Los negocios del venezolano Juan Sánchez, propietario de ANJU International Corp, que pudieran hacerlo objeto de medidas por parte del Departamento del Tesoro
Un empresario de nombre Juan Sánchez, a quien apodan «El Chipo» y quien es propietario de la compañía ANJU International Corp, se ha erigido en los últimos años en Venezuela como todo un «enchufado».
La empresa ANJU International Corp aparece registrada desde 2017 en el 10928 NW 67TH STREET, DORAL, FLORIDA, 33178, y como su vicepresidenta figura Andreina Pierluissi.
Sánchez se dedica a la explotación de minas de diamantes en Los Pijiguaos, estado Bolívar, al sur de Venezuela y se escucha que acostumbra a presentarse, a voz populi, como presunto socio del hermano de un exgobernador oriental, exgobernador que hoy ocupa un alto cargo en el poder público venezolano, reseñó Prensa América.
Pero la actividad minera no es lo único que distingue a «El Chipo», pues también acapara órdenes y contratos en Pdvsa Petromonagas.
Sánchez también se dedicaría a suministrar datos e información a un instagramer que se hace llamar «Chikungunya», varias veces acusado de atacar y extorsionar a empresarios. También proporcionaría datos a otros extorsionadores que operan en Venezuela.
«El Chipo» se ampararía, abusaría y se aprovecharía de las relaciones de su suegro, quien es un importante empresario oriundo del estado Anzoátegui, graduado en una universidad norteamericana y residente en Estados Unidos, devenido en magnate y dueño de una empresa dedicada al suministro de combustible para aeronaves, que en posible violación de las restricciones norteamericanas, se dedica a transportar combustible para surtir a aviones en Venezuela.
El suegro empresario de Sánchez, se escucha, fue alguien muy cercano a Luis Alfonso Dávila, quien fuera presidente del entonces Congreso de Venezuela en el año 1999 y posteriormente ministro de Interior y canciller en el primer Gobierno de Hugo Chávez. El empresario construyó una urbanización en Anzoátegui mientras David De Lima era gobernador de ese estado con el apoyo de Dávila y de su esposa.
La construcción, para la que recibió dinero del Estado venezolano, beneficiaría entonces al suegro de Sánchez y a los Dávila, pretendiendo luego qué gobiernos posteriores al de De Lima le asignaran más recursos para concluir otras etapas de la urbanización.
El suegro de Sánchez es propietario de la empresa J&D Oil Field International, INC., establecida desde el año 2005 y que tiene su sede en 3625 NW 82nd Ave. Suite 100H. Miami, Florida. 33166.
La empresa también asegura tener sucursales en Uruguay, San Cristóbal y Nieves, y España.
Las relaciones de negocios en Venezuela de Juan Sánchez lo pudieran hacer objeto de sanciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos o incluso de acusaciones judiciales por parte del Departamento de Justicia, por posibles violación a las restricciones impuestas por el Gobierno estadounidense al comercio con Venezuela.