Prevalece la unión contra Putin en la decisión de aislar financieramente a Rusia y evitar que apuntale con sus reservas internacionales la guerra en Ucrania.
Redacción | Primer Informe
La Casa Blanca, junto con la Comisión Europea, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Canadá, anunció el sábado por la noche que expulsaría a ciertos bancos rusos de SWIFT. Esta es la red de alta seguridad que conecta a miles de instituciones financieras en todo el mundo. Así se comprometieron a «garantizar colectivamente que esta guerra sea un fracaso estratégico para Putin».
«Esto asegurará que estos bancos estén desconectados del sistema financiero internacional y perjudique su capacidad de operar globalmente». Así escribieron en un comunicado conjunto emitido por la Casa Blanca. También prometieron «medidas restrictivas que evitarán que el Banco Central Ruso despliegue su reservas internacionales de manera que socaven el impacto de nuestras sanciones». La medida restringe la venta de «pasaportes dorados» que permiten a los oligarcas rusos evitar la peor parte de las sanciones ya impuestas.
Funcionarios estadounidenses y europeos también han discutido apuntar al Banco Central de Rusia con sanciones, según dos personas familiarizadas con las conversaciones. No se han tomado decisiones finales, dijeron las personas, y la estructura de las sanciones en discusión sigue sin estar clara.
Apuntar al Banco Central golpearía el corazón de los esfuerzos de años de Putin para aislar su economía de las sanciones.
Rusia ha acumulado las cuartas mayores reservas de divisas del mundo con más de 630.000 millones de dólares mientras se aleja de las tenencias de dólares estadounidenses. Ambos movimientos brindan un amortiguador de las sanciones de EEUU, incluso cuando el amplio paquete lanzado esta semana ya ha creado una interrupción significativa en la economía rusa.
Voluntad de los aliados
Las discusiones sobre el Banco Central de Rusia se describieron como aún en sus primeras etapas. Sin embargo se hace evidente la escala de la voluntad para aumentar significativamente las sanciones en Washington y Bruselas.
Un alto funcionario de la administración de Biden anunció la medida conjunta del sábado como un «acto sin precedentes de coordinación de sanciones globales».
“Estamos planeando colectivamente imponer medidas para garantizar que Rusia no pueda usar las reservas de su Banco Central para respaldar su moneda y, por lo tanto, socavar el impacto de nuestras sanciones”, dijo el funcionario. “Esto demostrará que la supuesta protección de Rusia contra las sanciones de su economía es un mito. El cofre de guerra de más de $600 mil millones de las reservas extranjeras de Rusia solo es poderoso si Putin puede usarlo, y sin poder comprar el rublo de las instituciones financieras occidentales, por ejemplo, el Banco Central de Putin perderá la capacidad de compensar el impacto de nuestras sanciones».
Mientras tanto, expulsar a los bancos rusos de la red SWIFT, dijo el funcionario, haría que las transacciones con los bancos «des-SWIFT» fueran casi imposibles. Esto llevaría a la mayoría de los bancos a «simplemente dejar de realizar transacciones por completo».
Cuando se le preguntó si al Banco Central de Rusia se eliminaría del SWIFT, dijo que «aún estaban finalizando esta modalidad de ejecución específica para las sanciones del Banco Central».
Aún así, las sanciones contra el Banco Central Ruso evitarían que Moscú apuntale el rublo y compensarían las sanciones ya vigentes, efectivamente «desarmando a la fortaleza Rusia», al socavar su enorme cofre de guerra.
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Resultados esperados
La administración espera que las acciones contra el Banco Central obstaculicen efectivamente la campaña militar de Rusia en Ucrania.
«Para ser claros, este es un resultado triste para el pueblo de Ucrania, el pueblo de Rusia y muchos otros», dijo el funcionario. “Aquí no es donde queremos que esté. Pero esta es la elección de guerra de Putin. Y solo Putin puede decidir cuánto más costo está dispuesto a soportar. Estados Unidos y nuestros aliados y socios están unidos y continuarán imponiendo costos”.
La nación norteamericana ya impuso sanciones importantes contra el sector financiero de Rusia, incluidas sanciones importantes contra los prestamistas más grandes de Rusia.
Estados Unidos y otras naciones también anunciaron el sábado el lanzamiento la próxima semana de un «grupo de trabajo transatlántico». Buscan «identificar y congelar los activos de las personas y empresas sancionadas que existen dentro de nuestras jurisdicciones».
El alto funcionario de la administración de Biden dijo que el grupo de trabajo apuntaría efectivamente a los oligarcas alineados con Putin y sus participaciones financieras en el extranjero, persiguiendo “sus yates, sus apartamentos de lujo, su dinero y su capacidad para enviar a sus hijos a universidades de lujo en Occidente”.
“Apoyamos al pueblo ucraniano en esta hora oscura. Incluso más allá de las medidas que anunciamos hoy, estamos preparados para tomar más medidas para hacer que Rusia rinda cuentas por su ataque a Ucrania”.
La declaración aún deja sin aclarar los detalles técnicos reales, y los prestamistas rusos específicos que serán cortados de SWIFT. Los funcionarios de EEUU y la UE se encuentran aún en medio de los detalles finales de la acción.
Una medida compleja
El compromiso de tomar medidas marca una escalada específica, pero sísmica, en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
La Casa Blanca se había enfrentado a los llamados de Ucrania y de los legisladores estadounidenses en el Congreso para que Rusia fuera eliminada de SWIFT tras el inicio de la invasión de Ucrania el jueves. El Reino Unido, Lituania, Estonia y Letonia estuvieron entre los primeros países en respaldar los llamados de Kiev para aislar a Rusia de la red.
El sábado, Alemania, que había advertido anteriormente sobre el «impacto masivo» en las empresas alemanas si se prohibiera a Rusia SWIFT, indicó su apoyo a las restricciones.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y el ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, dijeron en un tuit conjunto que estaban «bajo una gran presión para evitar daños colaterales al desvincularse (Rusia) de SWIFT para que afecte a las personas adecuadas. Lo que necesitamos es un enfoque específico y funcional de la restricción del SWIFT».
Italia también señaló que también apoyaría la adopción de medidas para expulsar a Rusia de SWIFT después de que el primer ministro Mario Draghi le dijera al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky que «Italia apoya plenamente la línea de la Unión Europea sobre las sanciones contra Rusia, incluidas las relativas a SWIFT, y seguirá haciéndolo».
Sacar a Rusia de SWIFT dañaría a Rusia pero también a las grandes economías de Europa. Igualmente afectaría las exportaciones de energía al continente. Dificultar las transacciones financieras internacionales impactará a las empresas rusas y sus clientes extranjeros. Especialmente a los compradores de exportaciones de petróleo y gas.
Mientras tanto, Estados Unidos ha impuesto otras sanciones a Rusia, dirigidas a los sectores bancario, tecnológico y aeroespacial de Moscú. El viernes, EEUU anunció que impondría sanciones directamente a Putin y al ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov.
Con información de CNN.
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