Ayer Leopoldo López anunció que buscará ganar las primarias opositoras indefinidas, para poder enfrentar a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de octubre de 2012. En mi opinión, como escribí anteriormente en español, Leopoldo se ha convertido en el hacedor de reyes, y definitivamente tiene la ventaja, si juega bien sus cartas. Independientemente de lo que le eche el chavismo. Leopoldo ha desarrollado una plataforma política que mostró números bastante impresionantes en las primarias del partido. Ha viajado por el país, a la Rómulo Betancourt indefinido, en los últimos 2-3 años, y ha establecido (me han dicho) redes de apoyo local prácticamente a nivel nacional. Se sienta cómodamente en el segundo o tercer lugar en las encuestas (no es que se pueda confiar en los encuestadores venezolanos) a pesar de que no ha ocupado el cargo desde 2008.
Lo que tiene que hacer Leopoldo es pactar con la MUD, el grupo paraguas de la oposición de los partidos políticos, y apostar por el eventual ganador. Aprovechando al máximo el hecho de que todavía está en el limbo político (los tribunales canguros de Chávez decidirán en última instancia si puede postularse), pero con una decisión vinculante de un tribunal internacional soplando sus velas, debería comenzar la campaña. Ferozmente. ¿Qué van a hacer los chavistas, prohibirle que haga campaña, que viaje de un lado a otro del país?
Si gana las primarias, cosa que dudo, Hugo Chávez las pierde en octubre de 2012.
Si no se le permite participar en las primarias y, en cambio, apuesta por Henrique Capriles Radonsky, o Pablo Pérez, o María Corina Machado, o incluso el traidor Henri Falcón, Hugo Chávez pierde en octubre de 2012.
Si se le permite participar en las primarias y queda segundo o tercero, todavía tiene una gran cantidad de votos, red, plataforma política y apoyo para prestar al candidato ganador, Hugo Chávez pierde en octubre de 2012.
Sin embargo, si la tendencia caudillista se lleva lo mejor de él y divide el voto de la oposición, Hugo Chávez ganará en octubre de 2012.
Entonces, haga lo que haga el chavismo, aparte de asesinarlo, tiene, en mi opinión, el poder de decidir quién será el próximo presidente de Venezuela.