Por: MARCOS GARCÍA REY
Fuente: El Confidencial
Una parte de los más de 400.000 millones de dólares sustraídos del dinero público de Venezuela se blanquearon en España. Ahora, el Juzgado 41 de Madrid pasa el caso a la Audiencia Nacional
La estatal petrolera venezolana PDVSA, la gallina de los huevos de oro, ha sido pasto del expolio de ciertos responsables chavistas. (Reuters)
Dos sociedades ‘holding’, Swissinvest SL, creada en las Islas Caimán en 2012, y Columbus One Properties SL, constituida en Madrid en 2015, y las filiales de ambas en diversos países conformarían una compleja estructura para blanquear dinero en España procedente de esquemas de corrupción que han expoliado Venezuela, según informan a El Confidencial fuentes de la Fiscalía Anticorrupción. Esos instrumentos societarios habrían sido los vehículos para lavar parte del dinero robado por ex altos mandos de los gobiernos chavistas mediante la compra de más de 120 inmuebles en Marbella y Madrid.
Auditores públicos de Venezuela estimaron en 400.000 millones de dólares el capital sustraído a las arcas públicas durante el chavismo en un informe presentado ante la Asamblea Nacional el año pasado. Hugo Chávez llegó al poder en febrero de 1999. Por su lado, un experto del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos valoró la defraudación anual en 20.000 millones de dólares. Entregó su dosier en julio de 2018 a un tribunal de Florida que está juzgando a varios ex altos cargos de los gobiernos venezolanos. Ambos cálculos son coincidentes.
Los casos judiciales que se llevan a cabo en diversos países y las investigaciones periodísticas arrojan cada día más evidencias de que una parte de ese dinero público desviado a cuentas personales se ha blanqueado en España, muy especialmente mediante la compra de inmuebles, ya sean casas de lujo, fincas propias de la Casa de Alba o simples plazas de garaje.
Solo en los últimos cinco años, según las indagaciones de la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, más de 120 inmuebles ubicados en Marbella y Madrid habrían sido adquiridos por Nervis Villalobos y sus cómplices mediante un esquema muy complejo de sociedades que operaban desde diversos países, entre ellos, Panamá, Islas Caimán, Islas Marshall, Suiza, Portugal, Liechtenstein, Chipre, Malta, España o Isla Mauricio. Algunos son paraísos fiscales. Ese grupo de supuestos defraudadores desvió cientos de millones de euros del principal recurso del país caribeño que obtiene el 95% de las divisas: la estatal petrolera PDVSA. El pasado 21 de junio, el juez titular del 41, Juan Carlos Peinado, se inhibió en favor de la Audiencia Nacional, dada la naturaleza transnacional de la causa.
Nervis Villalobos (izda.), junto a su jefe Rafael Ramírez, exministro de Petróleo y Minas de Venezuela.
¿Quién es Nervis Villalobos? Ingeniero especializado en el sector eléctrico, se formó en su país, Estados Unidos y Francia. Ocupó varios altos cargos en el Gobierno de Hugo Chávez, entre ellos, fue viceministro de Energía Eléctrica entre 2002 y 2006, cuando dejó la función pública en 2006 para dedicarse al mundo de los negocios tras ser despedido por el presidente. En 2014, adquirió una casa de lujo sita en la exclusiva urbanización madrileña de La Moraleja. En un tribunal de Houston, le imputan haber recibido en sus cuentas al menos unos 132 millones de dólares por sobornos y comisiones sospechosas que están siendo investigados en seis causas diferentes en España, Estados Unidos, Venezuela y Andorra. Ahora está en libertad provisional en España pendiente de un extradición solicitada desde Estados Unidos. Según fuentes de la Fiscalía Anticorrupción, Villalobos no desea llegar a suelo norteamericano.
«Se imputa a Villalobos hacer de España territorio de blanqueo de capitales procedentes de delitos de defraudación y corrupción ocurridos en Venezuela»
Pero esa es únicamente la punta del iceberg. Solo en España, la Fiscalía Anticorrupción y el juez Peinado documentan la compra de inmuebles por valor de 68 millones de euros. Las sociedades instrumentales y sus cuentas ‘puente’ adquieren 100 viviendas de una urbanización en Marbella y unas 20 viviendas de alto ‘standing’ en Madrid, principalmente en los barrios de Salamanca y Chamberí: calles de Goya o José Abascal, entre otras. Una de las casas llegó a costar 15 millones de euros. Nunca compraron viviendas con el nombre de los propietarios, sino que lo hicieron siempre mediante sociedades SL y con fondos provenientes de cuentas en el extranjero, en muchas ocasiones desde el banco checo Cdeská Sporitelna AS, cuyas titulares son las sociedades Ekkotrade Solutions LP de Reino Unido y Uldono Ltd. de Chipre. Ambas están controladas por Villalobos. La cuestión es opacar las operaciones y triangular pagos y el origen de las sociedades para envolver todo en una nebulosa societaria difícil de perseguir por las autoridades fiscales.
Los tres hijos de Villalobos, que viven en un piso de lujo en la calle Ortega y Gasset de la capital, también recibieron cuantiosas transferencias en sus cuentas bancarias desde esas sociedades de Reino Unido y Chipre.
Los cómplices de Nervis Villalobos en el blanqueo de capitales en España y que le sirven como testaferros y gestores de la fortuna supuestamente deslegitimada a Venezuela son: Hugo André Ramalho Gois, un financiero portugués, Ralph y Johan Rudolf Steinmann, José Vicente Amparán, Luis Fernando Vuteff, empresario argentino y yerno del exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, y Carmelo Antonio Urdaneta, ex asesor jurídico del Ministerio de Petróleo y Minas. Todos ellos también están siendo investigados por tribunales de Estados Unidos.
Edificio de la calle Goya, en Madrid, donde se encuentran varios pisos adquiridos por la organización criminal. (EFE)
El auto del juez Peinado del 21 de junio pasado califica ese esquema de “organización criminal”. “Se imputa a Nervis Gerardo Villalobos Cárdenas hacer de España un territorio de blanqueo de capitales procedentes de delitos de defraudación, apropiación y corrupción ocurridos en Venezuela”, se lee en el auto. Sigue el escrito con el siguiente aserto: “Los beneficios ilícitos obtenidos por la organización criminal con la comisión de los delitos precedentes de defraudación, falsificación, información privilegiada y corrupción fueron, al menos en parte, blanqueados en España mediante la adquisición de bienes inmuebles y la creación de sociedades”.
Cómo se enriqueció Villalobos
El auto de acusación del tribunal de Houston de agosto pasado describe cómo Villalobos y sus presuntos cómplices urdieron en 2011 una red internacional de empresas, intermediarios y cuentas bancarias para blanquear el dinero procedente de sobornos originados en procurar la concesión de obras en el sector de la construcción de plantas de energía a empresarios afines. El mismo Villalobos habría sido el firmante autorizado de una cuenta en Suiza a la que otros excargos públicos transfirieron más de 27 millones de dólares, siempre según el escrito de la Justicia estadounidense.
El soborno a funcionarios venezolanos para asegurarse contratos de empresas habría sido una de las vías de enriquecimiento ilícito de Villalobos. La otra, seguramente mucho más lucrativa, consistió en aprovecharse ilícitamente del cambio de divisas en Venezuela. ¿En qué consistía el negocio del cambio de divisas de fondos procedentes de PDVSA y que está siendo investigado y ya ha sido juzgado en varios países? Un auto de Florida de 2018, firmado por el experto en movimientos financieros ilícitos George F. Fernández, lo explica de forma concisa y diáfana con un ejemplo: “En 2014, un individuo podía cambiar 10 millones de dólares por 600 millones de bolívares de acuerdo a la tasa económica real. Entonces, si ese individuo tenía acceso al precio fijado por el Gobierno, podía convertir esos mismos 600 millones de bolívares en 100 millones de dólares. Básicamente, en tan solo dos transacciones, esa persona podía adquirir 100 millones de dólares por únicamente 10 millones de inversión previa”. Es decir, la ganancia en una operación como la ejemplificada era de 90 millones tras haber invertido solo diez.
El control del dinero robado y el dinero por robar es lo que está en juego en Venezuela
Nervis Villalobos y otros cómplices tuvieron acceso de forma privilegiada a este tipo de cambios que les hicieron multimillonarios gracias a sus excelentes contactos con altos funcionarios corruptos. Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción indican a este diario que tanto Villalobos como otras personas de su confianza disfrutaron del acceso a ese tipo de cambio de divisas gracias a sobornar a altos funcionarios del chavismo. Algunos de ellos son: Claudia Patricia Guillén, segunda responsable de la Oficina Nacional del Tesoro entre 2011 y 2013, y su marido Adrián Velásquez (ambos residentes en España y de quienes la Justicia de Venezuela solicita la extradición), y Alejandro Andrade, extesorero nacional y quien ya fuera condenado a 10 años de prisión por corrupción internacional y blanqueo de capitales. La Audiencia Nacional rechazó la extradición porque el respeto a los derechos humanos no está garantizado en la actual Venezuela.
Según uno de los autos de la Fiscalía de Florida Sur de julio de 2018, recogido en la causa que ahora pasa a la Audiencia Nacional, en una de esas operaciones de cambio de divisas mediante préstamo de bolívares a PDVSA y posterior cancelación temprana en diciembre de 2014, los asistentes y testaferros de Villalobos defraudaron a la estatal pública venezolana 1.200 millones de dólares. Solo en una operación se hicieron con esa cantidad. Documentos hallados en la casa de La Moraleja de Villalobos así lo acreditan, según reza el auto del juez Peinado.
En otra operación que documenta el auto del juez, señala que una de las operativas de cambio de divisa proporcionó a Villalobos unos beneficios de 56 millones de euros movidos a través de Banca Privada de Andorra. Los pagadores por su mediación con altos funcionarios de PDVSA fueron las sociedades panameñas Violet Advisors SA y Welka Holding Limited, ambas controladas por los Oberto, Luis Alfonso e Ignacio Enrique, pertenecientes a una de las familias de la aristocracia financiera de Venezuela. Sobre la participación de los Oberto en esquemas de corrupción, ya informó El Confidencial en meses pasados en exclusiva.
Agentes de Inteligencia de Estados Unidos y España afirman a este diario que el futuro de Venezuela que se está negociando en las altas esferas de poder poco tiene que ver con la democracia y el respeto a los derechos humanos en el país caribeño. «Lo importante es la plata», cuentan. Y apostillan esas mismas fuentes: «El control del dinero robado y el dinero por robar es lo que está en juego en Venezuela». Pues eso.
Etiquetas: Banca Privada Andorra, corrupción pdvsa, Nervis Villalobos, Rafael Ramirez
Tomado de La Audiencia investiga 120 inmuebles en Marbella y Madrid en manos de chavistas