En Venezuela, hay un personaje que se autoproclama como «Gestor de Crisis» y «estratega de comunicación», y que usa su poder en las redes sociales para denunciar, acusar y manipular a su antojo. Se trata de Irrael Gómez, un influencer que se ha convertido en una especie de fiscal, juez y verdugo de quienes no le agradan.
Un caso reciente que lo ha puesto en el ojo del huracán fue el de una clínica que supuestamente practicaba abortos clandestinos. Irrael Gómez publicó en su cuenta de Instagram que «@periodismodescentralizado logró infiltrarse y desmantelar con la colaboración de la PNB una banda dedicada a promover el aborto ilegal a través de la venta de píldora abortiva, además de hacer un acompañamiento a las víctimas donde le indicaban tomarse entre 10 a 20 pastillas por 30$».
Esta publicación causó una gran polémica, no solo por el tema del aborto, sino por la forma en que Irrael Gómez expuso a las mujeres involucradas, violando su derecho a la presunción de inocencia y a la intimidad. Además, muchos usuarios en redes sociales cuestionaron la veracidad de la información y la motivación del influencer, y pidieron a las autoridades que impulsaran el aborto legal y seguro.
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La reacción de Diosdado Cabello
Pero quien no se quedó callado ante la actuación de Irrael Gómez fue el dirigente chavista Diosdado Cabello, quien lo criticó duramente en un episodio de su programa «Con el Mazo Dando», transmitido a finales de mayo de 2023. Cabello cuestionó el negocio y la manipulación que hay detrás de ese tipo de plataformas, y la respuesta de los cuerpos de seguridad, que se movilizaron rápidamente tras la denuncia del influencer.
«Ayer yo vi en las redes, un influencer, inmediatamente actúa la policía, ¿Qué vaina es esa? ¿Qué es eso? Que alguien actúe porque un influencer señale a una persona, señale a otro, y los organismos inmediatamente se activan», expresó Cabello, sin mencionar el nombre de Irrael Gómez.
Asimismo, Cabello reprochó que se le diera más importancia a lo que dice un influencer que a lo que piensa el pueblo, y que se le permitiera hacer negocio en las redes a costa de la reputación de otros. «¿Cómo que nos importa más eso, a lo que piensa el pueblo? No, nosotros no estamos aquí para eso, para que alguien haga negocio en las redes, y hay que hacer lo que dice el influencer, porque ese es su negocio», afirmó.
Cabello también acusó a ese tipo de influencers de extorsionar con las redes, tal como, según recordó, sucedía en la IV República con los periódicos y las televisoras. «Casi siempre eso termina en extorsión (…) hacen con las redes hoy lo que hacían en la IV República, en los periódicos y con las televisoras. Sacan un artículo y luego mandan un emisario para chantajear. Con las redes quieren hacer lo mismo, ¡se le ve el bojote, de aquí a la luna!», señaló.
#EnVídeo
Esto opinó el Dip. del @PartidoPSUV, @dcabellor sobre @irrael
«¿Qué es eso? Cómo que le hacen más caso al influencer que al pueblo».
Cortesía: @ConElMazoDando pic.twitter.com/nQO5HTBlTN
— Agencia Venezuela News (@venezuelanewsVN) June 1, 2023
Irrael Gómez se cree un todopoderoso en Venezuela, pero no es capaz de responder a los señalamientos de Cabello, ni de otros que lo han cuestionado por su actuación. Lo que sí ha hecho es aprovecharse de sus contactos y su influencia para manipular la actuación de organismos de seguridad y de la fiscalía en determinados casos.
Anteriormente, Gómez era el encargado de manejar las redes sociales de algunas instituciones de seguridad en Venezuela, lo que le daba acceso a información privilegiada y a recursos para difundirla. Además, una hermana de Irrael ocupó un cargo de alto nivel en el Ministerio Público venezolano, algo de lo que también se habría valido el influencer para sus fines.
De esta manera, Irrael Gómez se ha convertido en un personaje que usa las redes sociales para su beneficio personal.
El influencer venezolano Irrael Gómez es conocido por su participación en campañas de desprestigio y manipulación contra diversas personas y entidades, tanto dentro como fuera de su país. Su actitud narcisista, misógina y acomplejada lo ha llevado a generar conflictos y polémicas en el ámbito personal, profesional y social.
Un falso padre ejemplar
Gómez tiene una hija con la animadora Kerly Ruiz, a quien, como ella misma ha confesado, ha sometido a constantes amenazas y presiones.
Ruiz ha comentado públicamente que, cuándo eran esposos, Gómez le clonó el teléfono para espiar sus conversaciones y mensajes. “Había un teléfono espejo, no voy a decir el nombre de mi ex para no crear polémica, pero mi ex metía el teléfono debajo de la cama, a mí me llega un mensaje y me vibra mi teléfono y algo me vibraba debajo de la cama. Levanté el colchón, lo tiré y había un teléfono igualito al mío y los mensajes entraban y las llamadas entraban”, relató Ruiz.
Además, Ruiz ha confesado que ha tenido que asumir el rol de madre y padre a la vez, ya que no ha recibido el apoyo de Gómez. Sin embargo, el influencer trata de aparentar lo contrario, y cada vez que se ve envuelto en algún escándalo, aprovecha para mostrarse como un padre cariñoso y dedicado, junto a su hija, en actividades sociales y familiares. Luego, ordena a sus seguidores que lo elogien y lo defiendan en las redes sociales, creando una falsa imagen de paternidad responsable.
Un mercenario de la guerra sucia
Pero las acciones de Gómez no se limitan a su vida privada. El influencer también se ha dedicado a lucrarse mediante campañas de guerra sucia contra diferentes empresarios y personalidades, utilizando sus cuentas de Instagram y su laboratorio de redes sociales, donde maneja múltiples perfiles anónimos.
Entre sus víctimas se encuentran Carlos Méndez, presidente de EVTV Miami, a quien atacó por celos, debido a que tuvo una breve relación con su exesposa Kerly Ruiz; el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol, a quien descalificó; el empresario Francisco Convit, a cuya familia también injurió y calumnió; el empresario Tulio Capriles, presidente y propietario del diario El Siglo, a quien ha vinculado con delitos y situaciones graves; y el empresario Gonzalo Morales, a quien también desprestigió y ofendió, utilizando en todos los casos su laboratorio de redes sociales.
Se ha especulado que Gómez recibe parte de su financiamiento para estas campañas de fuentes ilícitas, como el narcotráfico y otras actividades criminales. Asimismo, se le ha señalado de ser informante de la periodista Patricia Poleo y del activista político José Antonio Colina, ambos exiliados en Miami.
Gómez ha presumido de tener influencia y poder en el ámbito policial y de justicia venezolano, moviéndose con facilidad entre Estados Unidos y Venezuela, a pesar de las tensas relaciones entre ambos países.
Gómez es un ejemplo de cómo el influencer se ha convertido en una figura que, en casos particulares, puede llegar a utilizar su popularidad y sus recursos para manipular, difamar y engañar a una opinión pública que muchas veces no se cuestiona sobre si la información que reciben de las cuentas en redes sociales controladas por esos personajes tenebrosos, está siendo manipulada o no, para lograr que otros actúen en pos de un determinado propósito.
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