Baltasar Garzón es un jurista español que se hizo famoso por su labor como juez de la Audiencia Nacional, donde investigó casos de gran relevancia social y política, como el terrorismo de ETA, el narcotráfico en Galicia, el terrorismo de Estado del GAL, la corrupción del caso Gürtel o los crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras latinoamericanas. Sin embargo, su carrera judicial se vio truncada en 2012, cuando fue condenado por el Tribunal Supremo a once años de inhabilitación por un delito de prevaricación. Desde entonces, ha ejercido como abogado, asesor y activista en defensa de los derechos humanos.
El exjuez Garzón ha estado rodeado de polémica tanto en su vida profesional como personal. Una de las fuentes de controversia ha sido la fundación que lleva su nombre, FIBGAR, que se dedica a promover la jurisdicción universal y los derechos humanos en varios países, pero que también ha sido cuestionada por su financiación y sus vínculos con gobiernos y personajes controvertidos. Otra ha sido su relación sentimental con la exfiscal general del Estado y exministra de Justicia de España, Dolores Delgado, con quien comparte ideología progresista y amistad con el excomisario José Manuel Villarejo, investigado por múltiples delitos.
Baltasar Garzón fue expulsado de la Audiencia Nacional española en 2012 por el Tribunal Supremo, que lo condenó a 11 años de inhabilitación por un delito de prevaricación cometido durante la instrucción del caso Gürtel. El caso Gürtel era una investigación sobre una red de corrupción política vinculada al Partido Popular. Garzón ordenó intervenir las comunicaciones entre los imputados y sus abogados, lo que el Tribunal Supremo consideró una vulneración del derecho de defensa. Garzón recurrió la sentencia ante el Tribunal Constitucional y el Comité de Derechos Humanos de la ONU.
Entre los casos más polémicos en los que Garzón ha participado como abogado se encuentran el del empresario colombiano Alex Saab, acusado por Estados Unidos de ser testaferro del régimen venezolano y de lavar dinero procedente de la corrupción; el del exgeneral venezolano Hugo Carvajal, alias “El Pollo”, buscado por Estados Unidos por narcotráfico y colaboración con las FARC; y el del fundador de Wikileaks, Julian Assange, anteriormente refugiado en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia o Estados Unidos por presuntos delitos sexuales y espionaje.
Garzón no ha logrado impedir la extradición de Saab ni la detención de Carvajal, quien se encuentra en paradero desconocido tras escapar de las autoridades españolas. Tampoco ha conseguido evitar que Assange fuera arrestado por la policía británica en 2019 y que actualmente se enfrente a un juicio que podría suponer su entrega a Estados Unidos. Estos fracasos han puesto en entredicho la eficacia y la ética de Garzón como defensor de personas acusadas de graves delitos.
Ahora, el exjuez español vuelve a estar en el centro de la atención mediática al anunciar que será asesor del presidente colombiano Gustavo Petro en materia de lucha contra la corrupción. Algunos analistas han sugerido que la contratación de Garzón podría estar vinculada con su relación profesional con Alex Saab o con algún otro intermediario cercano al empresario o al régimen venezolano.
Fracaso en Cabo Verde
Baltasar Garzón fue contratado por Alex Saab en julio de 2020 para coordinar su defensa en el juicio de extradición que se llevaba a cabo en Cabo Verde, donde el empresario colombiano fue detenido a petición de Estados Unidos, que lo acusaba de lavado de dinero y de ser testaferro del régimen venezolano, mismo que se cree pagó la defensa del exjuez español.
Alex Saab, Baltasar Garzón
Garzón intentó presentar a Saab en Cabo Verde como un enviado especial de Venezuela ante Irán, con inmunidad diplomática, y como víctima de una persecución política por parte de Estados Unidos. Sin embargo, sus argumentos no fueron aceptados por las autoridades caboverdianas, que dieron luz verde a la extradición.
Los resultados de Garzón como abogado en ese caso han fueron negativos, pues no logró impedir que Saab fuese entregado a la justicia estadounidense. Además, el exjuez fue criticado por defender a una persona acusada de graves delitos y por recibir una elevada remuneración por sus servicios, que según informaron algunos medios en 2020, era supuestamente de 4 millones de dólares. Según la revista Semana, Baltasar Garzón cobró 65.000 dólares (55.000 euros) solo por escuchar la propuesta de caso de Alex Saab.
Romance polémico
La relación entre Baltasar Garzón y Dolores Delgado ha sido polémica por varios motivos: Ambos fueron grabados en una comida, años atrás, con el excomisario José Manuel Villarejo, investigado por múltiples delitos, en la que Delgado hizo comentarios despectivos sobre algunos jueces y fiscales, lo que afectó a su credibilidad como ministra de Justicia y luego como fiscal general del Estado.
Baltasar Garzón, Dolores Delgado
Delgado rechazó abstenerse en una votación en el Consejo Fiscal sobre la continuidad de uno de los fiscales del caso Villarejo, a pesar de que su pareja, Garzón, había defendido como abogado a personas implicadas en ese caso, lo que podría vulnerar el principio de imparcialidad.
Según algunos medios, Garzón y Delgado se conocieron en 1993, cuando trabajaban juntos en la Audiencia Nacional, y empezaron a intimar en 2009, cuando compartieron una comida con el excomisario Villarejo y otros cargos policiales.
Sin embargo, no fue hasta 2018, cuando Delgado se separó de su marido, un ingeniero industrial con el que tuvo dos hijos, cuando los rumores sobre su relación con Garzón se intensificaron.
Por esto describen a Dolores Delgado y Baltasar Garzón como “la pareja del año” en España
Garzón, por su parte, se divorció de su esposa, una bioquímica granadina con la que tuvo tres hijos, en 2019, después de 39 años de matrimonio.
La pareja no hizo pública su relación hasta 2020, cuando fueron fotografiados juntos en Roma y comunicaron a sus familias su situación sentimental.
Llamado «delincuente» por empresario venezolano
La relación profesional entre el exjuez español Baltasar Garzón y Hugo “El Pollo” Carvajal también ha dado mucho que decir porque el exjuez español habría cobrado una alta suma por asesorar al exjefe de inteligencia venezolano para evitar su extradición a Estados Unidos1. Además, el despacho de Garzón habría recibido 8,8 millones de euros de la petrolera estatal venezolana PDVSA para supuestas labores de coordinación con la fiscalía y los tribunales en España. Se creía que los contratos podían salpicar a la exfiscal general del Estado español y expareja de Garzón, Dolores Delgado. Carvajal entregó en 2021, al juez de la Audiencia Nacional española Manuel García-Castellón, documentación sobre esos contratos en el marco de una investigación sobre terrorismo y corrupción.
Hugo «El Pollo» Carvajal, Baltasar Garzón
Otra controversia fue la suscitada entre Wilmer Ruperti y Baltasar Garzón, que se originó por un contrato que el empresario venezolano firmó con el despacho del exjuez para asesorar la defensa de Hugo Carvajal, exjefe de inteligencia de Venezuela, reclamado por Estados Unidos por narcotráfico. Ruperti pagó 1,85 millones de euros a Garzón por elaborar un informe sobre las investigaciones abiertas en Estados Unidos contra Carvajal, pero el exjuez nunca le entregó el trabajo ni le informó sobre el mismo. Ruperti se sintió estafado y rescindió el contrato, acusando a Garzón de no hacer los trabajos y de ser un “delincuente” que fue expulsado de la carrera judicial por prevaricación. Garzón no ha respondido públicamente a estas acusaciones.
Wilmer Ruperti
Ruperti envió una misiva a Garzón el 12 de abril de 2017, en la que le comunicaba la rescisión del contrato y le reprochaba su falta de profesionalidad y su condena por prevaricación. La carta fue depositada ante notario y enviada por correo certificado a Garzón.
Defensa de Julian Assange sin éxito
Baltasar Garzón es el coordinador de la defensa de Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, que está reclamado por Estados Unidos por la publicación de documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán y las actividades de la diplomacia estadounidense. Garzón ha sostenido que Assange es víctima de una persecución política y que su extradición a Estados Unidos supondría una violación de sus derechos humanos y una amenaza para la libertad de expresión.
La defensa de Garzón ha fracasado en evitar que Assange fuera detenido en la embajada de Ecuador en Londres en 2019, después de que el gobierno ecuatoriano le retirara el asilo político que le había concedido en 2012. Desde entonces, Assange ha permanecido en prisión preventiva en Reino Unido, a la espera de que se resuelva su proceso de extradición a Estados Unidos. La defensa también ha fracasado en demostrar que Assange fue espiado por una empresa española contratada por Estados Unidos mientras estaba en la embajada ecuatoriana.
La defensa de Garzón aún no ha terminado, pues sigue apelando la decisión judicial que autoriza la extradición de Assange a Estados Unidos. Garzón ha anunciado que seguirá luchando por la libertad de Assange y por su reconocimiento como periodista y defensor de los derechos humanos.
Petro contrata en Colombia a Baltasar Garzón como asesor anticorrupción
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha contratado los servicios de la Fundación Internacional Baltasar Garzón-FIBGAR, presidida por el exjuez español, para asesorar a la Sociedad de Activos Especiales (SAE), una entidad vinculada al Ministerio de Hacienda que administra los bienes incautados a las actividades ilícitas.
Gustavo Petro
El objetivo del contrato es implantar con la FIBGAR un sistema de prevención y lucha contra la corrupción en la gestión de los activos especiales, que incluye herramientas tecnológicas para el sistema de denuncias, protocolos de colaboración y recomendaciones de expertos.
Según la SAE, este proyecto ha sido exitoso en 10 países de Europa y busca que la entidad sea pionera en la lucha contra la corrupción y los mecanismos de transparencia en Latinoamérica.
La contratación se hizo oficial el pasado mes de febrero y ha generado polémica en algunos medios colombianos, que denuncian que aún no han trascendido las condiciones económicas del mismo y que cuestionan la idoneidad de Garzón para asumir este rol.
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