Jorge Plaza Márquez un testaferro protegido – Por Raymond Azar

Jorge Plaza Márquez, uno de los tantos testaferros de la revolución, que prestó y aun sigue prestando su nombre para hacer negocios con la bancada roja, pero claro, muy bajo perfil.

Desde 2019 su nombre a sonado en diferentes plataformas ya no existentes, un personaje que juega detrás del escenario.

El caso de Jorge Plaza es interesante porque a él, el gobierno venezolano le expropió la empresa, sin embargo, contrario a otros expropiados que van en contra -de manera justa- a la “Revolución” por haberle quitado sus empresas  y los consecuentes años de su vida invertidos en éstas, ahora “colabora” con quien se la quitó.

¿Expropiación planeada? Porque es muy difícil de que alguien colabore con el régimen despues de algo así.

Quien te roba se convierte en tu enemigo, no en un aliado, pero si hay escacéz de dignidad, es posible.

En algunos casos no es tan complicado si el monto de lo expropiado es menor a lo que actualmente gana. Claro, esto es dependiendo,  siempre, del precio de cada quien. Como lo es este caso.

Y esto es: dinero y más dinero. Dinero que llega sin trabas, sin riesgo a ser investigado y adicionalmente, obteniendo patrocinio y protección de algún alto funcionario del gobierno venezolano.

Ese fue el gran negocio que hicieron pequeños, medianos y hasta grandes empresarios venezolanos que ante amenazas o conveniencias, prefirieron ceder y empañarse junto a la actual narcodictadura, en mas y mas casos de corrupción en la historia de Venezuela.

Jorge Plaza Márquez, el ejemplo

En 2010 Plaza Márquez era dueño del 55% de las acciones de Invetubos. Tiempos polémicos donde el accionista mayoritario era acusado de acoso, de no pagar prestaciones sociales, retrasarse con salarios, etc.

Jorge Plaza, Presidente; Elio Hernández y Negil Gonzalez
domingo, febrero 19, 2017

Reveló la cuenta infromativa de @FrenteLibertario (Instagram) lo siguiente:

«El sindicato de la empresa se enecargó de hacer público e incluso hacer saber a diputados de la Asamblea Nacional existente para aquel entonces lo que pasaba en la empresa. Fueron casi 300 trabajadores que se apegaron a las denuncias.

Y es que uno de los principales clientes de Invetubos fabricante de tuberías petroleras en el estado Carabobo, era la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin embargo, ello no le valió contemplación ante el Estado, que en el siguiente año autorizó su intervención, a lo que, por su puesto, Plaza se rehusó contundentemente.

Pese a la intervención dictada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la presencia de la Guardia Nacional Bolivariana mientras la empresa era dirigida por PDVSA para ejecutar la continuidad operacional, el polémico Plaza, quien anteriormente ya había enviado a su “cuerpo de seguridad” a disparar sobre los trabajadores, apareció sorpresivamente a retomar el control de Invetubos.

Ante este acto que los trabajadores calificaron como un “golpe de Estado”, el vicepresidente de la dictadura de ese momento, Elías Jaua, firmó la petición de expropiación con fecha 07/01/2011 y la envió al Ministerio de Ciencia y Tecnología. Durante los días en los que se  realizaba la inspección correspondiente, Plaza cerró la empresa en un “madrugonazo” el día 19/01/2011, dejando sin trabajo a casi trescientos (300) trabajadores, los cuales a partir de allí se levantaron en asamblea permanente, entre otros temas, para el cobro de sus prestaciones sociales.

Elías Jagua

Pero el tema no llegó hasta allí. El otro 45% de la empresa comprado por el Estado desde el año 2006, era controlado por una presunta Cooperativa de trabajadores que favorecía curiosa y oportunamente al accionista mayoritario, (Jorge Plaza Marquez) quien simplemente no se apartó de negociaciones con el gobierno en los años venideros.»

El nacimiento de una nueva empresa simpatizante roja.

En 2016, Servimeca Sand Control, C.A. domiciliada en El Tigre y presidida por Jorge Plaza junto a Angélica Quiroz y Gustavo Salomón fue inscrita en el Registro Nacional de Contratistas (RNC), la que es considerada en el argot empresarial como “la mayor dependencia administrativa de los llamados guisos rojos”. Si, guisos. La fama de la empresa solo se dió gracias a polémicas.

Empresa que desee ofrecer sus servicios a la administración pública debe estar registrada en este sistema al que resulta muy complicado acceder, excepto cuando se cuenta con contactos de alto rango.

Servimeca, ya desempeñaba funciones para el régimen de Nicolás Maduro, meses antes de dicho registro. ¿Cómo es esto posible? Solo si estas enchufado.

La unión con PDVSA

En enero de 2016 el vicepresidente de la República, y hoy difunto Aristóbulo Istúriz y el ministro de Minería y Petróleo, Eulogio Del Pino inauguraban en El Tigre la empresa Mixta Ranurados de Tuberías Orinoco, que cuenta con un capital mixto conformado en un 20% de participación de PDVSA y un 80% de la empresa Servimeca.

Aristóbulo Isturiz

Del Pino señaló que se trataba de una “nueva manera de relacionar al sector «privado» nacional y al gobierno en una alianza entre la pequeña y mediana industria” promovida por Fedeindustria y PDVSA. Esto fue la única vez que se vió algo así, o por lo menos así de descarado.

Y fue así, como el mismo Jorge Plaza Márquez que se había visto envuelto en un escándalo laboral que le había costado la expropiación de su empresa por parte del gobierno, se involucraba nuevamente y de forma voluntaria con su propio verdugo.

Todo apunta a que en realidad Jorge Plaza había escogido previamente a los funcionarios incorrectos en su búsqueda por incrementar su capital empresarial. Por esto decidió dar un segundo toque.

El general de División Jesús Antonio Zambrano Mata, el “padrino de Plaza”

Cuando el general Jesús Zambrano Mata llegó a la presidencia de Ferrominera Orinoco en el año 2013, la primera instrucción que dio, fue contratar en calidad de asesores a los señores Jorge Plaza y Gerardo Ramírez.

La destitución

En abril de 2016, se iniciaron una serie de investigaciones por la «pérdida» misteriosa de más de 100 millones de dólares durante su gestión, ¿Cómo se pierden 100.000.000 de USD? Solo con este tipo de personajes es posible, ya que Venezuela ha tenido escándols de película que dejan a «La casa de papel» en pañalaes.

Otra vez los ojos puestos sobre Jorge Plaza Márquez ya que era el contratista designado de su padrino, dueño de la empresa que hizo sociedad con PDVSA.

Las denuncias de corrupción en la empresa básica serían investigadas por la Comisión permanente de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional (año 2016), que indicó que irían hasta las últimas consecuencias.

Sin embargo no se conocieron públicamente los resultados de dicha investigación. No es de extrañar, Plaza abandonó Venezuela, y ha hecho vida en Estados Unidos y parte de Europa. Nunca ha dado la cara ante las acusaciones de monopolio gubernamental, e hizo lo que mejor saben hacer los testaferros cuando no los atrapan, correr y esconderse.

Aunque hasta el sol de hoy sigue siendo protegido de su padrino, mantiene una vida en el exterior bajo perfil, empleando su derecho de generar olvido. Pero también hay otros obligados a recordarlo.

Tomado de Jorge Plaza Márquez un testaferro protegido – Por Raymond Azar