por cada barril diario de capacidad adicional. La meta del gobierno bolivariano sería la de aumentar la producción en 2,3 millones de barriles diarios, más del doble de lo logrado en tre 1991 y 19 97. A precios de aquel entonces, esto representaría una inversión de $79,9 mil millones de dólares , ante lo cual los 56 mil millones de dólares del recién anunciado “ plan estratégico ” quedan cortos … cortísimos.
Pero eso no es todo. Los 56 mil millones de dólares del plan supuestamente abarcarían también inversiones en el gas, la Faja Petrolífera del Orinoco, refinerías, tanqueros, la siembra de 100 mil hectáreas de azúcar y yuca (como materia prima para una planta de etanol) y otros que podrían tener un costo en el orden de los 45 ó 50 mil millones de dólares . De ser así, el financiamiento del “ plan estratégico ” quedaría corto en unos 69 a 74 mil millones de dólares , aproximadamente. Y eso que el plan estratégico no hace mención de los 12 mil millones de dólares del plan petroquímico nacional.
Quizás lo m á s preocupante es la capacidad técnica y gerencial de la “ nueva ” PDVSA. Hace dos años y medio, se despidi ó a 20 mil de los técnicos, gerentes y profesionales más capacitados de la industria, dejando su manejo en manos de gente con poca experiencia cuya mayor calificación es su compromiso con la revolución b olivariana. Si é stos no han podido diseñar un plan sensato, con metas realistas, ¿qué se podrá esperar de ellos en la etapa de ejecución? .sobre todo si se piensa ejecutar el plan sin la participación de las empresas líderes del mundo, tales como la Shell o la Exxon.
Y si esto fuese poco, como coletilla , VenEconomía se imagina que el acceso a préstamos internacionales y a favorables condiciones de financiamiento se le hará muy cuesta arriba al gobierno bolivariano con socios como los rusos, los iraníes y los i ndios . Otro cuento sería contar con el aval de Shell o Exxon.