VenePirámides
La escasez de alimentos y otros productos de consumo masivo afecta a 67% de la población venezolana, que al momento de ir a un supermercado o establecimiento comercial no consigue los productos que necesita o hay menos marcas y variedades disponibles por cada categoría, según el informe Pulso del Consumidor de la empresa Datos.
«Afecta por igual a todos los estratos socioeconómicos y se refleja en la mayoría de los rubros básicos. A veces en los anaqueles de los supermercados los productos no duran porque hay menos inventario y eso también afecta la sensación de abastecimiento de los consumidores», dijo Alie Charr, vicepresidenta regional, participante en el simposio de Responsabilidad Social Empresarial de Venamcham.
La especialista indicó que el alza de los precios y la situación económica recesiva frenan el poder de compra al punto de que los miembros de la familia se han visto obligados a elevar la cantidad de dinero que aportan para cubrir gastos comunes.
El año pasado, en una familia promedio donde trabajan dos personas cada una destinaba 65% de su ingreso para gastos del hogar; ahora aporta 75% de su presupuesto individual.
Según Datos, 67% de los venezolanos tiene un ingreso fijo y 90% manifiesta que percibe algún recurso, en muchos casos por la vía informal.
Por estrato socioeconómico, la clase E tiene un ingreso entre 1.400 y 1.500 bolívares, la D 1.700 bolívares y la C cerca de 2.300 bolívares.
Del total del ingreso familiar, 30% se destina a la compra de alimentos básicos y bebidas no alcohólicas, 26% a cuidado personal y limpieza del hogar, 40% al pago de servicios públicos y transporte, y entre 4% y 5% a entretenimiento y ahorro. Los alimentos y los productos del hogar absorben 56% del presupuesto mensual.
«La familia vive con el día a día y el gasto está orientado a lo básico», acotó Charr. En el área de alimentos el venezolano ha tenido que sacar de su lista de compras algunos rubros no básicos como delicatesses o alimentos especiales.
En los casos del cuidado personal y del hogar se mantiene la demanda para compensarse y sentirse a gusto, pero el consumidor tiene tres años sacrificando la compra.
«La población ha racionado el consumo de bebidas alcohólicas, servicios de telecomunicaciones y otros rubros.
Al limitar el gasto en varias categorías se está restringiendo la compra de los misceláneos: chucherías, entretenimiento, revistas y periódicos, refrescos, y algunos artículos que se venden en kioscos y bodegas», dijo la especialista.
«Se ciñe a actividades dentro del hogar como películas y comidas familiares en las que se gasta menos».
¿Dónde compran? Según Datos, los canales de venta preferidos por los consumidores son los supermercados para la compra principal del hogar, y los abastos y comercios cercanos para la reposición de inventario. Han ganado terreno la venta de comida y productos frescos en las ferias de hortalizas y legumbres, que le ha quitado entre 8 y 9 puntos de preferencia a las cadenas de supermercados.
Socialmente responsables. Los programas de responsabilidad social ayudan a paliar la situación económica de las comunidades. Casi la mitad de la población se beneficia de alguna misión social del Gobierno en materias de salud, educación y alimentación.
También en el caso de la empresa privada se ha logrado duplicar en tres años el número de personas favorecidas con algún programa de responsabilidad social. «10% de la población se beneficia con estos programas sociales de las empresas privadas y manifiesta una satisfacción de 90%», afirmó Alie Charr, vicepresidenta de Datos.
Se reconoce la labor social de empresas públicas y privadas, entre ellas Polar, Banesco, Cantv, Pdvsa, Banco de Venezuela, Mercantil y Banco Bicentenario y Coca Cola, entre otras, según reportó el diario El Nacional.
Tomado de La escasez azota al 67% de la población