La Casa Blanca señala a Venezuela como país que “ha fallado” en sus compromisos antidrogas

En una nueva determinación presidencial publicada en el Federal Register, Estados Unidos incluyó a Venezuela entre los países identificados como “principales productores o de tránsito de drogas ilícitas”. La lista, que también menciona a México, Colombia, Bolivia y Afganistán, se basa en factores geográficos y comerciales que facilitan el tráfico de drogas, sin que ello implique necesariamente falta de cooperación.

Sin embargo, en el caso venezolano, Washington fue explícito:

“El criminal régimen de Nicolás Maduro, acusado de narcotráfico, lidera una de las redes de tráfico de cocaína más grandes del mundo”.

La Casa Blanca aseguró que continuará persiguiendo judicialmente a Maduro y a los miembros de su “régimen cómplice” por delitos de narcotráfico.

Un “fracaso demostrable”

El documento presidencial, amparado en la sección 706 del Foreign Relations Authorization Act (FRAA), designa a Venezuela —junto a Afganistán, Bolivia, Birmania y Colombia— como países que “han fallado demostrablemente” en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales de control de drogas durante los últimos 12 meses.

Este tipo de designación abre la puerta a sanciones, restricciones de asistencia y nuevas medidas punitivas, aunque el presidente también señaló que, por razones de interés nacional, EE.UU. continuará destinando recursos para combatir estas redes criminales en dichos países.

Tren de Aragua en la mira

La determinación presidencial menciona directamente al Tren de Aragua, la megabanda venezolana con presencia transnacional:

“Estados Unidos seguirá apuntando a las organizaciones terroristas extranjeras venezolanas como el Tren de Aragua y las purgará de nuestro país”.

Esta es una de las menciones más duras que ha hecho un presidente estadounidense a la expansión internacional del Tren de Aragua, elevándolo al nivel de amenaza a la seguridad nacional.

Crisis de opioides y fentanyl en EE.UU.

El comunicado presidencial recuerda que el tráfico transnacional de drogas —especialmente fentanilo y sintéticos— es ya la principal causa de muerte entre estadounidenses de 18 a 44 años, con un promedio de más de 200 muertes diarias en 2024. La administración afirma estar utilizando “todos los instrumentos del poder estadounidense” para frenar esta crisis.

Claves para entender el impacto sobre Venezuela

Sanciones reforzadas: La designación incrementa las facultades de EE.UU. para actuar contra funcionarios, financistas y redes de apoyo al narcotráfico venezolano.

Aislamiento internacional: Refuerza la narrativa de Venezuela como “Estado narco” en foros multilaterales.

Futuro judicial: Podría acelerar procesos en cortes estadounidenses contra Maduro y altos mandos del chavismo.

Presión sobre organizaciones criminales: La inclusión explícita del Tren de Aragua indica que EE.UU. planea acciones más agresivas contra la megabanda.

Esta nueva designación de EE.UU. no solo ratifica la imagen de Venezuela como epicentro del narcotráfico transnacional, sino que eleva la presión sobre el régimen de Maduro y las organizaciones criminales asociadas. Para Washington, frenar el flujo de cocaína y otras drogas desde Venezuela no es solo un tema de política exterior, sino un asunto de seguridad nacional y salud pública.

Tomado de La Casa Blanca señala a Venezuela como país que “ha fallado” en sus compromisos antidrogas