¿Los comunistas de Venezuela están cansados de la construcción hegemónica de Chávez?

Hugo Chávez

El negocio de determinar qué evento político venezolano será recogido por los principales medios de comunicación internacionales es complicado. El Estado comunista de Venezuela se ha convertido en un lugar donde no pasan dos semanas sin que un gran escándalo llegue a las noticias. Y cuando digo gran escándalo no exagero. Mira estos ejemplos desde principios de este año:
Hugo Chávez se declara dictador y promete enviar a los jerarcas de la Iglesia literatura sobre Marx y Lenin para que entiendan de qué se trata su ‘socialismo del siglo XXI’.
— Funcionarios de Venezuela, a todas luces un país subdesarrollado, firman en Londres, a todas luces y en sí misma una de las principales economías del mundo, un acuerdo para subsidiar el combustible de su flota de autobuses públicos.
— Hugo Chávez hace una especie de oficialización de su ruptura con Israel.
— Hugo Chávez nacionaliza las empresas de telecomunicaciones y de energía de propiedad local y extranjera.
— Hugo Chávez reafirma su compromiso personal de cerrar el canal de televisión más antiguo de Venezuela.
— Funcionarios de Venezuela interfieren abiertamente en la política interna de los países vecinos.
— Funcionarios de Venezuela declaran que la DEA es un cártel de la droga, mientras toneladas de cocaína proveniente de Venezuela son incautadas en todo el mundo.
— El sangriento golpe de estado organizado por Hugo Chávez en 1992 se convierte en una especie de día nacional. Los funcionarios no solo celebran el intento delictivo, sino que destacan su orgullo por él.
— El ex presidente del consejo electoral supuestamente independiente es designado por Chávez como vicepresidente de Venezuela. Los ex vicepresidentes incluyen al actual Fiscal General.
En cualquier país democrático cualquiera de las anteriores hubiera provocado un terremoto político. En Venezuela estos hechos se han vuelto parte del entramado político idiosincrásico, al punto que nuevos escándalos eclipsan a los de 2 o 3 días. Todo el país sufre de trastorno por déficit de atención, considerando la velocidad a la que surgen nuevos temas. Por lo tanto, es risible la tardía ‘rebelión’ que supuestamente algunos comunistas están protagonizando en Venezuela en supuesta ‘oposición abierta y franca’ a la construcción hegemónica que tiene en mente Chávez. En mi opinión, esto equivale a nada más que una farsa orquestada por la cual los tontos ignorantes son llevados a creer que la democracia está prosperando en Chávezlandia. Que montón de tonterías.

La temporada podría considerarse de interés periodístico si los actores que interpretaran el programa no fueran PODEMOS, PCV (Partido Comunista de Venezuela) y algunos otros de bajo rendimiento crónico. En verdad los involucrados han tenido la suerte de estar en el poder gracias a la caridad del líder supremo, y bajo ninguna circunstancia se debe abrigar la idea de que arriesgarán su actual condición de burgueses por una supuesta disputa sobre el proyecto chavista de unificar todos sus secuaces bajo un mismo techo. A quienes se les hace la boca agua se les debe recordar que eso es precisamente lo que ocurre en los regímenes comunistas: un líder, un partido, una voz de mando, ¿o debemos creer que los comunistas venezolanos son demócratas empedernidos después de todo? Dame un maldito descanso, seguramente Ismael García no renunciará a sus viajes en jet y su estilo de vida súper rico…