Lo sé, lo sé, hoy es domingo, día de la madre en el Reino Unido, pero las cosas en Twitter de @jescotet son demasiado buenas para ignorarlas.
Para los que no saben quien es este señor: conozcan a Juan Carlos Escotet, dueño de BANESCO, según Wikipedia (manejen con cuidado) EL BANCO MAS GRANDE DE VENEZUELA!
Disculpen las mayúsculas, pero estamos hablando del accionista mayoritario y presidente del banco más grande de Venezuela. Hablamos de un hombre que acaba de conseguir -a través de una oferta de 1.000 millones de euros cuyos fondos probablemente nadie controló- Novagalicia en España. Estamos hablando de un hombre que se curtió en el ‘mundo financiero’ de Venezuela con el criminal convicto y lavador de dinero Orlando Castro.
El BANESCO de Escotet ha sido mencionado en una demanda reciente. Supuestamente, los muchachos Derwick pagaron a través de BANESCO Panamá un soborno de $50 millones al presidente del Congreso de Venezuela, Diosdado Cabello. Esa es una acusación muy seria, que merece una respuesta muy seria y mesurada.
Bueno, la primera respuesta fue un comunicado de prensa, donde BANESCO dice: 1) que el beneficiario de ese pago no es cliente de BANESCO, y 2) que no se ha realizado ninguna transacción entre Derwick Associates y Diosdado Cabello. ¿Sería exagerado decir que BANESCO, que no es parte en la demanda mencionada, está admitiendo que Derwick Associates es un cliente? ¿Cómo puede BANESCO afirmar que «el beneficiario de ese pago no es un cliente BANESCO», sino consultando la cuenta de Derwick Associates?
¿Y qué hacer con sus tweets arriba? Se habla en Twitter de que la cuenta de Escotet ha sido hackeada. Los lectores deben recordar que las redes sociales de BANESCO y Escotet están dirigidas nada menos que por el criminal convicto RaFa, el hacker. Si la cuenta fue pirateada, eso deja la reputación de este ‘hacker ético’ por los suelos. Pero si no lo fue y, como se afirma, no ha sido pirateado, es aún peor. Para Escotet eso es.
El primer tuit es sobre «Oscarcito», una forma bastante peyorativa de referirse a quien probablemente sea reconocido como el mejor banquero de Venezuela, Oscar García Mendoza.
El segundo tuit es sobre «amitos del vale», otra referencia peyorativa a las familias más ricas y poderosas de Caracas de la época en que Chávez no estaba en el poder.
En el tercero Escotet dice que irá incluso a los tribunales celestiales para «buscar justicia». ¿Qué justicia busca?
En el cuarto Escotet, o quien tenga el control de su cuenta de Twitter, afirma que su cuenta no ha sido hackeada. Dice que «no permitirá más abusos de estas personas fallidas». ¿A quién se refiere?
Luego, en el quinto tuit, acusa al exsecretario del directorio y presidente del Banco Venezolano de Crédito, de «financiar» la Fundación de Derechos Humanos de Thor Halvorssen.
Las reacciones, como es costumbre en Twitter, son divertidísimas. El que más me gustó fue alguien que señaló la ironía, evidentemente perdida en Escotet, de mencionar burlonamente a los poderosos de Caracas (viniendo de uno de los hombres más ricos de Venezuela).
Ayer escribía en una carta abierta sobre las posibles razones que han provocado las reacciones de Derwick Associates, BANESCO y DAVOS Financial. En mi opinión, los tres grupos solo pueden concebir el mundo a través de sus anteojos de Venezuela. De ello se deduce que no tienen ni idea de cómo funciona el mundo real. La demanda que provocó la reacción también menciona, bastante explícitamente, a JP Morgan, que no ha dicho ni pío, y muy probablemente ni siquiera dignificará todo el asunto con una respuesta a menos que se vea obligado a hacerlo. Pero estos otros ‘hombres de negocios’ parecían haber pasado por alto la sabiduría popular, como «cuando estás en un hoyo…», «todo lo que digas podría usarse en tu contra» y, lo que es más importante, que todos son inocentes hasta que se demuestre su culpabilidad. Su reacción sugiere que no se sienten tan inocentes como deberían, si es que lo son.
Pero lo mejor de esta diatriba de Escotet, es que este es el tipo que se jacta de operar en 15 países. Este es el tipo que piensa que es el mejor de la cosecha en Chavistaland. Este es el tipo que dirige uno de los bancos más grandes de Venezuela y se está expandiendo a España, donde todos, desde las autoridades financieras hasta la prensa, creen que es un banquero serio y honorable.
Estamos presenciando, en tiempo real, cómo se derrumba todo el edificio chavista.