VenePirámides
La impresión de dinero por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), en medio de las presiones de un Estado que cada vez demanda más recursos para financiar el gasto público, ha provocado un alza de la liquidez monetaria de 69,2%.
Al 20 de diciembre del año pasado -último dato disponible- circulaban 1,2 billones de bolívares, pero un año eran 710.637 millones de bolívares.
Los sucesivos ajustes del encaje legal que se registraron a finales de 2013, una de las medidas más básicas para controlar la cantidad de dinero que circula en la economía, tuvieron poco efecto ante el ritmo de crecimiento que registraba la liquidez.
De hecho, de acuerdo a los datos del instituto emisor, en apenas dos meses la cantidad de dinero circulante creció 19,6%.
El 25 de octubre ajustó el encaje y el 6 de diciembre volvió a hacer, como parte de las «medidas para moderar el ritmo de la expansión monetaria» y «disminuir las presiones inflacionarias».
Desde entonces las instituciones bancarias deben mantener un encaje legal mínimo de 20,5% sobre las obligaciones netas y las inversiones cedidas contabilizadas al 18 de octubre de 2013.
El alza de la liquidez monetaria es una de las causas generadoras de inflación. Este año, de acuerdo a los datos suministrados por las autoridades, la variación de precios fue de 56,2% versus 20,1% del año anterior. La tasa registrada en 2013 es la más alta desde que se mide el Índice Nacional de Precios al Consumidor en el 2008.
La firma de análisis Econoalítica señalaba en un informe de finales del año pasado que el ente emisor ha mantenido «una política acomodaticia al gasto público», aunque a inicios del año pasado los ajustes cambiarios permitieron contraer momentáneamente la liquidez monetaria. Luego una expansión de dinero que se quedó sin vías para drenar, a través del eliminado Sitme o del accidentado Sicad, concentró las presiones inflacionarias.
Para este año las firmas de inversión calculan tasas de variación de precios al consumidor de hasta 75%, con hasta dos devaluaciones incluidas.
La liquidez monetaria no parece encontrar motivos para retroceder este año. El BCV inició 2014 con la aprobación de un convenio cambiario que permitirá a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) vender las divisas distintas a las que obtiene por sus exportaciones petroleras a una tasa superior.
Los ingresos por las exportaciones de crudo se ofertarán al emisor a la tasa de 6,30 bolívares, mientras que el resto de los dólares destinados a inversiones del sector petrolero se colocarán a 11,30 bolívares. Ello originará una mayor masa de bolívares en la economía, lo que significará una nueva presión inflacionaria.
Las autoridades del Ejecutivo, incluido el Presidente Nicolás Maduro, afirman que el fuerte aumento de precios al consumidor registrado el año pasado fue producto de una «guerra económica» que factores de oposición (políticos y empresarios) desarrollan para desequilibrar la marcha de la economía. Bajo esa premisa se desarrollaron a partir de noviembre de 2013 fiscalizaciones que culminaron con una rebaja obligada de los precios.
Si bien el primer mandatario nacional confiaba en que esos operativos permitirían una inflación de -5% para ese mes, la realidad fue una variación de precios de 4,8% en noviembre y de 2,2% en diciembre, según reportó el diario El Universal.