La conspiración política contra el profesor Aristóbulo Istúriz continúa y abarca a su más cercano círculo. Los ejecutores reagruparon sus fuerzas apuntalados en la FGR. La estrategia es clara y pasa por crear las condiciones para el triunfo de Barreto Sira, al tiempo que hacen perder las elecciones a « El Profe » y seguidamente apresan por hechos de corrupción a funcionarios que respaldaron a Istúriz.
En tiempos de Chávez habría prevalecido el interés político y asegurar la gobernación del estado Anzoátegui. Pero el interés de los conspiradores es su supervivencia y supremacía política.
Los hechos denunciados sobre funcionarios del estado Anzoátegui son viejos. Medios los vienen denunciando desde hace años y nadie había hecho nada. Hoy las ejecutorias penales van acompañadas de confiscaciones, dirigidas a establecer también responsabilidades externas, como la de Roberto Rincón, quien efectivamente manejaba desde Houston los negocios de la Faja Petrolífera y perdió la protección que lo amparaba en Venezuela, al colaborar judicialmente con Estados Unidos.
Muchas personas conocían y callaban los negocios ilegales de los Urbano Fermin, negocios en los que también fueron cómplices personas de la oposición. También están implicados Luisa Ortega Díaz, Germán Ferrer y varios fiscales y abogados. El tiempo dio la razón a los que denunciaron, que algunas veces hasta amenazas de muerte recibieron.
Al final es una guerra entre « carteles » por el poder, negocios y dinero.