El fraude electoral se centra en el sistema de votación automatizado que rige en Venezuela desde 2004, cuando se modificó en perjuicio del derecho de los ciudadanos de elegir a sus representantes en los poderes públicos.
El sistema electoral venezolano se modificó en perjuicio del derecho de los ciudadanos de elegir a sus representantes en los poderes públicos. La base del fraude electoral se centra en el sistema de votación automatizado, es decir, el problema es el propio sistema electoral que opera en Venezuela.
Así lo estima Luis Manuel Aguana, doctor en Estudios del Desarrollo, magister scientiarum en Economía Internacional, Licenciado en Computación, autor del blog “TIC (por Tecnologías de Información y Comunicaciones) y Derechos Humanos”, quien se ha dedicado por más de dos décadas al análisis del sistema electoral venezolano y alerta de que no debe confundirse sistema electoral con condiciones electorales.
Aguana subraya que el sistema electoral fue arteramente modificado en el año 2004 y, desde entonces, le permite al régimen permanecer y legitimarse en el poder.
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Insistir hasta ser escuchados
A pesar de la constante negativa a aceptar la realidad por parte de la oposición venezolana y la comunidad internacional, Luis Manuel Aguana y otro grupo de expertos electorales, insistirán en la denuncia hasta ser escuchados y atendidos.
Destaca que el objetivo de esta insistencia y persistencia radica en la necesidad de desmotar el fraude electoral que se ha cometido en Venezuela a lo largo de los últimos años.
“Se trata de un fraude electoral a través de un sistema erigido como una piedra fundamental para garantizar la permanencia en el poder del régimen, para lo cual han contado con la colaboración de muchos actores de la oposición venezolana que, lamentablemente, aún están activos en la política en Venezuela”.
Hasta que el sistema electoral no cambie efectivamente no será posible salir del régimen, insiste y apunta que en esta lucha es fundamental el apoyo de la abogada, Adriana Vigilanza, para demandar ante el Tribunal Supremo de Justicia legítimo y que este emitiera la sentencia electoral del 13 de junio de 2018.
La decisión del máximo tribunal anuló el uso del sistema electoral automatizado en Venezuela, por lo que es indispensable aplicar esa sentencia y proceder a la instrumentación de un nuevo sistema que permita efectivamente elegir a los gobernantes de una manera transparente y auténtica.
El sistema electoral es el problema
Luis Manuel Aguana advierte que no se deben confundir las condiciones electorales con el sistema electoral y advierte de la importancia de profundizar en el estudio de ocho temas para entender —tanto el elector venezolano como la comunidad internacional— qué ocurrido en el país en materia electoral durante más de 20 años.
La oposición y la comunidad internacional se ha centrado hasta ahora en las condiciones electorales, por lo que subraya la importancia de hacerles entender estos temas, toda vez que desde el exterior se insiste —y a lo interno se acepta— en la realización de elecciones como mecanismo para resolver el problema político venezolano.
Alerta que mientras prevalezcan estas condiciones, será imposible la solución del problema, en razón de que el sistema electoral venezolano no es confiable ni transparente y es, en sí, el problema mismo.
Por tanto, no se trata solo condiciones —deja sentado Aguana— sino de toda la estructura fundamental del sistema electoral que funciona en Venezuela.
Los ocho temas a vigilar del sistema electoral
EL sistema automatizado de votación se erige como el problema mismo del sistema electoral venezolano.
Primer tema: el sistema de cedulación, el sistema del registro electoral y la desaparición de la fiscalía de cedulación en Venezuela. Asimismo, la red de centros electorales y su evolución en el tiempo.
Segundo tema: el papel de las captahuellas como parte del sistema de identificación elector en la mesa electoral y fuera de ella. La instauración de este “aparatico diabólico” en el sistema electoral se hizo ignorando que, efectivamente, la cédula de identidad es el único requisito para ejercer el voto en Venezuela.
Tercer tema: el voto electrónico cuyo establecimiento sembró dudas acerca del carácter secreto del voto. Voceros del CNE y también de la oposición oficial de Venezuela insisten en asegurar que el voto está blindado. Sin embargo, la experiencia lleva a tener dudas acerca de esto y sobre lo que en realidad ocurre en el interior de la máquina de votación y de cómo se contabiliza dicho sufragio. Revisión del sistema de verificación estadística que el CNE ha montado en las mesas y en las máquinas de votación, la transmisión electrónica de las actas y el hecho de que la totalización se produce en un bunker secreto del CNE.
Cuarto tema: la elección de los miembros de mesa, el Plan República, el papel de los funcionarios a cargo de la máquina de votación y la coordinación del sorteo de las mesas a auditar. Estos son un asunto fundamental a los fines de lograr que los venezolanos estén debidamente representados en la elección.
Quinto tema: los reglamentos y la Ley Orgánica de Procesos Electorales modificada en 2004 y que fue sucesivamente reformada desde entonces para atornillar al régimen en el poder en Venezuela. La ley y esos reglamentos son armas para imponer unas nuevas reglas de juego.
Sexto tema: los estudios estadísticos publicados en revistas internacionales especializadas, los cuales demuestran que realmente hubo irregularidades en los procesos electorales en Venezuela. Esto ha sido deliberadamente y consistentemente ignorado, no solamente por el régimen, sino también por la oposición venezolana.
Séptimo tema: la observación electoral internacional, las misiones de observación electoral nacionales, así como las visitas guiadas —así las hemos llamamos— a los centros de votación donde se deben realizar auditorías. Esto con la anuencia de una oposición entregada que les ha permitido y dado luz verde a todas las irregularidades cometidas por el régimen.
Octavo tema: la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia legítimo del 13 de junio de 2018 que anuló la utilización del sistema automatizado de votación en Venezuela. Un hito histórico que permitió que se entendiera la necesidad de un cambio en el sistema electoral venezolano. Cómo se contrasta esto con el Acuerdo de Barbados en el futuro del sistema electoral venezolano.
Un asunto más allá de los testigos electorales
Aguana refiere que en estos temas gravita la razón de todo lo ocurrido en materia electoral hasta ahora en Venezuela. En la comprensión de estos hechos radica entender cómo el régimen en cada elección ha salido victorioso.
En tal sentido, reitera que la solución del problema electoral pasa no solamente por la revisión de las condiciones en que se celebran los comicios, sino la estructura fundamental sobre la cual descansa el sistema electoral y lo resultados que este arroje.
Luis Manuel Aguana subraya que bajo estas premisas Venezuela acude a elecciones presidenciales el próximo 28 de julio, pues en ningún momento se ha planteado el cambio del mismo sistema electoral que opera en el país desde 2004 con las subsecuentes “mejoras” del mismo.
Finalmente, subraya que la oposición se ha concentrado únicamente en el tema de los testigos electorales y, lamentablemente, no se ha peleado lo fundamental que es el sistema de votación mismo, más allá de la labor que los testigos y la observación electoral internacional puedan realizar.
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