Espera y espera ha sido la constante en las negociaciones de Banesco para tratar de venderle la vieja torre del antiguo Banco Unión al Estado. La torre estaba palabreada, casi vendida, y su destino será o iba a ser el Seniat. Sólo que los negociadores se han encontrado con un nuevo escollo: las intenciones del BIV de que el Seniat le adquiera el edificio Unicentral, ubicado en la avenida Urdaneta. El argumento, tanto en Finanzas como en el BIV es, cómo disponiendo el Estado de activos que puedan ser vendidos, el Seniat haga la operación con Banesco. En Finanzas sacaron a relucir un argumento con toda su malicia: ‘Ya Germán Mundaraín nos metió un strike con la compra de la torre Interbank para la Defensoría del Pueblo’. Como se sabe, esa torre pasó a manos del Banco Mercantil una vez compró InterBank a Víctor Gill. En Finanzas agregaron: ‘Es que Mundaraín es amigo de esos banqueros, de Víctor Gill y de Gustavo Marturet‘. Si estos son los criterios, bien difícil la tiene la gente de Banesco de pactar la venta con el Seniat.
El BIV tiene estipulada la venta de Unicentral en el marco de un programa de ventas de activos, cobranzas y recorte de gastos para mostrar otro rostro el próximo año. Entre los activos a vender también se encuentran el apartamento del gerente en Nueva York, inmueble valorado en 1,2 millones de dólares, y ubicado en el mismo edificio donde vive Plácido Domingo, el Lexus que usa el mismo funcionario, la casa del gerente de Curazao, las acciones del Banfoandes al Bandes y las acciones del Banco del Pueblo al nuevo Ministerio de Desarrollo y Economía Social, cuyo titular es Nelson Merentes.
Las cobranzas, por su lado, contemplan demandas, para recuperar unos 40 mil millones de bolívares. La semana pasada, el BIV demandó empresas como Aserca, Mamusa, Mandioca, El Fortín y Policlínica Las Mercedes, entre otras. Lo curioso es que los dueños de Aserca, Simeón García, y Mamusa, Francisco González, han sido empresarios cercanos al Gobierno.
