El 10 de diciembre este sitio reveló la visita de Roger Carsten a Caracas:
@StateSPEHA de @StateDept voló a Caracas a bordo del “avión contra el ébola” #N173PA para negociar la liberación de algunos presos políticos de @NicolasMaduro
Primera visita de un funcionario del Gobierno de los EE. UU., en un asunto oficial, desde que Story se fue #hablandoconMaduro
— Alek Boyd «El plagio es un robo» (@infodi0) 10 de diciembre de 2021
Una fuente informó que Carsten se reuniría con Nicolás Maduro para tratar de negociar la libertad de algunos/todos los estadounidenses que actualmente están encarcelados en Venezuela (Citgo 6 y los tontos que participaron en la farsa Gideon de Jordan Goudreau/Juan Guaidó).
Carsten pasó un par de días en Caracas pero salió con las manos vacías. Maduro, sin embargo, confirmó una reunión con Carsten y la usó para atacar a Jimmy Story y la CIA.
No fue Story quien filtró la información. El observador de aviones venezolano @Arr3ch0 reveló la llegada del “avión contra el ébola” N173PA el 7 de diciembre. Y no fue la CIA quien «vino de visita», sino Carsten, en la primera visita de un alto funcionario del Departamento de Estado.
Maduro debe haber escuchado la historia de que Story continúa apoyando la «presidencia interina» de Juan Guaidó, todavía aboga a favor de Guaidó con sus superiores y le gustaría mucho mantener el régimen de sanciones para forzar algún tipo de negociación.
Se rumorea que Maduro se rió de la oferta de Carsten de «a dónde te gustaría ir, a quién te gustaría llevar contigo…». Si bien el viaje de Carsten a Caracas marca un alejamiento decisivo de la postura anterior de la diplomacia de micrófono, la política debe reformularse en torno a la realidad de que Maduro no está en una posición débil, no tiene que cumplir con los dictados del Estado o del Tesoro, no necesita ceder una pulgada y su agarre es, en realidad, más fuerte que nunca gracias a la política del Gobierno de los Estados Unidos bajo la administración Trump.