A principios de este año me contactó una fuente chavista con un cuento interesante. Me imagino que la razón por la cual se inició el intercambio fue la investigación sobre la corrupción de Derwick Associates que he venido haciendo desde 2012. El nombre de la fuente no es tan importante como la posición de dicha fuente en el entorno de confianza de Luis Motta Dominguez.
Motta Dominguez, ficha de Tareck el Aissami, cuenta con la dudosa distinción de haber sido señalado como parte del Cartel de los Soles, cuyo capo sería Diosdado Cabello.
Alejandro Betancourt, Pedro Trebbau, Francisco Convit y demás hampones de Derwick Associates han basado su defensa, en lo que respecta al otorgamiento de doce contratos por parte de instituciones públicas en Venezuela desde 2009, en una mentira: han dicho repetidamente que todos los contratos fueron obtenidos en buena lid, a través de procesos abiertos de contratación pública.
Sin proveer prueba alguna, los bolichicos de Derwick pretenden que el mundo crea que son los únicos que no han pagado sobornos para obtener contratos del régimen chavista. Todos los periodistas que han solicitado información a Derwick, sobre la forma en la cual obtuvo sus contratos, han recibido la misma repuesta. Algunos hemos sido objeto de amenazas y asaltos. La única manera de comprobar que dichos contratos fueron otorgados como dice Derwick, es publicando dichos contratos. Aqui es donde entra en escena Luis Motta Dominguez.
Motta Dominguez fue nombrado como Presidente de CORPOELEC en agosto de 2015. Venía de desempeñarse en Aragua como hombre de confianza de el Aissami. Siendo que CORPOELEC fue una de las primeras institutiones en contratar los ‘servicios’ de Derwick Associates, durante la gerencia del ahora prófugo de la justicia americana Javier Alvarado Ochoa, es hecho inobjetable que CORPOELEC mantiene registros detallados de dichas contrataciones.
Alguien cercano a Motta Dominguez me envió una cantidad de información sobre dichos contratos. Ésta información, que demuestra que los bolichicos fueron beneficiados por «Contratación Directa» (léase dedazo), no ha sido ni mencionada en los medios venezolanos.
Los contratos dan cuenta de los guisos entre Javier Alvarado Ochoa, Alejandro Betancourt y Pedro Trebbau. Derwick Associates es identificada en los contratos a veces como empresa de Barbados, a veces como empresa de Panamá y otras veces venezolana. Betancourt un día es italiano y otro es venezolano. A veces firma Alvarado, y otras lo hace Luis Carlos de León (arrestado en España junto a Nervis Villalobos). Un profesor de la Universidad Simón Bolivar, Alberto Joanes Urdaneta, también aparece firmando. Pedro Jose Onore, dizque Director de Ingeniería de CORPOELEC, también figura.
Ésta información prueba la corrupción en la contratación de Derwick Associates. No hubo licitación alguna, sino nepotismo galopante. Los bolichicos Derwick no tenían capacidad ni experiencia alguna, al momento del otorgamiento de los contratos, para ejecutar las obras para las cuales estaban siendo contratados. Es ya un hecho público y notorio que sub-contrataron todos los trabajos a una empresa norteamericana, llamada Pro Energy Services, desde la cual también filtraron una cantidad industrial de información que revela sobreprecios por cientos de millones de dólares que Derwick le metió a todos los equipos y servicios adquiridos por entes venezolanos.
Poco se sabe de las guerras intestinas del chavismo. Lo que es evidente, es que cierto sector del chavismo pareciera tener interés en que el tema de la corrupción de Derwick Associates se haga público. No se conocen nexos entre los bolichicos y Tareck el Aissami. En cuanto al pago de sobornos a Diosdado Cabello, es impensable esperar algún tipo lealtad por parte del capo del cartel, quien ya se ha pronunciado públicamente sobre la dizque necesidad de investigar a los bolichicos.